IX - Quizás mi último escrito

Quizás mi último escrito sea éste. Al momento de escribir hay personas que colocan un pequeño pedazo de su alma en cada letra, y es hermoso notar eso. Existen otros que dicen no tener alma y dejan en cada letra un pequeño rastro para que una los encuentre. También aquellos que escriben por amor, para una persona que se sentirá identificada con el escrito; dado que su nombre se encuentra entre líneas. Otros que escriben por su falta de amor, la carencia del sentimiento es una inspiración para buscarlo, o para otros, las letras sirven para destrozar la esperanza de tener uno, y hundirse cada vez más en su cabeza, repitiéndose escrito tras escrito, que jamás llegarán a encontrarlo, hasta que lo creen por completo.

Quizás mi último escrito sea éste, porque antes reflejaba amor, y ahora sólo mi falta del mismo, y no sabría decir exactamente a cuál de las partes anteriores pertenezco. Mis letras van en decadencia y no quisiera explotarlas hasta escribir textos sin sentimiento. Ahora sólo muestro lo triste que es perder la inspiración, y ello es lo peor que le puede pasar a una persona que antes escribía capítulos completos de novelas inacabadas, con la esperanza de mirar alguno de ellos en el estante de una librería de cualquier lugar del mundo, o de su propio país. Esa persona ahora escribe pequeños textos que no necesitan más de una hoja, pequeños textos que no tienen mayor alcance que 500 palabras, pequeños textos que pronto se volverán frases cortas, y si su mente le hace un favor; dichas frases llegarán a tener sentido.

Quizás mi último escrito sea éste, porque muy en el fondo lo he decidido así.