XIV - Tanatofobia

Le he tenido miedo a la muerte desde que fui consciente de que puedo dejar de existir en algún momento, y tal vez ese sea mi mayor miedo; pasar a la inexistencia sin ser recordado.

He hablado muchas veces sobre este tema con personas de avanzada edad, y afirman que son miedos comunes para quienes no han vivido lo suficiente, porque es como ser eliminado en una carrera antes de dar la primera vuelta.

No existe una edad para decir «Cualquiera quisiera morir llegado a este punto.» porque la juventud mental a veces permanece al lado de las personas que han vivido un siglo completo. Por el contrario de lo anterior, a veces la misma, abandona cuerpos de quince años desgastados por la corta edad y vivencias desagradables.

No se puede ser joven eternamente, y yo mismo me siento como una persona de cincuenta años en un cuerpo de veinte que desearía tener diez de nuevo. Y aún así, volvemos al punto principal, tengo miedo a morir y espero que ese miedo desaparezca, cuando lo haga; redactaré para las personas menores un escrito que de igual manera esfume de su cabeza esas ganas de cerrarle la puerta a Tánatos en la cara.

Antes de ser polvo, quisiera que mi último escrito tratase sobre eso, el como conforme avanza la edad se pierde el miedo a morir, el cuerpo y la mente se cansan, aceptando que lo único que necesitan es descansar… descansar eternamente. Quisiera leer algo así. Y creer en ello.