-Mi madre solía decirme que todos tenemos un sonido y una palabra que nos identifica.
-¿Yo también tengo uno?
-Claro que sí, tu sonido es él de un árbol, esperando para poder mostrar lo magnífico que eres.
-¿Y mi palabra?
- antes "Ayuda" necesitabas ayuda, ahora eres "luz" se necesita mucho esfuerzo para ocultar todo lo que eres y es muy fácil que vuelva a aparecer.
-Tú me diste esa ayuda, antes de tí... No fui capaz de saber que estaba tan cansado.
-¿Recuerdas cuál fue la primera pregunta que te hice cuando nos conocimos?
-"¿Te amas?" no podría olvidarlo.
-Tu respuesta fue inmediata.
-Dije que no me amaba-contesta, mientras escucha la suave lluvia que cae.
-Quisiera preguntarte algo hoy, pero no voy a preguntarte si te amas. Estamos destinados a nunca poder hacerlo completamente, en cambio te preguntare dos cosas... Dos cosas totalmente diferentes, Jimin ¿Te conoces? Y ¿Te aceptas?
-Antes de que me hablarás por primera vez... Yo era un mono.
-¿Un mono? -volteo a verlo confundido y al mismo tiempo... Relajado.
-Tres realmente.
-Los tres monos sabios...
Asiento entendiendo su punto, tres monos de origen Mexicano, lo describían a la perfección.
-El Mono ciego: yo no podía ver, me habían arrebatado ese derecho. El mono mudo: no podía hablar, había decidido no hacerlo. Pero lo mas importante, era el mono sordo, pero este tenia una diferencia: yo podía escuchar. Pero mis oídos estaban llenos de esas gotas de lluvia, suaves y discretas mientras caían pero fuertes y abrumadoras cuando llegaban al suelo, las gotas de lluvia se escuchaban tan fuerte... Que no podía escuchar nada mas alla, no podía escuchar lo lindo que es el mundo, no podía escucharme Pero pude escucharte, y me enseñaste todos esos sonidos fuera de la lluvia.
-Yo tambien fui los monos en algun momento, El mono ciego: yo veía el mal, pero me cubria mis ojos con una banda transparente, me permitía ver pero no saber que estaba viendo. El modo sordo: escuche tanto, y nunca intente detener esos sonidos, tomaba mis audifonos y decía crear nuevos sonidos, que taparan toda la lluvia. El mono mudo: nunca interviene, nunca hable. Nunca te defendí como debía, me arrepiento tanto de eso...
-Esta bien Yoom-me sonrio mientras tomaba mi cara en una suave caricia-porque lo hiciste, demoraste pero te reusaste a seguir siendo ciego, a seguir siendo sordo, rechazaste seguir siendo murdo.
-Tu me enseñaste a levantar la voz.
-Asi que si, me conozco y me acepto gracias a ti... Ahora escuchemos, veamos y hablemos... Juntos.
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Hola! Mi nombre es Meiry y no, no estoy loca y si, publiqué el epílogo (realmente solo una pequeña parte de él) antes que la historia