Estrellas perdidas

6. Una mierda feliz

—¡Nael, son las ocho, vas tarde a la escuela!— Me grita Matt despertándome, me incorporó asustado y miró el reloj.

—Oh, mierda—. Digo al ver que efectivamente eran las ocho.

Me levanto rápido de la cama y corro hacia el armario, agarró lo primero que encuentro y comienzo a vestirme.

—De nada, por cierto— Se queja Mateo, haciéndose el ofendido— Creí que te había enseñado modales, pero veo que crie a un malagradecido.

—¡Cállate!— Le grito frustrado, mientras me calzó las zapatillas.

—Dios— Exclama con una mueca de dolor, poniéndose una mano en el pecho de manera dramática y exagerada— ¡Y encima le gritas a tu madre!

—¡No estoy gritando!— Le grito— Y tu no eres mi madre.

—Madre no es la que caga, sino la que es testigo del crecimiento de la mierda.—  Me contesta, seriamente, como si estuviera enseñándome la verdadera razón de la existencia humana— Y yo hice todo lo que pude para que seas una mierda feliz.

—Esta mierda no necesita una mamá— Le contesto, mientras buscó mi mochila— Y menos una mamá con pene.

—¡Eso es... racista!—Me contesta, dudando— ¿O se dice machista?

—Ya estoy listo— Le informó, ignorándolo y repasando mentalmente todo lo que llevo para comprobar que no me olvide de nada— ¿Te callas y me llevas o tendré que ir caminando otra vez?

—Te llevo, pero no me callare— Me contestó y yo acepté.

—Esta bien, pero apúrate.

—Tranquilo, aún tenemos tiempo—Dijo, caminando despacio hacia el auto.

—No es verdad— Le contradigo— Estoy treinta minutos tarde.

Me ignoró y se puso a conducir.

Como es un viaje de veinte minutos, me acomode en el asiento, me puse mis auriculares y le di play a una canción de Juan Zapello "Solo tu".

Hace un año, cuando la canción salió, se corrió el rumor de que la letra hablaba de su amor por, nada mas ni nada menos, que Yess. El Internet explotó con eso. Así nació el "Yessan", el shipeo que creo un grupo de personas que estuvieron encantados con la idea de esa pareja perfecta, a pesar de que ninguno de los dos confirmo nada, de repente se crearon cientos de fantics en Wattpad sobre ellos, fanarts, e incluso una chica obsesionada con Juan abofeteó a Yess por robarle a "su novio".

Luego de aquello, Yess rompió el silencio y salio a desmentir ese rumor con un Tweet.

"Juan Caballo es un idiota, hizo la canción precisamente para generar polémica, sabía que todos me asociarían con la letra, lo hizo apropósito. Ustedes le dieron lo que tan ansiosamente buscaba : quince minutos de fama.
PD : Lo siento Zapallo, tendrás que usar la mano y complacerte Solo tu"

Amé su respuesta. Pero no todos compartieron mi mismo pensamiento.

Algunos de los fans de Juan entraron en guerra con los fans de Yess. Otros entraron en negación, y el pais fue cubierta por el grafiti "Yessan es real", o al menos eso decían los noticieros, aquí en mi barrio solo vi ese grafiti una vez.

Sea como sea, la letra es buena. Me gusta, cuando salió la odie, como todo fan leal a Yess, pero cuando me enteré de que no fue hecha a raíz del gran amor que Juan sentía por Yess, comenzó a gustarme un poquito más.

La letra habla sobre un cantante famoso, que lo tiene todo, excepto el amor de una chica que comparte su mismo talento. Hace una pequeña referencia a "desgarre", y en el estribillo dice una y otra vez "Yes". Y todos se preguntaron ¿Dice Si en ingles, o dice Yess?

Esa parte siempre me hace reír, suena como si estuviera teniendo un orgasmo. "Oh, Yesssss"

—¿Por que sonríes?— Me pregunta Matt, hacendándome un rápido vistazo antes de volver a fijar su vista en la carretera.

Estaba por contestarle cuando note algo raro.

—¿Por que vamos por este camino?— Le pregunto y ahora es él quién sonríe— La escuela está en sentido contrario.

—Lo sé— Contesta y detiene el auto.

—¿Que haces?—Le pregunto, comenzando a enojarme— Tengo que ir al colegio.

—No, no tienes que hacerlo.

—Claro que si, no puedo faltar una sola vez más o me van a expulsar— Le dije, comenzando a desesperarme.

—No, no te van a expulsar— Me dijo, aun con esa sonrisa en su rostro— Tranquilo.

—¡¿Tranquilo?! ¡No puedo estar tranquilo!— Grité, ya desesperado al extremo— ¡¿Que te pasa?! Maldito hijo de tu put...

—Hoy es sábado— Me interrumpió, con calma.

—¿Que qué?

—Hoy es sábado— Repitió.

Saque rápidamente mi celular para ver el día y si, era sábado.

—Esta bien— Dije, más calmado, pero aun con rabia— ¿Se puede saber, por que carajos, siendo sábado se te ocurre despertarme a las ocho de la mañana y darme un tour por toda la puta ciudad?

—¿Ves la casa que esta ahí?— Me pregunta, señalando una casa pequeña cerca de nosotros— Ahí vive mi ex novia.

Luego guarda silencio, como si quisiera asegurarse de que estoy prestando atención.

—¿Y?

—Y...— Comienza a explicarme—. Hoy esta trabajando.

Se vuelve a quedar callado.

—¿Y?

—Y...— Sigue con su, cada vez más, incoherente explicación.— No está en casa.

—A ver si entendí.— Digo, a punto de volverme loco con sus disparates— ¿Despertaste a tu hermano pequeño a las ocho de la mañana con una vil mentira...?

—Prefiero llamarlo : mentirita piadosa por un bien mayor— Me interrumpe.

—¿...Una vil mentira— Sigo, como si no hubiera hablado— para traerlo a la casa de tu ex, que no está en casa, para... robar?

Me mira con nerviosismo, y sé que tengo razón. Vinimos a robar.

Quizas les haya llamado la atencion que tengamos un auto, por muy desbaratado que este, teniendo en cuenta que el unico ingreso que tenemos en casa viene de mi alcholico y drogadicto padre al que despiden una vez al año, bueno, es algo que a mi tambien me llamo la atencion hace dos años, cuando mi hermano se lo compro en medio de una de las muchas crisis economicas por las que pasamos, y por eso decidi seguirlo, descubri de donde es que sacaba el dinero y le hice prometer que no volveria a hacerlo. 



#35392 en Novela romántica
#8457 en Joven Adulto

En el texto hay: humor, musica, drama

Editado: 16.05.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.