Esposa de mi jefe

Capítulo 59

—Alex, ¿has visto mi…? —Oliver voltea la mirada hacia mí cuando entro a la habitación comiendo un dulce mientras leo los chistes en el envoltorio.

—Oliver, escucha esto... —interrumpo, riendo a carcajadas e imito la voz de dos hombres.

—Oye, amigo, me compraré una fundamental.

—¿Una qué?

—Un gorro, ¿no entiendes? Una funda-mental.

—Qué chiste más malo —digo, mientras me carcajeo nuevamente—. ¿Estos tipos no son David y tú?

Oliver me mira con desaprobación y termina sonriendo al escuchar mis sonoras carcajadas, es que yo... no... puedo... con... estas... estupideces.

—No sé si reírme de ese chiste, de tu imitación, de tus risas o del hecho de que lleves puesto mi suéter y yo buscándolo como loco —se cruza de brazos mientras miro lo que llevo puesto, río al recordar que me había puesto su suéter azul esta mañana al despertar mientras él estaba ejercitándose con David.

—En mi antiguo apartamento me ponía la ropa de Natalie, aquí me pondré la tuya, así que acostúmbrate —me dejo caer sobre mi nuevo sillón y me cruzo de piernas bajo su mirada fija sobre mí.

—¿Y qué traes bajo ese suéter? —enarca una ceja viendo mis piernas y clavando su mirada en mis ojos.

—Nada —esbozo una pícara sonrisa mirándole a los ojos, jugando con el bombón que tengo en mi boca.

—¿Nada? —pregunta, mordiendo su labio inferior, arqueo mis cejas y las muevo de manera sensual.

En segundos él se abalanza sobre mí, me toma en brazos para levantarme del sillón y me lanza a la cama haciendo que rebote, se ubica sobre mí y comienza a besar mi cuello.

—Oliver. ¡Basta! Me haces cosquillas —río, saco el dulce de mi boca antes de que me ahogue—. Oliver, hablo en serio —comienzo a patalear, pero con él sobre mí se me hace difícil.

—Y yo te beso en serio —se apodera de mis labios llevando sus manos a mis piernas y sube lentamente, se separa un poco de mis labios—, mentirosa, llevas bragas —río y le veo esos orbes azules que me encantan.

—Es obvio, no iba a andar por ahí con mi Superalex en el aire —resoplo, Oliver ríe sonoramente y me mira negando con su cabeza.

—Pues tu Superalex va a quedar en el aire ahora mismo —regresa a mi cuello mientras lleva sus manos por debajo de mis bragas.

—Oliver. ¿Qué es eso? —miro hacia el techo con una expresión de extrema sorpresa, fijo mi atención hacia un punto. Oliver de inmediato se detiene y me observa curioso, lleva su mirada rápidamente hacia donde mis ojos están puestos, aprovecho su desconcierto para empujarlo, salgo de la prisión entre sus piernas y comienzo a correr dejando la puerta del cuarto a mis espaldas.

Solo escucho una palmada de Oliver sobre el colchón y ríe a carcajadas.

—Maldita Alex, siempre me haces lo mismo, pero me las vas a pagar —ríe mientras cierra la puerta de golpe.

Comienzo a correr por el pasillo, escucho los pasos de Oliver detrás de mí, comienzo a bajar las escaleras a toda prisa, aquí hay muchos lugares donde esconderse, voy tras una pared de un pasillo que dirige a uno de los cuartos de esta casa, camino sin hacer ruido y mermo mi respiración; miro a Oliver pasar, pero no hacia donde fue, ya no escucho sus pasos, intento asomarme solo sacando la mitad de mi rostro y no lo observo por ningún lado, ¿dónde habrá ido?, relajo mis hombros y suelto todo el aire que mis pulmones estaban reteniendo al ver que ya no está presente, ahora sí puedo respirar tranquila. Comienzo a salir de mi escondite lentamente y ahogo un grito cuando siento unas manos rodear mi cintura.

—¡Te tengo! —casi muero de un infarto y él comienza a hacerme cosquillas.

—¡No! Oliver... —finjo ahogarme, pero no... Él ya no cree nada, maldita sea. Mis súplicas no tienen ningún efecto en él—. Oliver. ¡Ya! Maldición —no puedo parar de reír, es que para mí las cosquillas son mi punto débil.

Maldito Oliver, ya no tengo ni fuerzas para contratacar.

—Te dije que me las ibas a pagar —dice, con voz apacible y también ríe.

Por fin deja de hacerme cosquillas y yo no tengo ni fuerzas para correr, intento recuperar la respiración entre sus brazos y él de igual manera. Nos miramos a los ojos por unos varios segundos, tan intensamente y comienza a saborear mis labios, apega mi cuerpo más al suyo y rodeo su cuello con mis brazos. Toma mi rostro con una de sus manos y la lleva detrás de mi cuello para profundizar el beso, con la otra sube un poco el suéter para acariciar mis glúteos y luego subir a mi cintura. Inmediatamente siento cómo pierdo la consciencia, baja mis bragas con lentitud y siento cómo se deslizan por mis piernas, me toma de la cintura y me levanta, enrollo mis piernas en sus caderas y me pega a la pared. La dureza de su miembro roza mi entrepierna, con una de sus manos me sostiene y con la otra baja un poco la goma de su pantalón deportivo, dirige su miembro hacia mí, gimo al sentir cómo poco a poco se va abriendo paso en mi interior.

Comienza a moverse lentamente mientras devora cada uno de mis labios, hace un recorrido de esos besos en mi barbilla y luego en mi cuello; siento una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, a medida que sus manos tocan todo a su paso haciéndome enfebrecer y todo el sinfín de sensaciones se apoderan de mi cuerpo de nuevo, todas las veces se siente como la primera vez. Él junta su frente a la mía y nos miramos intensamente por unos largos segundos, ese azul de sus ojos que me encanta, vuelve a mis labios, dándome el beso más dulce que alguna vez pude haber soñado, mis manos tocan su espalda, acariciando su tersa y cálida piel, deleitándome en ello. El ritmo que él marca tiene cada vez de mayor intensidad, me aferro a su cuello hasta que juntos encontramos el éxtasis, hundo mis dedos dentro de su cabello y tiro suavemente de él, aún sin salir de mí esboza una tierna sonrisa mientras me mira de la forma más tierna, y sus labios vuelven a unirse a los míos.

Con nuestras respiraciones entrecortadas va saliendo poco a poco de mí, mis pies tocan el suelo y siento cómo flaquean mis rodillas, hasta he quedado sin fuerzas; él me rodea con sus brazos y escondo mi rostro en su cuello, aún sudoroso amo su aroma, me levanta en brazos y sube las escaleras conmigo.




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