NARRADO POR LEONARDO: Tras la ventana…

Este capítulo va dedicado especialmente para Erika M. Muchas gracias por el apoyo bonita, saludos.

Camino hacia la tienda que está cerca del hotel, entro a buscar unas pastillas, últimamente me duele jodidamente la cabeza, camino por los pasillos y me quedo babeando al ver un pastelillo de zarzamora, siento como mi boca se hace agua lo tomo del refrigerador y camino hacia la caja para pagar.

Al salir de la tienda me coloco la capucha al ver como todavía caen algunas gotas de lluvia, me dirijo al hotel nuevamente y es cuando veo a Vale reluciente con lo que se ha puesto, va caminando hacia un auto, al parecer es un Uber porque veo que le toma una foto al coche.

Ella se ve hermosamente feliz, verla caminar así hace que me quedé admirándola, sube con delicadeza que le caracteriza acariciando su vientre. Veo como el Uber pasa a mi lado y yo solo me quedo parado viendo cómo se va.

Decido seguir mi camino, llegó a mi habitación y rápidamente destapó el pastelillo que anhelo probar. Doy la primera cucharada y mis papilas gustativas se inundan del sabor tan delicioso, cucharada tras otra hacen que parezca un niño que no quiere compartir su postre con nadie. Al terminar quedó muy feliz de acabarlo.

Un suspiro sale de mi, siento el agudo dolor de cabeza que me ha dado, de mi suéter saco las pastillas que he comprado y tomo una.

Comienzo a sacar varios documentos de mi mochila que tengo que estudiar para pasar los exámenes de este curso.

Las horas comienzan a pasar y es cuando me doy cuenta que ya es muy tarde, la espalda a comenzado a dolerme pero por fin he terminado de estudiar, decido meterme a la ducha para luego dormirme.

En cuanto salgo de bañarme me coloco el bóxer y me veo al espejo, inspeccionando algunas cicatrices que me han dejado el trabajo, puñaladas, cortadas, raspones y una rozadura de bala.

Cierro los ojos al recordar que la peor herida que tengo es la que ha dejado Valeria dentro de mi, anhelo tenerla conmigo, poder abrasarla, poder sentir su aroma, extraño sus caricias, su forma de amarme.

Mis ojos se dirigen a su ventana, noto que ya hay luz dentro de su habitación no logro ver a nadie más sin embargo, solo espero ver a Valeria por lo menos un par de segundos, un suspiro dentro de mi sale al verla con su bata corta, es hermosa.

Me giro hacia adentro de la habitación con las manos en la cabeza.

¡No seas cobarde, anda, ve y habla con ella! ¡Mierda, no puedo!

En mi mente solo pienso en que le puedo hacer más daño, y no quiero eso, ya no más.

Busco mi pantalón de mezclilla y me lo coloco, tomo mi suéter con capucha y cuando estoy por tomar la perilla, me detengo. Me quedo parado sintiendo mi respiración lenta, cierro los ojos al pensar en ella, giro sobre mis talones dejo el suéter en la cama y me dirijo a la ventana de nuevo, mi mirada se centra en su ventana, mi corazón se acelera al ver como se asoma a ella, está contemplado el cielo, veo como sus ojos se dirigen a los míos pero esta vez mis piernas no reaccionan, le sostengo la mirada y es cuando la mirada de Valeria se cruza con la mía, me ve fijamente a los ojos y es cuando su mirada se llena de sorpresa, un par de segundos me sostiene la mirada y es cuando veo como desaparece cubriéndose medio rostro. Mi respiración se acelera y es cuando me giro y toma el suéter, salgo de mi habitación y corro hacia el elevador salgo a la calle poniéndome el suéter sin playera y es cuando entro a su edificio, veo el elevador y corro dentro, pulso el botón. Veo como el portero trata de impedir que se cierren las puertas pero no lo logra en unos cuantos segundos las puertas se abren y camino buscando la habitación donde está Valeria, giro hacia la ventana del pasillo y es donde llego a una puerta donde estoy seguro que está Valeria, antes de tocar veo como mi mano tiembla, mis nudillos impactan la puerta y después de unos segundos Valeria habré la puerta.

·       Va...Valeria. digo nervioso.

·       Leo. Dice mientras su mirada penetra en mis ojos.

·       Podemos, hablar. Digo un poco agitado.

·       No tenemos nada de que hablar Leonardo. Dice Valeria muy seria.

·       Por favor, tengo que decirte la verdad. Digo mientras doy pasos hacia dentro de su departamento. Valeria da pasos hacia atrás mientras que suavidad su mirada al sentirme tan cerca de ella, su respiración se agita.

·       No Leo porf…

Mis rodillas impactan el suelo y es cuando mi cabeza queda a nivel de bajo de su pecho, me inclinó para que mi frente este junto con nuestro bebé, comienzo a levantar mi mano hacia su vientre y mis lágrimas comienzan a salir.

·       Por favor, perdóname mi amor, déjame que te explique las cosas, se que te hice mucho daño, es mi jodida culpa y estoy muy arrepentido de eso.

Siento como Valeria se inclina hacia mi hasta quedar sobre sus rodillas igual que yo. Su mano recorre mi rostro y es cuando me toma por el mentón y lo levanta un poco haciendo que mis ojos se pierdan en los suyos.

·       Está bien Leo, vamos a hablar. Ella se levanta mientras me toma de la mano y me ayuda a levantarme, mientras me dirijo al sofá, quedamos frente a frente.

·       Vale, yo te seré sincero al principio cuando conocía a Aleja ella me seducía y algunas veces al yo estar descuidado ella me besaba ella comenzó a gustarme… (ella me escucha atentamente cada palabra que digo, la veo serena aunque con algunas cosas que le menciono ella baja la mirada)

·       … Recuerdas el día de la fiesta, ella tomo un vídeo donde estaba inconsciente, ambos estábamos desnudos pero ella estaba arriba de mi, Aleja te iba a mandar ese vídeo y las demás fotos que ya te describí. El día que fuiste a su departamento ese día me amenazó con todas esas cosas en la mañana, al llegar a casa estaba pensando en que podía hacer y lo que se me ocurrió es ir a la hora que me cito y borrar todo eso, al llegar ella se me encimo y… comenzó a besarme y a quitarme la camisa mientras yo con la mirada buscaba su teléfono y su laptop, al llegar a la habitación los encontré y me encerré al baño comencé a desactivar las cámaras que tenía grabando y todas las fotos y videos de nosotros para que ya no tuviera con que sobornarme, al salir del baño tome mi camisa y es cuando me viste….