Espérame siempre

Capítulo 4

Me quede dormida sobre la cama, con la mente llena de pensamientos que simplemente me torturaban. Las palabras de Ian me habían afectado de tal manera que me recordaban a los malos tratos del bastardo de mi padre hacia mamá. Era vivir lo mismo, solo que ahora me estaba tocando a mi, claro sin los golpes, pero por lo poco que conocía a ese chico, imaginaba que podía ser capaz de llegar a eso.

 

Día lunes, mi primer día de trabajo en ese café ¿Emocionada? Definitivamente lo estoy, sin lugar a dudas estoy mas que emocionada. Salí de la cama con la esperanza de que nada arruinase ese día “todo va a salir bien” me repetía una y otra vez mientras iba hacia el baño para darme una ducha, el agua cálida sobre mi piel aliviaba cualquier malestar y mal humor. Una vez lista, vestida con unos jeans claros y una blusa holgaba con diseños de mostachos por todos lados, mi cabello atado en una coleta y unos tenis, estaré gran parte del día de pie, de eso estoy mas segura. Así que la comodidad primero. Salí de mi habitación esperando no encontrarme con el tarado de Ian por ninguna parte. Pero como era de esperarse y con mi mala suerte me encontré con el quien sin previo aviso me sostuvo con firmeza del brazo para terminar acorralándome centra de las escaleras.

Sabes, viéndote desde cerca, no eres tan fea.

Suéltame.

¿Qué harás si no lo hago?

Esto. – Me acomode para propinarle un fuerte rodillazo en la entrepierna.- Si te me acercas de nuevo, estas muerto.

Estupida.-Cayo de rodillas al suelo retorciéndose de dolor a causa del golpe.-

 

 

Tome el ferri lo mas pronto posible, no podía darme el gusto de llegar tarde a mi primer día de trabajo, menos con lo que me había costado encontrar uno. Esos chicos habían depositado su confianza en mi, si por algo me caracterizaba, era por ser responsable y puntual, aunque Ian me lo había complicado. Idiota. Por el camino fui viendo las calles de la ciudad, el bonito paisaje de San Francisco. Viendo todo, no extraño en absoluto mi vieja casa. Baje en mi parada, la cafetería estaba tan solo a una cuadra mas. Al llegar respire profundo antes de abrir la puerta de cristal.

Hey, llegas temprano.-Comento Caleb quien acomodaba las sillas.-

Me gusta ser responsable [“Y quería salir lo mas pronto posible de esa casa” ] Pensé mientras esbozaba una sonrisa algo fingida.-¿Los demás?

Están en el mercado. Así que tardaran un rato en llegar. Los lunes siempre abrimos mas tarde.

¿Eres el dueño?

Los tres, somos amigos desde los doce años, nos gustan las mismas cosas, estudiamos juntos en la universidad, distintas cosas claros, Luke estudio administración de empresas, Adam es el chef pastelero y yo, yo pues solo estudie Ingeniera comercial y bueno complementamos todo y abrimos este lugar.-Puso un mandil sobre mis manos indicando de forma indirecta que comenzara a trabajar.- Es la primera vez que contratamos a alguien, pero el lugar esta creciendo y entre los tres se nos complica un poco. Eres nuestra primera trabajadora.

Me siento algo afortunada, gracias por la oportunidad.

Ahora, te mostrare la cocina y el resto de lugar.

 

Quede boquiabierta al ver la cocina, espaciosa y con un montón de cosas para usar. Realmente ellos se habían esforzado para conseguir su sueño, espero algún día poder lograr realizar todo lo que quiero, empezando por reunir dinero para estudiar.



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Editado: 18.10.2021

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