#15- "La biblioteca"

Me dirigí hacia el baño y Valerie me acompaño.

— ¿A dónde iras? —pregunto al ver que no tenía puesta el pijama.

— Sh... saldré con Nathan —dije ella me miro con una picara sonrisa moviendo sus cejas.

Empecé a reír y luego me detuve.

— ¿Nathan? —dijo Tessa hablando despacio— así que a Summer le gusta Nathan...

¡QUE? ¿A mi gustarme Nathan? Absolutamente no.

— Existe la amistad entre el hombre y la mujer —dije mirándola a las dos.

— Mmm si como tu digas —dijo Tessa entre risas— todas tenemos nuestros amores secretos.

¿Amores secretos? ¡Patrañas! Yo no tenía ningún amor secreto.

Me volví hacia el cuarto esperando que pasarán los minutos y Cloe se fuera de la casa.

Salí de la habitación y bajé las escaleras sin hacer ruido. Fue cuestión de segundos para que Nathan saliera de su cuarto.

— Saldremos por la ventana de la lavandería —dije hablando en voz baja.

El asintió bajamos las escaleras, todo estaba en silencio hasta que escuchamos unos extraños sonidos provenientes de la cocina.

En la oscuridad estaba apunto de hablar pero la mano de Nathan tapo mi boca.

<< Cerdos >>

Por la poca visibilidad no pude divisar quienes eran.

— Oh Nick hazme tuya... —gimió la chica.

Y su voz la reconocí al instante esa era la voz de Beth.

Mire a Nathan haciendo cara de asco y el solo me sonreía.

Hasta que de repente Nathan avanzó.

— Diablos —se quejó Nick.

— Pueden ir a mi cuarto pero en mi cama no —ofreció Nathan a lo que ambos amantes pillados en acción se miraron.

Yo aparecí detrás de él podía ver como Beth trataba de cubrir su rostro algo que me daba mucha gracia.

— Ya los oímos vayan y disfruten —dije sonriente.

Nick desconfiado tomó la mano de Beth para apartarse.

— Por favor no le digan a nadie de esto —dijo ella mirando en mi dirección.

— Tranquilos nosotros no vimos ni oímos nada —dije a lo que los dos desaparecieron.

Apuramos el paso y entramos a la lavandería, para luego salir por la ventana.

Y empezamos a correr hacia la casa de al lado.

Sentía la adrenalina correr por las venas, no era la primera vez que salía de noche, pero si era la primera vez que me escapaba de algún sitio.

Los dos empezamos a caminar rumbo al edificio teníamos que entrar por la puerta donde salían los de limpieza.

— Vamos creo que es por allá —dijo Nathan mientras miraba su teléfono.

Los dos caminamos rápido hasta llegar al pasillo donde se encontraba la biblioteca.

— Hay alguien —dije al ver que la puerta estaba media abierta.

Y minutos después un señor salió de la biblioteca, se parecía al profesor que enseñaba en los laboratorios.

Y hablaba con una mujer a la que no se le veía el rostro.

¿Por qué se reunirían a esa hora en la biblioteca?

Miré a Nathan y asentí, era hora de regresar a casa no podían vernos allí.

Regresamos por el mismo camino hasta llegar a la casa.

— ¿Qué diablos fue eso? —dijo el mientras acomodaba sus gafas.

— No lo se, pero nada bueno debe significar —me metí por la ventana.

Los dos salimos de la lavandería y sin hacer demasiado ruido.

Pero me sobresalte al ver a alguien de pie en medio del pasillo.

— Vaya... Zopenca y su amigo loquito de las computadoras —dijo Matt mirándonos a los dos seriamente— por un momento pensé que eran ustedes los que estaban teniendo sexo.

El señaló hacia la habitación de Nathan. Abrí mi boca sorprendida al procesar lo que acababa de decir.

— Eres de todo no me extrañaría que te metieras con este sujeto... —dijo mirando con desprecio a Nathan.

— ¡¿Como te atreves a decir algo así tipo aborrecible?! Tu eres la peor persona que he conocido —me acerque hasta el pero el agarre de Nathan me detuvo.

Matt me miraba desafiante y lleno de enojo.

— Púdrete Matthew —exclame sin levantar demasiado la voz.

El sonrió con ironía claramente se estaba burlando de mi.

— Eres patética y lo sabes —dijo el antes de que Nathan me arrastrara hacia las escaleras.

Entre Matt y yo las cosas nunca iban a estar bien. Y si no descubríamos el significado de las hojas tampoco podríamos saber que había sucedido con Malorie.