Estirpes de Linajes

Capítulo 6

Al llegar a la capital del reino de Tasynia, se pararon a comprar víveres. Entraron en una taberna para comer algo. Se sentaron en una mesa mientras el chófer iba a pedir en la barra. Jules nunca había entrado en una taberna de la capital. Así que miró hacia una de las paredes y vio un tablón con papeles enganchados en esa misma y se dirigió hacia Cleit y le preguntó: - Es la primera vez que entro en una taberna de una capital y la verdad que es diferente a la del pueblo donde vivo. Ése tablón de ahí que hay esos anuncios pegados… ¿Que son?- Cleit se giró, miro el tablón y le dijo: - En las tabernas de los pueblos más conocidos, en las ciudades grandes hay más actividad de bestias. Eso quiere decir que los negocios hacen encargos para los viajeros, a cambio de lo que piden reciben una compensación o dinero. - Jules le contestó: - Es una forma de trabajar y conseguir dinero mientras viajas?- Cleit le dijo: - Exactamente. Los viajeros o aventureros van viajando por los reinos, es una buena manera honesta de conseguir dinero y reputación. Lo malo que siempre dejan los encargos más peligrosos de completar, aunque son los que más dinero dan. Yo fui un tiempo con tus padres de viaje e hicimos mas de un encargo durante nuestra pequeña aventura. - Jules le contestó: - Y que tipo de encargos son?- Cleit le dijo: - Más bien cacerías. Muchos de esos encargos son para las tabernas y comercios de venta de carne. Aquí hay muchos animales en el bosque, sobretodo jabalíes y venado. Al a ver muchos, se permite la cacería para controlar la población y aparte es un suministro para las personas en tema comida. Luego están las hierbas, frutas, especias, etc. Para las herboristerías, la gente que trabaja en ese establecimiento ayudan a la personas con sus medicinas, aunque tengamos sacerdotes no siempre pueden estar en todos los lados. Poca gente tiene el potencial para aprender magia neutra. Y los más difíciles la mayoría son Bestias medio Demon que molestan a los pueblos y solo matan por placer. -

Jules sorprendido le dijo: - Me gustaría poder hacer esos encargos que nadie puede hacerlos. Me ganaría mas reputación. - Cleit le contestó: -  Ahora mismo no tienes el potencial para hacerlo, aunque seas un mago prodigio necesitas mas entrenamiento. Aún te falta mucho, en cuanto iniciemos de nuevo el viaje te enseñaré un hechizo que te permite localizar y saber lo que tienes a tu alrededor. Quiero saber si eres capaz de llegar a controlarlo, depende del maná que tengas más alcance tiene. - Jules le dijo: - me puedes dar una demostración?- Cleit le dijo: - Vale. Ahora haré el hechizo, notarás como un incremento de maná, adivinaré quién va a entrar por la puerta, si es un hombre, una mujer, una pareja, etc. Y luego mira hacia la puerta a ver si he adivinado.- cerró los ojos y empezó a concentrarse. Jules de repente notó un incremento de maná del señor Cleit y en ese momento habló. - Va a entrar dos hombres, uno es un guerrero con escudo y espada. Lleva pantalones marrones. El otro lleva dos hachas en la espalda puestas en sus respectivas fundas, mira a ver si me equivoco.- Jules giró de golpe la cabeza hacia la puerta y entraron dos hombres con la misma descripción que dijo Cleit. Se emocionó mucho al saber que era un hechizo muy útil para prever los peligros cuando vas por el bosque. Y le dijo: - Impresionante! Es un hechizo muy útil cuando viajas. - Simon se acercó a la mesa, se sentó y les dijo: - He preguntado lo que hay hoy para comer y me han dicho que hay estofado de Jabalí con arroz. Así que ahora nos lo traerán. La verdad que he preguntado cuanto cuesta el plato y es barato. Espero que la comida valga la pena. - Cleit le contestó: - Bueno piensa que es una taberna de aventureros, el precio tiene que ser asequible para ellos, sino no tendrían clientela. Comamos y iniciemos el viaje de vuelta, tenemos una semana para llegar a la capital, tiempo que emplearemos para enseñarte otro tipo de hechizos que no son ataques directos. - Jules asintió, pensó que era cierto. Solo aprendió hechizos de escudo y de ataques directos. Al acabar la comida pagaron, subieron al carruaje e iniciaron el viaje de vuelta.

Mientras salían de la capital Cleit le estaba enseñando el hechizo de percepción, el mismo que le enseñó en la taberna. Poco a poco Jules le iba cogiendo el truco y se iba acostumbrando. Cuando iban saliendo del pueblo que había a las fueras de las murallas de la capital, Jules estaba practicando el hechizo de percepción cuando le apareció unas siluetas de color violeta. Así que le preguntó a Cleit – Estoy viendo muchas siluetas de color violeta, cada vez son más y se acercan al pueblo que acabamos de pasar. Que son esas siluetas? - Cleit al escuchar la pregunta de Jules, se asomó hacia afuera del carruaje y le dijo: - No puede ser! Demons? Aquí?. Simon! Da la vuelta, debemos de ayudarlos!- Jules le respondió: - Demons? Tengo que ir ayudar yo también. Lo siento señor Cleit, yo me adelanto. - Cleit al ver que Jules salió corriendo hacia el pueblo le dijo: - Espera Jules! No podrás hacerlo tu solo. - Jules hizo oídos sordos y fue directo hacia allí. Al llegar vio que los soldados de la capital tenían problemas así que actuó. Jules puso la manos izquierda en el suelo y dijo: - Enre Plant!- Las enredaderas hicieron un muro delante de los soldados y los separó de los Demons. Al ver ésto, los Demons se dirigieron hacia Jules, así que él se río y dijo: - Tengo un hechizo perfecto para acabar a todos de golpe. ¡Tempest Wolt! - de repente aparecieron unas nubes negras encima del lugar donde se ubicaban, empezó a llover y de golpe unos truenos salieron de las nubes hacia los Demons matándolos a todos. Al acabar con todos Jules pensó que ya había acabado con ellos, pero del cielo bajo una identidad desconocida hasta que aterrizó en el suelo, se iba acercando a él mientras aplaudía con una sonrisa y le dijo: - ¡Bravo, bravo! No es común ver a un aprendiz de mago por éste reino de Guerreros y menos ver a un niño haciendo este tipo hechizos. Como se llama éste pequeño salvador?- Jules notó una fuerte impresión intimidan-te y le respondió: - Me llamo Jules. Tu quién eres?- La persona delante de Jules le dijo: - Un placer conocerte Jules, yo me llamo Xizzko. Por cierto el bastón es impresionante, me lo enseñas?-




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