— Dije que estoy bien y dije que no me dolía ¿Porque me has traido al hospital?
— Es mejor prevenir, no sabes si quedará alguna secuela
— Revise bien mi mano estará bien
El medico le vendsba la mano mientras ella discutía con el hombre a su lado.
— Igual es mejor asegurarse
Iden suspiro no sabiendo como hablar con él.
— Deja de tuterme
— Tu comenzaste
— No tengo porque tenerte respeto, no te conozco y aparte no tengo una buena impresión de ti
La boca del hombre se crispó y se cubrió la boca, pero no dijo nada más.
El medico terminó el vendaje y ella miro su mano mejor vendada que antes.
Después tirarle el vaso al hombre, ella había sido despedida de su trabajo.
Estaba prohibido lastimar a los clientes.
Esa era la norma del bar así que aunque Iden había ayudado al barman, los gastos médicos del hombre al que tiro el vaso correrían a cuenta del local.
Ella había pedido un préstamo así que antes de irse tuvo que firmar un pagaré para pagar el dinero que ya había gastado.
No quería salir por la puerta principal temiendo que la gente pudiese reconocerla por la escena que hubo, así que bajo al estacionamiento.
Estaba molestaba por la situación y una vez que estuvo abajo ahogo un grito mientras pateando la pared varias veces.
Estaba endeudada por todos lados y ya ni siquiera tenía trabajo, todo porque no logro mantenerse quieta con lo del vaso.
Ahora solo era cuestión de tiempo para que perdiera la casa y la matrícula.
Iden quería tirar algo pero no había nada cerca así que lanzo su bolso al suelo.
— ¿Molesta porque te despidieron?
Alya apareció con su sonrisa coqueta y la miro con fingida pena.
— Cuando te vi pensé que robarias a mis clientes ya que eres bonita, pero supongo que me equivoqué, ni siquiera duraste una noche
Le hablaba burlándose de ella.
Alya era una compañera de trabajo que así como ella trabajaba durante el día, sin embargo en un momento dado se cambió al turno nocturno y no volvió, escucho también que se había vuelto arrogante.
Ahora veía que era cierto.
— ¿Temías que te quitara tu posición?
Iden estaba molesta ante la actitud de ella ante su desgracia.
— Oh, querida, llevo tiempo en este ámbito, no creo que hubieses servido para esto
Iden se rió sintiéndose cada vez más enojada.
— Supongo que debiste asustarte, siendo que llevas 'tiempo' aquí pensaste que alguien joven como yo te quitaría tu lugar
Alya sonrió forzadamente.
Alya era varios años mayor que Iden, po lo que nunca le gustaba que le recordarán su edad.
— Eres una niña, no sabes de lo que hablas
— Porque soy una niña es que tengo mejor memoria que alguien de tu edad
Alya ya no pudo mantener la sonrisa reaccionando molesta.
— ¿Porque sigues diciéndome vieja?
Iden fingió ignorancia.
— ¿Cuando te he llamado de esa manera? Cómo te dije, tengo buena memoria y no recuerdo haber dicho eso — fingió sorprenderse—. ¿Acaso te estás volviendo senil porque cuando te enojas envejes más rápido?
— ¡Ya me cansaste mocosa!
Alya la jalo del cabello pero Iden no se iba a dejar mangonear por nadie. Ya no tenía trabajo y su vida ahora era un lío; no tenía nada que perder.
Tumbó a Alya también agarrándole del cabello, en el proceso la golpearon un par de veces e iba hacerlo también cuando una persona la detuvo desde atrás apartandola.
— No deberías buscar pelea donde quiera
Iden se volteo a mirarle, lo reconocido como uno de los hombres con los que el barman había hablado.
Más que sorprenderse de verlo, le molestó que estuviese interviniendo sin saber la situación.
— Muchas gracias Señor —Alya intento dar una imagen lastimera—. Ella es una adolescente que no sabe controlar su carácter, seguramente no era su intención atacarme
Hablaba como si Iden hubiese sido quien comenzó la pelea.
El hombre la soltó, ella inmediatamente se lanzo y le dio dos bofetadas a Alya a lo que el hombre tuvo que agarrarla nuevamente.
— Deberías dejarla en paz
Iden lo miro molesta, obviamente el debió haber visto que fue golpeada primero pero la detuvo para darle preferencia a Alya.
Debía ser alguien que solo le gustaba las mujeres hermosas.
Un mujeriego.
Iden le dió un codazo pero el hombre apenas y se encogió un poco, ni siquiera la soltó.
Debía tener una contextura fuerte.
Alya molesta por las bofetada se lanzo contra ella, entre los forcejeos Iden fue soltada y termino cayendo al suelo.
Se lastimo el brazo, y su mano se raspó quedando con dolor.