¿Sabes? Me acostumbre a que estuvieras siempre presente en mi vida, me acostumbre a mirarte todos los días.
A la forma en que me miras y acaricias con tus dedos mis mejillas, a siempre escucharte.
Me acostumbre a que dibujaras una sonrisa en mis labios con tus tontos chistes raros, entre esa y tantas cosas me acostumbre a ti.