Capítulo 9
Luke se había encargado de ayudarme con todo lo necesario para mi mudanza, no se como le pagare todo lo que ha hecho por mi, desde que lo conocí a el y a los chicos se ha comportado como un héroe conmigo. Hoy le daría la noticia a Nathaniel, es mi último día en esta casa y la verdad es que los nervios por decirle aumentan a cada rato. Tengo el presentimiento de que no lo va a tomar bien. Respire profundo antes de entrar a su dormitorio.
- ¿Podemos hablar un momento?
- Si, dime ¿Pasa algo?
- Mañana voy a mudarme.
- ¿Qué? -Dejo su libro de lado.
- Sabes muy bien el porqué.
- Emma si es por mi hermano., no tienes que hacerle caso.
- No puedo estar cerca de Ian, me recuerda demasiado a las actitudes de mi padre, no puedo soportar eso.
- ¿Dónde te iras?
- No estaré lejos. -Le entregue un pequeño papel en donde había anotado la dirección. – Si quieres visitarme, puedes ir cuando quieras.
- Esta bien. Entiendo.
Deje a Nathaniel de lado para poder regresar a mi cuarto y empacar las pocas pertenencias que tenía conmigo. Escuche la puerta abrirse y los pasos avanzar hacia mí, al girar me encontré con Ian viéndome de forma fija y cruzado de brazos.
- ¿Es cierto?
- ¿Qué cosa?
- Que te vas.
- Es lo que querías ¿No? Pues felicidades, lo lograste.
- ¿Y a dónde te vas?
- Crees que te lo dire. Eres mas tonto de lo que pensé.
- Lo sabre de todas formas.
- ¿Y para que quieres saberlo? No es como si tu y yo tuviésemos alguna clase de relación.
- No lo sé. Tal vez vaya a verte. -Nos quedamos viendo un momento, solo rodé los ojos por las absurdas palabras que salían de su boca.
- Estás loco y no entiendo de que hablas.
- Te lo puedo explicar de otra forma. -Se acerco a mi hasta romper la distancia entre ambos, me sostuvo con firmeza de la cintura evitando que me escapara de su lado. Sus labios se estaban apoderando de los míos, robándome por completo el aliento, era un beso cargado de pasión, pero con un toque de delicadez y ternura. Me deje llevar por un breve lapso, hasta que reaccione y me aparte de forma brusca de su lado.
- Esto no esta bien. Vete Ian.
- ¿Entonces porque respondiste?
- Vete, por favor. Ya no empeores las cosas. -Mostro una sonrisa de satisfacción por sus acciones, yo por mi parte me quede viendo la pared sin entender por qué había hecho tal cosa.