Esperando al Destino.

¡Adiós Sara Rams!

*Nota del autor: Debido a la buena recepción del libro, he decido publicar otro capitulo. De resto, pues el libro seguirá con su actualización normal: Todos los días lunes y jueves. Por favor, comenten algo, me encantaría saber sus opiniones. Gracias por leer esta nota, los dejo con Diana y Erick Cassell*

 

-¿Llamó a la policía?- le pregunté mientras tomaba asiento.

-No, ¿Debería?- me preguntó y me extendió un vaso con agua- Tómelo, lo necesita para calmarse, tanto correr con esos tacones debió darle sed- obedecí y me tomé el vaso de agua entero, él tenía razón tanto correr me había dado sed y necesitaba calmar mi corazón antes de que me diese un infarto.

-Sé que esto es algo inusual para usted, también lo es para mí, pero creo que lo único que deseo en estos momentos es escuchar la verdad- se cruzó de brazos, parecía sincero con lo de no llamar a la policía- Quiero que me cuente su versión de las cosas-

-¿Por qué?- le pregunté, no se me ocurría ninguna razón por la cual Erick Cassell quisiera saber algo de mí. Yo no era nadie. Nunca había sido nadie.

-No lo sé- me miró fijamente- Creo que encuentro bastante curioso que haya deseado entrar a esta compañía en primer lugar-

-¿Usted ya sabe todo sobre mi, no es cierto?- le pregunté. No era tonta, si sabía mi nombre, eso quería decir que tenía mi verdadero historial en sus manos.

-No todo, pero investigo bastante bien a quienes desean entrar a mi empresa- Erick tecleó en su laptop y leyó desde la pantalla- Diana Vidal, nacida en Junio de 1996. No hay información sobre su padre, excepto que este falleció. Su madre al parecer también falleció-

-Cuando tenía 8 años- aclaré con un nudo en la garganta- Tenía cáncer-

-Lo siento mucho- comentó Erick Cassell con honestidad- Debió ser difícil para usted. Acá aparece que el resto de su crianza y educación fue responsabilidad de un orfanato católico- asentí brevemente. No sabía que decir.

-También aparece que aún paga la deuda de los tratamientos de su madre- hizo un gesto para acomodarse la gafas- ¿Es por eso que no pudo ir a la universidad?-

-Ir a la universidad me habría endeudado más- respondí encogiéndome de hombros- Así que me enfoqué en buscar trabajo-

-Ya veo- Erick Cassell dejó de leer y bajó la pantalla de la laptop, para dirigir su atención hacia mi- ¿Por qué quiso entrar a esta compañía?-

-Si se lo digo, no me creería- le comenté- Le parecería estúpido-

-Fue por la fiesta, ¿No es así?- preguntó y lo miré sin comprender de qué hablaba- No creo que haya entrado a la fiesta para buscar a un marido o un novio rico. Aparentemente no es ese tipo de mujer. Si deseara un hombre dispuesto a pagar sus deudas, ya tendría a una fila detrás de usted. En cambió prefirió tener varios trabajos y doblar turnos para tener más ingresos. ¿Qué es lo que busca señorita Vidal?-

-Quiero acercarme a Alan Girardi, mi primer y único amor- confesé repentinamente. Erick Cassell pareció en shock, me miró con los ojos bien abiertos, incrédulo ante mis palabras.

-¿Perdón?- preguntó con lentitud, frunciendo el ceño, como si no me hubiese escuchado bien.

-Alan Girardi...-

-Ajam…- insistió Erick Cassell confuso.

-Lo conocí cuando éramos adolescentes. Él es mi primer amor- me froté las manos, nerviosa, era la primera vez que le contaba esto a alguien. Es decir, Karen y Mary lo sabían, pero fue porque lo vivieron, estuvieron ahí cuando todo pasó- Lo he estado buscando desde hace años. Sé que suena tonto, pero cuando tenía 14 años, mi orfanato visitó un internado de chicos, hace años, era un concurso entre instituciones. Nos conocimos ahí, él era…-

-Era un gordito feo con acné y aparatos de ortodoncia- comentó Erick Cassell sin salir de su impresión.

-¡No! Era tierno, inteligente y adorable… Espere, ¡¿Cómo sabe eso?!- el corazón me dio un vuelco y lo miré incrédula.

-Alan Girardi es mi primo- explicó cruzándose de brazos y recostándose en la silla, parecía estar reuniendo todo el aplomo que tenía- Haussell y Cassenia, son filiales porque ambas compañías fueron fundadas por mis abuelos, Emilio Cassell y Aland Girardi. Por eso ambos trabajamos dentro de las empresas-

Me quedé muda. Alan había mencionado a sus primos, pero esto era otra cosa. Erick Cassell enmudeció a su vez y  se mantuvo de brazos cruzados, mirando el techo como procesando toda la información. Aparentemente, ni yo podía superar la sorpresa de que le confesé la verdad al primo de mi gran amor, que deseaba entrar a su empresa para poder acercarme a mi amado y al mismo tiempo, Erick Cassell no podía superar la sorpresa de que una mujer fingiera su identidad para entrar a trabajar a su empresa y conquistar a su primo.

Todo el asunto nos superaba a los dos.

-¿Y qué supone que hará cuando logre hablar con Alan?- preguntó Erick Cassell sin dejar de mirar al techo.




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