Callejón sin salida.

Miedo y ansiedad están sentados uno al lado del otro en lo más profundo de mi corazón, ambón dándose la mano y siendo lo más intensos que podrían ser.

Oscuridad había a mi alrededor, el viento me susurraba que corriera, las luces titilaban en señal de advertencia. Una, dos y hasta tres veces te vi pasando por donde estaba, quise correr, pero mis piernas me fallaban.

Recuerdos hermosos y palabras que nunca pude decir pasaron por mi cabeza, queriendo hacer una última llamada, un adiós a la persona que más anhelaba.

Te vi sacar la cabeza del auto, nuestras miradas se encontraron; maldad había en la tuya, miedo había en la mía, ambos teníamos eso presente y sé que te gustaba, pues tu sonrisa se curvaba.

Minutos contados tenía, solo había tiempo para un "Adiós mamá" y luego todo se esfumaria...