Esposa de mi jefe

Epílogo

Si hace unos años alguien me hubiese dicho que estaría felizmente casada con Satanás Anderson y que tendríamos una linda rubia con ojos azules juro que me le hubiese reído en la cara y luego lo hubiese apuñalado vivo por estúpido y arrastrado su cuerpo hasta un río envuelto en un plástico con piedras en su interior para que se sumerja hasta el fondo... Bien, demasiado Discovery Channel... Me disculpo, estuve nueve meses sin salir de mi casa viendo dicho canal por culpa del señor Oliver Anderson junior y la señora Alicia Carlin, a quienes se les metió en la cabeza que si salía podía ser atropellada por algún conductor inconsciente, perder a la bebé y morir.

Sí, estoy jodida con esos dos juntos.

Pero bueno, volviendo al tema inicial, así es la vida, caprichosa e inesperada, muchas cosas que no creías pasan y muchas cosas que planeaste no pasan. La vida no es de preguntar si quieres o no quieres, las cosas solo suceden y eso es lo emocionante de la vida, no sabes dónde estarás mañana, solo importa el hoy. Lo que estás viviendo, disfrutar el día a día, porque lo que hoy es... mañana puede no serlo. No siempre todo es fácil, pero depende de nosotros quedarnos estancados o movernos.

—Lo único que veo aquí es cómo Oliver sube un kilo cada mes —habla David soltando carcajadas junto al señor Anderson, quienes miran nuestro álbum familiar. Desde el primer día que nos enteramos del embarazo tomaba una fotografía cada mes para ver cómo esa nueva vida crecía en mi interior, en todas las fotos Oliver estuvo conmigo, fueron las fotos más tiernas que nos hayamos tomado juntos y la última fue con nuestra pequeña rubia recién nacida en brazos.

—Claro, y cómo no iba a engordar —ironiza el señor Anderson—, si ya no me invitaba a tomar un trago, no, me invitaba a comer hamburguesas —bullying a Oliver forever por andar diciendo que odia la comida chatarra, eso es lo más gracioso de todo el asunto, pasó nueve meses comiendo hamburguesas diciendo que las odia.

—Solo mírate, pareces el jodido Winnie Pooh en la última foto —continúa David, bien, eso me hace reír... Lo que hace que Oliver me fulmine con la mirada mientras camina hacia mí, y eso hace que me dé más risa.

Se sienta a mi lado cargando a una pequeñísima Haylie en brazos, sus rizos rubios comienzan a asomarse y brillan con la luz del sol, lo único que sacó a mí, porque el resto es solo papá. ¿Dónde diablos quedó todo mi esfuerzo? Ya se pueden imaginar quién se vuelve loco por ella; de hecho, desde el día que le dijeron que era una nena se fue de compras, mi madre y la señora Margot casi se vuelven locas y se fueron con él, a las semanas ya estaba todo listo para que ella llegara al mundo y aún faltaban más de cinco meses.

Cuando Oliver está en casa, ni siquiera puedo cargarla, él quiere estar todo el tiempo con ella, y ella con él, es recíproco, como me lo imaginé; es un gran padre, yo no tengo necesidad de levantarme a las tres de la mañana por ella, él lo hace antes de que yo siquiera abra un ojo y regresa hasta que ella ya está contenta. Hace biberones, cambia pañales y contenta a Haylie mejor que yo, y es que las 45 enciclopedias que se leyó sobre padres primerizos parece que ayudaron bastante, hasta se me derrite el corazón al verlo con su traje Dior perfectamente planchado, su cabello bien peinado y su caro perfume invadiendo su oficina mientras teclea en su computador con una mano y con la otra sostiene a la bebé.

—Oliver es el que tuvo que usar las clases de yoga postnatales que conseguí para Alex —sí, también la señora Margot le hace sus burlas, Oliver solo la mira con sus ojos entrecerrados y ella ríe mientras extiende sus manos para cargar a Haylie.

—Mamá, ten cuidado —menciona Oliver, dejando suavemente a Haylie en los brazos de su madre.

—Amor, te recuerdo que yo ya fui madre... dos veces, sé más que ese canal de YouTube sobre ser padres que miras todos los días —la señora Margot da la vuelta con nuestra pequeña en brazos cuando escucho el timbre sonar, me levanto del cómodo sillón para abrir la puerta, al girar la manecilla un Alexander de casi cuatro años se abalanza sobre mí, idéntico a mi madre.

—Alguien te extrañaba —menciona Stefanie tras él mientras comienzo a besar sus cachetes y él ríe, siempre le ha dado cosquillas que haga eso, Stefanie aclara su garganta y levanto mi vista a ella luego de poner a Alexander sobre el alfombrado piso, él se va corriendo y miro algo extrañada a un castaño de ojos grises al lado de Stefanie. Hace una semana me había dicho que había comenzado a verse con alguien, pero no me imaginé que tan pronto lo haría oficial, bueno, si lo trajo a una cena familiar es porque es algo oficial—. Él es Tyler —menciona y luego se dirige a él—. Cariño, ella es mi hermana —¡por finnn! Recuerdo que todos estos años le dije que saliera con alguien, no podía quedarse soltera cuando el maldito de Evan andaba por ahí tirándose a todo tipo de mujer.

Extiendo mi mano a Tyler con una sonrisa y él hace lo mismo, cuando observo a Henry bajarse de su Volvo mientras abre la puerta para Katrina, su nueva novia luego del divorcio con Brittany, está aprendiendo mucho de Oliver. Stefanie y Tyler pasan al interior cuando mi mirada se encuentra con la de Katrina, quien corre hacia mí con unos altos tacones color fucsia, y me abraza. Katrina es el perfecto ejemplo de «no juzgues un libro por su portada», admitiré que al inicio creí que era otra Brittany, pero me equivoqué, la chica castaña y ojos color miel es muy amable y servicial, es una maestra de primaria, quien hace trabajo comunitario y es presidenta de una asociación que ayuda a niños con cáncer. Nos hemos hecho buenas amigas en los pocos meses que lleva saliendo con Henry.

Ellos pasan al interior cuando el auto de mi madre se estaciona al frente, junto a la abuela. A paso rápido me dirijo hacia donde están todos.

—Ya viene —exclamo, todos toman posición para sorprender a mi madre por su cumpleaños, el pastel que Natalie había traído hace unas horas seguía intacto, ella no podía estar presente por el momento porque tenía una exposición de arte, pero en unas horas ya estará aquí.




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