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Al otro día.

Mariana: buenos días.

Todos: ¿¡Qué estás haciendo aquí!?

Mariana: vine a ver a Lian.

Dana: no tienes cara.

Daiana: lárgate de aquí, no tienes nada que hacer aquí, Ya sé toda la verdad, sé que te metiste con mi marido y que estás embarazada de él, ya no tienes que seguir fingiendo primita.

Mariana: Pues sí, fui su amante por más de 5 meses y yo también le voy a dar un hijo, no sabes cuánto lo disfruté, todas las veces que no estaba contigo, Estaba conmigo, no era por trabajo como él te decía, no sabes cómo nos burlábamos de ti, dijo con burla.

Elián: ¡Mariana cállate!

Daiana: Déjala, ya estoy acostumbrada ¿sabes que? está bien, Quédate con él, te lo regalo, Quédate con él, la casa y todas las cosas que eran mías y dejé ahí, Total, ya estás más que acostumbrada a quedarte con mis obras, porque ya estoy enterada que te quisiste meter con Leonardo, cuando yo estaba con mi marido, pero él te rechazó, mucha suerte porque la vas a necesitar, cuando estés con él, verás que es todo, menos una vida de reina como te imaginas.

Elián: Ya déjala, no le digas más, que se dé cuenta por sí sola.

Mariana: ustedes por envidia y tú por ardida.

Daiana: Sí claro.

Elián: ya vete de una vez.

Mariana: Sí, ya me voy, adiós.

Dana: ¿Dai estás bien?

Elián: prima, prima, dijo cuando su prima cayó desmayada.

°°°

Horas después.

Daiana: qué me pasó, dijo abriendo sus ojos.
En dónde estoy.

Elián: tranquila prima, estás en nuestra casa.

Daiana: ?Qué?

Armando: Sí, es que te desmayaste en el hospital, después de hablar con Mariana.

Daiana: no me acuerdo.

Dana: No te preocupes, Es normal.

Verónica: sí ¿por qué no nos dijiste que estabas embarazada?

Daiana: ¿qué? yo no estoy embarazada.

Alan: Sí, cuando te desmayaste te revisaron y te hicieron unos exámenes, donde salió que estabas embarazada de dos meses.

Daiana: no puede ser, qué voy a hacer ahora, Lian está muy mal y perdí a mi familia.

Elián: no no no, ese wey no es tu familia, ni nunca lo fue, tu familia somos nosotros y no te preocupes que con nosotros vas a estar bien.

Marcelo: de hoy en adelante su vida va a cambiar, ya no volverán con él, Aunque luego tú quieras.

Daiana: no te preocupes que ya para mí está terminado todo con él, pero no sé voy a hacer cuando él se entere de mi embarazo, va a querer a toda Costa que me vaya con él.

Armando: no, por eso hablamos y nos pusimos de acuerdo todos, en que lo mejor es que te quedes aquí, mientras Lian se recupera y decides qué hacer, él no sabe en dónde vivimos nosotros, Así que te quedarás aquí, porque seguramente al primer lugar que te irá a buscar, es a la casa de tus papás.

Daiana: sí, Espero que esto resulte y sobre lo otro, ya tengo una decisión, Necesito que me ayuden con eso.

Armando: claro, Dinos En qué te ayudamos...

°°°

Una semana y media después..

Daiana: ya ha pasado una semana y media desde todo el escándalo que se había armado, afortunadamente en estos días a Lian lo han tenido bien cuidado en el hospital, donde poco a poco se fue recuperando y sus defensas se fortalecieron.
hoy estábamos en la casa de mis tíos Cristina y Armando.
mientras mi tía Cristina cuidaba a lian, yo me preparaba para tener el último encuentro cara a cara con Jorge.

Elián: ¿ya estás lista?

Daiana: no al 100%, pero vamos.

Elián: No te preocupes, mi papá y yo, vamos a estar contigo.

Daiana: okay, Muchas gracias.

Elián: de Nada ¿vamos?

Daiana: sí, voy por Lian y nos vamos.

Elián: okay.

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Perris: Aquí estoy ¿para que me llamaron?

Armando: Ya te enterarás.

Perris: ¿y Daiana y mi hijo?

Armando: Ya están por llegar.

Daiana y Elián: Hola.

Perris y Armando: Hola.

Perris: Tenemos que hablar para arreglar las cosas, hace casi dos semanas que no los veo y ya los extraño.

Armando: justamente para eso estamos todos aquí, para arreglar las cosas.

Perris: ¿Qué?

Armando: sí, puede comenzar doctor.

- Buenos días, mi nombre es Manuel Rodríguez, soy licenciado y abogado en lo familiar, estoy aquí para acordar con usted de manera amistosa el divorcio con la señorita Daiana Acosta Martínez.

Perris: ¿Qué? ¿¡es en serio Daiana!?

- sí, la señorita No pide nada ni para ella ni para su hijo, solo quiere el divorcio de una manera pacífica.

Perris: ¡ni madres! ¡yo no pienso darle el divorcio ni separarme de mi hijo!

Armando: pues entonces te vas a ir de por vida a una cárcel estadounidense.

Piyi: ¿Qué?

Armando: así es, Es tu libertad y la de ellos, si no quieres darle el divorcio a Daiana Y dejarla en paz, te irás de por vida a una cárcel estadounidense de máxima seguridad, porque ya sabemos quién eres Perris, o 27.

- usted decide, si acepta, todos saldremos ganando y si no, inmediatamente llamaremos al gobierno estadounidense para darle toda la información que tenemos sobre usted, para que vengan a detenerlo.

Piyi: aver espérense, compa escúchame, firma ese divorcio, es lo mejor.

Perris: no, yo no voy a firmar eso, eso sería perder a mi familia.

Piyi: eso parece, Pero no, Mira, si tú firmas le das tiempo a que las cosas se calmen y de A poco vas a ir recuperando a tu familia, total, se pueden casar en el momento que quieran Y cuántas veces quieran, Pero esta vez será mejor, porque ambos estarán de acuerdo, en cambio Si Te niegas, te pueden llevar preso Y eso sería peor, porque sabes que ahí sí no los volverás a ver, lo mejor es que firmes, luego recuperas a tu familia, hazme caso.

Perris: está bien, Acepto, firmaré ese dichoso divorcio, solo con una condición... que me dejen despedirme de mi familia.

Armando: n...

Daiana: Sí, está bien.

- necesitamos que nos firme aquí y aquí...