Soundtrack: Why – Shawn Mendes
Nota: les recomiendo que escuchen la canción cada que sugiero una para los capítulos, siempre transmiten algo de los sentimientos de nuestros protagonistas. Sin más que decir, disfruten el capítulo :D
…
Vuelvo a mi puesto después de dejar a Ethan en los vestidores bastante impresionado. No puedo evitar sentir nervios por lo que sucederá después de este juego.
Pero en verdad quiero que mi relación con Ethan funcione, no puedo mantener al castaño en mis pensamientos.
No ahora cuando él parece bastante conforme con su relación con la rubia. De seguro han estado juntos un sinfín de veces, y es tonto de mi parte pensar en eso una y otra vez si es que eso llega a lastimarme en el proceso.
Cuando me pongo en mi puesto mi amiga está sentada, con actitud animosa, dándole porras al equipo de las águilas.
Ella me mira de reojo y sonríe.
— ¿Hiciste tu trabajo con el rubio? — arqueo una ceja intuyendo a lo que se refiere. — en tus manos está la victoria de nuestro equipo y evitarnos la vergüenza de perder contra los visitantes. — niego divertida.
El segundo tiempo comienza, todos los chicos vuelven a la pista y hacen un ruedo en la mitad, hablan por unos minutos, con Ethan a la cabeza y al final cierran con un grito que anima tanto al equipo como a la fanaticada.
El silbato suena y así se dan comienzo a los últimos 45 minutos del partido.
La tensión se siente en el aire, literalmente nadie respira esperando a que los chicos tomen posesión del disco.
Y sucede, sin entenderlo como Ethan y Harry dejan de lado sus diferencias y juegan en equipo dejando a todos sorprendidos cuando comienzan a anotar un punto tras otro.
Por más que el equipo contrario lo intente, y busque empujar y sacar del campo a nuestros jugadores, la rapidez con la que se desplazan en el hielo ese par es increíble.
No puedo evitar sonreír mirándolos a ambos. Sin duda alguna son el centro de atención de este lugar, cada uno increíble en su deporte, apuestos, irresistibles.
Ethan hace un par de jugadas solo y anota tres puntos más. Mad me mueve con el hombro, captando mi atención sin retirar mis ojos del rubio.
— Vaya, ¿Qué le hiciste a ese hombre para que ahora parezca un relámpago cuando hace un rato no hacía más que quejarse como una niña llorona? — la miro mal. Se carcajea. — sea lo que sea gracias por eso, definitivamente tienes un poder de persuasión increíble en ese chico.
No digo nada y sigo mirando a la pista, pasan los 45 minutos y sin duda alguna la victoria nos pertenece. Fue arrasadora, 10 a 6. Mi amiga y yo nos levantamos a celebrar abrazándonos eufóricamente, toda la fanaticada celebra a una sola voz.
Estábamos oficialmente en las finales del campeonato nacional de Hockey sobre hielo.
Mad y yo bajamos rápidamente para encontrarnos con Ethan y Alex. Mi amiga le saltó encima a mi hermano para llenarle la cara de besos. Sonrío feliz por ellos, hacen una hermosa pareja y se lo merecen después de tantas cosas por las que han pasado.
Miro a Ethan a unos metros, está siendo felicitado por su equipo y el entrenador. Espero hasta que termine y cuando nuestras miradas se encuentran un estremecimiento me recorre el cuerpo.
Me sonríe mostrando esa hilera de perfectos dientes y se acerca para tomarme entre sus brazos y regalarme un delicioso beso.
Me abrazo a su cuerpo y disfruto de su boca. Se escuchan los gritos y murmuros de la gente y sonrío sobre su boca sintiéndome avergonzada por toda la atención puesta sobre nosotros.
— Todos nos miran. — murmuro escondiendo mi cara en su cuello.
Me pega más a su cuerpo.
— Amo tu timidez. — me besa la coronilla. Suspiro. — ahora… ¿Cómo crees que lo hice? — levanta mi mentón para que lo mire a los ojos. — ¿Merezco ese premio?
Le sonrío sonrojándome.
— Claro que sí. — lo beso una vez más y cuando nos separamos tengo una sensación extraña recorriéndome la piel. Es como si… estuviera siendo observada o algo parecido.
Volteo a mirar alrededor con disimulo y mis ojos se detienen en él.
Harry está apoyado en la rejilla metálica de la pista, un chico está conversando con él, pero al parecer él no le está prestando atención en lo absoluto; sus ojos me miran solo a mí y… lo que noto en sus ojos me produce una punzada extraña en el centro del pecho.
¿Eso es desilusión? ¿Tristeza? ¿O qué carajos?
Paso saliva dificultosamente y extrañamente no puedo dejar de mirarlo, Ethan está distraído hablando con algunos chicos del equipo, frunzo el ceño cuando la rubia se le acerca.
Harry no se mueve, ella le enreda las manos en el cuello y sus ojos dejan de mirarme para finalmente tomar a la chica de la cintura estampándole un beso que me hace arder el estómago.
Como una gran masoquista me quedo inmóvil observándolos, deseando con esas imágenes sacarlo de mi mente y mi corazón para siempre.