Era el día de la prueba de las dos rocas, todos los jóvenes guerreros del clan estaban presentes. La prueba daba lugar en el centro del Clan, ante todos los ancianos. Debido a ello, muchos jóvenes estaban emocionados, mientras que los miembros más viejos miraban rigorosamente a los participantes, buscando algún talento sobresaliente.
Entre la muchedumbre estaba Annie y Remisel, ellas también participarían en la prueba. Estaban vestidas con armaduras de cuero que protegían la parte de su abdomen de algún ataque, mientras que el resto de conjunto era su vestimenta normal.
Annie llevaba una falda de guerra, que le permitiría utilizar movimientos ágiles sin preocuparse por alguna costura. Por otro lado, Remisel utilizaba su característico pantalón negro hecho de cuero, que le daba la suficiente movilidad para moverse tan rápido.
Las dos jóvenes humales, estaban esperando a Grugnil, a quien no habían visto desde aquella práctica.
¿Crees que esté bien? – preguntó algo incómoda Annie.
Creo que lo sabrá superar, tal vez al principio fue duro para él, pero creo que no se rendirá por eso, es un hombre con convicciones fuertes – dijo Remisel
¿Oh? Veo que alguien considera a Grugnil un hombre, jujuju ¿y cuándo pensabas decírmelo? – dijo Annie acercándose a Remisel.
Mi maestro dijo que un hombre, no es hombre por sus músculos sino por la fe en sus convicciones – dijo Remisel ignorando la cara de Annie.
Sí, sí. Bueno, hablando de nuestros maestros. Mi maestro parecía algo enfadado hoy ¿Sabes por qué lo estaría? – preguntó Annie
Le pregunté a mi maestro, el por qué dejarían participar a Grugnil siendo el un paria, pero él me dijo que su maestro estaba desafiando a cualquiera que se opusiera a su participación. Ello ofendió a los ancianos, por lo que está siendo castigado y retenido en el Palacio del Silencio – dijo Remisel
¿Entonces su maestro es fuerte? – preguntó Annie.
No lo sé, mi maestro no me quiere contar su historia en el clan, pero averigüé algo. El Gran guerrero Escar, conocido como el “Devastador de cráneos" luchó junto el actual Rey Kaltiras contra la Gran Serpiente del Desastre, logrando derrotarla y haciéndo que escape – dijo Remisel.
¡¡GUAUU!! ¡Increíble! – dijo Annie con asombro.
Sin embargo, los dos traicionaron a la tribu y por sus crímenes se convirtieron en parias – dijo Remisel frunciendo el ceño.
Eso que importa, lucharon contra la creadora de desastres. ¡Una serpiente gigante que podía tocar el cielo! ¿Realmente no sientes admiración hacia ellos? – preguntó Annie.
Mi maestro me dijo, que es mejor hablar de estos temas en voz baja. Al clan no le gustan los traidores – declaró Remisel.
Pe – Annie quien iba a hablar, se interrumpe ya que ve pasar una figura familiar.
¡Grugniiii! – gritó alegremente Annie.
El joven Grugnil al escuchar su apodo, volteó para ver quien lo llamaba e inmediatamente vio Annie saludándolo desde lejos. Sin esperar se dirigió hacia donde se encontraban. Una vez llegó, saludó con una sonrisa a sus amigas.
No te hemos visto durante tres días, pensamos que no asistirías – dijo Annie sonriente.
Lamento mucho no haber podido entrenar con ustedes, estaba en un entrenamiento aislado – dijo Grugnil apenado.
Mi maestro dijo que no debemos molestar a un guerrero cuando está entrenando – dijo Remisel
¡Bien! ¿Estás nervioso? ¿No es esta la primera vez que estás en el centro del clan? – preguntó Annie curiosa.
Sí… mi maestro me enseñó un mapa del clan, así que no ha sido tanto problema llegar hasta aquí, solo que estoy algo incómodo con la cantidad de personas que hay – dijo Grugnil algo avergonzado.
Jeje no estés tan nervioso, todas estas personas probablemente no sean tan fuertes como tú – respondió Annie, dándole palmaditas al hombro de Grugnil.
La conversación fluyó sola. Grugnil, Annie y Remisel tenían buena compatibilidad y juntos se formaron en la fila para tomar el número de orden en el que lucharían.
La prueba de las dos piedras era un ritual sumamente importante en el clan ZorroMaldito, era el evento donde le mostrarías al clan tu fuerza y destreza, aunque también tenía la función social del cumplimiento del guerrero.
Si ganabas, no solo serías aclamado y respetado por los del clan, sino que también tenías la oportunidad de poner tu nombre en la piedra del clan, siendo así reconocido por tus ancestros y el clan. Esto último era de mayor importancia para un paria.
Así que este sería el primer paso para que Grugnil deje de ser un paria y se convirtiera en un miembro respetado del clan. También, si ganaba, sería reconocido oficialmente como un guerrero y se le marcaría como tal.
Grugnil, tomó un número y se sentó a esperar que digieran su número para participar. Mientras esperaba se puso observar el combate.
El primer combate se realizó entre el número 27 y el número 72.
Los dos participantes entraron a la plataforma cuadriculada por las escaleras, el participante 27 tenía un hacha y me día 2.50, vestía con pieles y tela; mientras que el participante 72 tenía una espada larga y medía casi lo mismo que su rival, este vestía un pantalón con un cinturón de piel y solo unas hombreras que dejaban ver su imponente físico.