¿Te volviste loca?

-Dime una vez más qué fue lo que pasó- me pidió Karen masticando pan.

-Ya sabes lo que pasó- la interrumpió Mary- Le dio las joyas a Bastian, conoció a este tipo que le ofreció trabajo y ahora va a usar el dinero que ganamos con el robo para entrar a la empresa, trabajar ahí y acercarse a Alan- Mary parecía irritada- No sé porqué te molestas, las joyas se vendieron bien, tenemos el dinero, ya has pagado las visitas con el médico para chequear la salud del bebé, yo pagué la universidad…-

-Sí, pero Diana se ha vuelto loca a cambio- Karen me señaló y volteé los ojos.

-No estoy loca, simplemente quiero entrar a esta empresa-insistí intentando sonar confiada.

-Para perseguir a Alan-añadió Karen.

-No. Bueno, sí, pero también para tener un mejor trabajo- me sentí desesperada, la opinión de mis amigas, o mejor dicho, mis hermanas, era muy importante para mí y si ellas no me apoyaban en mi locura, pues eso me afectaba mucho- Mary, ayúdame por favor-

-La mujer tiene derecho a gastar ese dinero como ella quiera Karen, si ella quiere perseguir a Alan, déjala, ha estado queriendo saber de ese hombre desde que se separó de él, el dinero es suyo-Mary se mostró firme- Aparte tú te vives quejando que ella se la pasa obsesionada con ese tipo, por fin vamos a tener un descanso de eso, déjala ser-

-Sí, pero las deudas de su mamá, ¿Qué va a hacer con eso?- Karen se había puesto roja, era demasiado blanca y se enrojecía con facilidad-Sigue viviendo en esa pocilga y sino adelanta el pago de las deudas seguirá viviendo en ahí al menos dos años más-

-Sí, pero si consigo el trabajo ganaré mucho más y pagaré las deudas mucho más rápido de lo que esperaba- sentía que ya estaba a punto de convencerla- He estado revisando y tanto Cassenia como Haussell tienen excelentes seguros médicos, sus empleados son muy bien pagados, tienen hasta financiamientos especiales por si los empleados desean adquirir autos…-

-Si lo sé- Karen abrió la boca y se quedó sin habla por un segundo- Pero ambas empresas son muy estrictas para seleccionar personal, investigan tu historial, chequean tus antecedentes penales, hacen evaluaciones psicológicas y hasta pruebas de aptitud para ver que tan inteligente eres… No digo que no puedas hacerlo, pero tendrías que estudiar por al menos dos meses-

-Dos semanas- respondí- Llamé a la compañía y al señor Erick Cassell, resulta que las pruebas comienzan en dos semanas y tardan lo mismo en dar los resultados y en decirte si entras en la compañía o no- Karen frunció el ceño preocupada.

-Hicimos los cálculos- anunció Mary sacando una hoja de papel dónde hicimos las anotaciones- Yo voy a usar mi carnet de la biblioteca de la universidad para sacar los libros que ella necesita para estudiar. Hicimos un horario, con descansos de una hora para comer, beber agua e ir al baño. Le daré papel y lápiz y puedo conseguir algunos modelos de evaluaciones que los estudiantes usan para practicar-

-¿Planearon todo esto para convencerme?- preguntó Karen incrédula con un pedazo de pan pegado en su mejilla.

-Somos un equipo, no podemos hacer esto sin ti-le dije sonriéndole y uniendo mis manos en súplica.

-Además, ella le dijo a ese tipo que su nombre era Sara Rams-nos recordó Mary- Y Sara Rams no existe. Necesitamos que uses tus habilidades para crear una identidad falsa-

-¡Yo no sé hacer eso!-gritó Karen- No soy un hacker profesional…-

Karen tenía razón, era muy complicado. Incluso estudiando dos semanas enteras durante día y noche, no iba a lograr entrar a esa compañía. Era una tontería, más bien debería enfocarme en averiguar cómo enviarle una carta o un e-mail a Alan tratando de explicarle porqué yo había desaparecido de su vida.

-Karen, esto significa mucho para Diana- le dijo Mary- Ella ha robado por nosotras. ¿No podemos hacer esto por ella?- Mary usó sus grandes ojos negros para poner una carita triste. Karen volteó los ojos con fastidio, pero se notaba que Mary la tenía en sus manos.

-Okay, pero voy a revisar todo el plan y lo voy a mejorar, porque estoy segura de que no distribuyeron bien el tiempo de estudio-dijo Karen arrancándole a Mary las anotaciones de la mano.

-No- desistí completamente desanimada- Tienes razón, son muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas-

-Cállate- ordenó Karen- ¿Recuerdas esa vez que tuve una reacción alérgica muy fuerte y tenía la piel cubierta de ronchas?- mencionó Karen, eso había sido hace dos años atrás pero ninguna lo olvidaba- Pasaste todo un domingo bañándome con avena para que yo no tuviese que ir cubierta de costras al trabajo-

-No funcionó, las ronchas no se curaron y daba nauseas verte-comentó Mary arrugando su linda cara morena.

-¡Ya lo sé idiota!- Karen se puso roja de la furia- Pero igual lo intentamos, ¿No?-

-Sí, lo intentamos-comenté en voz baja.

-Bueno, esta vez será igual- declaró con la confianza que yo no tenía, ya se había apoderado del plan y no se iba a echar para atrás.