#34- "Preparativos"

Summer

Me encontraba de pie en medio de la calle, era de noche y solos los faros alumbraban la carretera.

De repente una chica de cabellos largos me observa a lo lejos.

No podía ver su rostro ya que su cabello lo cubría, quería llorar pero por un momento la pelirrubia me miro.

— ¡Corre Malorie! —exclamo la chica.

Empecé a mirar hacia todos lados en todas las direcciones.

— ¿Malorie? —dije buscando con mi mirada a la chica desaparecida.

— ¡Vámonos de aquí! ¡Quieren hacernos daño! —una pelirrubia apareció tomándome del brazo.

Las dos empezamos a correr, seguía confundida porque no entendía de donde había salido ella.

— ¿Por qué? ¿Quién nos persigue? ¿Dónde estabas? —pregunte sin dejar de correr.

Ella iba llorando y con su otro brazo limpiaba sus lágrimas.

— No puedo protegerte más… lo lamento —dijo para soltarme del brazo.

— ¿Qué? ¡No no te vayas! —exclame al ver como ella se alejaba más y más— ¡No te vayas! ¡Regresa!

Me senté en la cama y miré a la chica que estaba de pie a mi lado.

— ¿Te sientes bien? —solo asentí.

Sali de la habitación y baje las escaleras, en la sala de estar había una computadora de escritorio y en frente de ella estaba sentado Kory.

Mire el reloj de pared y era mucho más tarde de lo que esperaba.

— Tuve un mal sueño… —dije sentándome en el sofá.

Kory se giró para luego acercarse a mí.

— Soñé con Malorie…

— Ay Sum, debes pensar que solo fue un sueño aunque muchas personas dicen que los sueños podrían ser premoniciones —hablo el sentándose a mi lado.

Hice silencio y me imaginé de nuevo lo que había soñado, pensando en cada detalle.

— Quizás quiere decirme algo pero aun no creo que ella este… —dije mirando al pelirrojo.

— Pronto terminara y todas las incógnitas se resolverán —volví a mirar hacia la ventana— son muchas cosas que pasan que a veces no nos damos cuenta que tan hundidos podemos estar.

Asentí y limpié la lágrima que se había escapado de mi ojo.

Llamaron a la puerta y me encontré con Nathan, y su mejilla roja y pómulo inflamado.

— ¡Nathan! ¿Qué te sucedió? —dije tomando su rostro con mis manos.

— Nada un golpe —respondió sin mirarme a los ojos.

Presentía que me estaba mintiendo.

— Dime que fue lo que paso —volví a insistir.

Y el negó con su cabeza para luego volver a sonreír.

Me cambie de vestimenta y salimos de la casa hacia la otra residencia.

Entre y todos estaban desayunando, hasta que vi aparecer a gruñoncin.

Me puse de pie y me acerqué a él cruzándome de brazos.

¿Era coincidencia que el también tuviera un golpe en el rostro?

— ¿Qué sucedió? —pregunté mirándolo seriamente.

— Eres demasiado chismosa… —dijo el para luego soltar una risa— pienso que deberías preguntarle a tu amiguito ¿O acaso no es que se cuentan todo?

Entrecerré mis ojos para pasar por su lado golpeándolo con intención con mi hombro.

Sali hacia el pasillo dispuesta a hablar con Nathan.

Tenía conocida que ambos no se llevaban. ¿Pero por qué debían agredirse?

Me tope en el pasillo con Valerie que estaba sonriente.

— Tu —dije señalándola con un dedo— ven.

La tome de un brazo para arrastrarla hasta la sala.

— ¿Me dirás que sucedió entre Matthew y Nathan? —dije tomando asiento en el sofa.

— Mmm creo que es algo que deberías preguntarles a ellos —aprete mis labios e infle mis mejillas— pero aunque creo que se pelearon por ti.

Abrí mis ojos sorprendida por lo que acababa de escuchar.

— ¿Por qué dices eso? —pregunte levantando una ceja.

— A decir verdad nadie sabe porque discutieron y el porque llegaron a los golpes —ella no dejaba de sonreír como si fuera cómico que ellos se golpearan.

— ¡No es gracioso Valerie! —dije mordiendo mi labio inferior.

— Esta claro que traes loco a esos bobos —y comenzó a reírse— no se quien es mas ciego si tu o ellos.

Levante mis dos cejas, Valerie me estaba haciendo enojar con las payasadas que decía pero solo decidí ignorarla ya que nada de lo que dijo tenía sentido.

Los días pasaron hasta que llego el finde semana solo faltaban algunas cosas para terminar de organizar los detalles.

Las clases continuaron con su normalidad y algo que llamo mi atención fue la usencia del profesor Ferch.

Pero era suerte para mi, lo que si seguía sin explicación era algo que me tenía bastante confundida.

Regrese a la casa junto con Kory, extrañaba a los demás pero siempre iba allí y pasaba gran parte del dia excepto para dormir.

Nathan no salía de su cuarto y apenas cruzaba con Matt.

Entre a la sala encontrándome con Valerie, Lauren, Amice y Ari y Beth. Ella estaban llenando unas bolsas con plumas.

— ¿Y eso? —pregunte al verlas concentradas trabajando.

— Esto es para la fiesta de mañana —dijo Ari con una sonrisa.

— De esta manera haremos confesar a Cloe… —continuo Beth.

Mire a Valerie y a Lauren confusa.

— Desenmascaremos a Cloe la captaremos cuando se entere que hicimos una fiesta aquí y todo lo que va a pasar —dijo Lauren con una sonrisa maliciosa.

Y de repente Nick y Philip entraron con dos baldes grandes de un contenido extraño.

— Mañana haremos pasar a Cloe el peor dia de us vida y su corto trabajo aquí —mire a Philip que movía sus manos que parecía un loco psicópata.

Levante mi cabeza y me gire dispuesta a salir de la casa encontrándome con Matt que me miraba seriamente como siempre solía hacerlo.

Solo una mirada y quizás tenia ganas de contarle lo que había visto en mi sueño pero ese no era el momento.