Siempre me ha sorprendido lo frágil que puede ser la fama y el supuesto amor "incondicional" que dicen tener los fans.
Un artista, actor o cantante cae más rápido de lo que sube, un día están en la cima y al siguiente están estrellados en el suelo, siendo parte de un asqueroso puré de sangre, materia gris y viseras humanas. No literalmente, pero me gusta imaginarlo así.
Un día lo tienes todo, y al siguiente un pequeño error puede hacer que ya no tengas nada o que no seas nada.
Los Beatles, por poner un ejemplo, una de las bandas más conocidas de todos los tiempos, cayeron cuando John Lennon dijo que eran más grandes que Jesús.
Casi treinta años después Sinead O'Connor, una de las cantantes más exitosas en su tiempo, justo cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera, también cayó luego de romper una foto del papa Juan Pablo II en vivo. Luego de esto pasó de ser adorada a ser prácticamente olvidada.
Y ahora, cincuenta años después de la decadencia de The Beatles, y veinte años luego del desafió de O'connor a la iglesia católica, me tocaba hacerme puré a mi.
Yess Greyson, prodigio musical, amada por todos, cae del gran edificio llamado fama reventándose contra el pavimento hasta quedar irreconocible.
¿Y por qué? ¿Será que quizás en un momento de euforia, con las cámaras apuntándole, y llena de ego, se atrevió a decir que era "Más grande que Jesús"? No.
¿O tal vez en un evento en vivo cantó una canción de Bob Marley llamada War, cambiando las referencias al racismo por el término abuso infantil, para posteriormente romper una foto de Francisco, el Papa actual, y luego decir "Luchen contra el verdadero enemigo"? Eso hubiera sido épico, pero no.
Yess Greyson fue derrotada por una Zanahoria, una muy sudada, humillada y bizca zanahoria con sed de venganza.
Ziam, o Liam, o como carajos se llame ese puto bizco de mierda, apareció en un programa de chismes hablando de nuestro pequeño y desafortunado encuentro en mi camerino luego de uno de mis conciertos.
—Ella me miraba con asco, no entiendo por qué, soy feo, eso lo sé, pero nadie me había mirado así antes.—Gimoteaba el pendejo haciendose la pobre víctima y haciendome quedar como la perra más grande la nación.—Me empujó para hecharme, y me cerró la puerta en la cara.
—Esto es terrible, seguro que estas muy afectado con todo esto.— Le dice la presentadora, con la voz llena de compasión, como si estuviera hablando con un héroe de guerra y no con un adolecente dramático y muy suseptible que quiere atención— Que tu ídolo te trate así debe ser duro.
¿Duro? Duro es despertarte temprano, prender la tele, y encontrarte con que te están difamado de la peor manera por algo que ni siquiera es tan grave. He hecho cosas peores y nunca han hablado mal de mi en las noticias.
Lo peor de todo es escuchar como targiversan todo, como van de a poco inventando teorías sobre por qué trate mal a la salchicha sudada. Cuando terminó el programa cambié de canal y me encontré con que todos los noticieros hablaban de mi y de mi aversión hacia los pelirrojos, de mi asco hacia los bizcos y de mi odio hacia los judíos.
Por que, aparentemente, el chico es judío.
¿No se les ocurrió pensar que quizás tuve una razón para actuar así? La cual no la tengo, pero pude haberla tenido, nadie me pregunto.
En menos de una hora los hastags #BizcosUnidos #LosPelirrojosTenemosSentimientos #YessGreysonCancelada y mi favorito, #YessGreysonEmpujameÉsta, fueron tendencia en Twitter.
Es lo que sucede cuando eres famoso, supongo, la gente exagera cualquier cosa que hagas. Como cuando britney spears se rapo la cabeza y salio por toda la television del mundo como la noticia del siglo y acusandola de haber perdido un tornillo. Recuerdo haber visto la noticia, tenia siete años, no recuerdo que fue lo que pense, pero creo que tambien fui parte de esa masa de gente desesperada por criticar cualquier cosa que haga o deje de hacer el famoso de turno.
De repente me senti muy decaida, como si me hubieran succionado toda la energia de mi cuerpo y ahora solo fuera un cascaron vacio. Un cascaron deseoso de volver a llenarse con el falso cariño de gente extraña.
Luego se preguntan por que el estereotipo de cantante es un drogadicto, adicto al sexo, alcohol, apuestas, o a lo que sea que lo destroce mental y economicamente. Una espiral de autodestruccion hasta que se reahilitan, pierden su publico, o mueren; Como Kurt Cobain, lei su carta de suicidio hace unos años, decia que ya no se sentia bien con su musica, que ya no lo emocionaba, comparaba su pasion con la Freddie Mercury, que tambien murio.
Es mejor quemarse que apagarse lentamente. Esa parte se quedo plasmada en mi mente, y al dia de hoy lo repito como un mantra cuando las cosas no marchan bien. Creo entender lo que quiso decir, mas ahora que ayer, y mas mañana que hoy. Si las cosas siguen asi, no tendre de otra que hablar seriamente con mi madre y pedirle un descanso, hace mucho que quiero pedirselo, pero me asusta. No le temo a ella, le temo a lo que se que va a decir si le digo que ya no quiero seguir jugando a ser una estrella, que ya no quiero esta vida. Me va a pedir que siga haciendolo, me preguntara si perdi la cabeza, que este es nuestro sueño y no puedo tirarlo por la borda, que no sea egoista.
En el momento en que lo haga, sera el momento en que definitivamente dejare de hacer esto por decision propia y comenzare a hacerlo por que me vere obligada a cumplir con las expetativas de mi madre.
No quiero llegar a ese punto, me gusta creer que todo esto esta en mis manos y que puedo ponerle fin cuando yo quiera, pero si intento ponerle fin y mi mama se niega.. empezare a embargar un fuerte resentimiento hacia ella. No quiero llegar a eso, mi musica ya me quito todo, no quiero que tambien me quite a mi madre.