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>Me encontraba en la azotea del edificio, el cielo estaba oscuro y las estrellas brillaban débilmente. Mia estaba a mi lado, riendo y hablando. De repente, una sombra alta como si de un hombre se tratara, la sombra acercó y... todo sucedió tan rápido. Mia gritó tan solo vi como cayó al vacío. Me quedé paralizada, incapaz de moverme.

La oscuridad parecía haberse vuelto aún más densa, como si intentara engullirme. No podía ver nada, solo escuchar el sonido de la caída de Mia y su grito desgarrador.

Corrí hacia el borde de la azotea, mi corazón latiendo con fuerza. Miré hacia abajo y vi a Mia en el suelo, inmóvil. Las lágrimas empezaron a brotar rápidamente como cascadas. La gente comenzó a reunirse alrededor de ella, sus rostros horrorizados.

Y entonces, las voces comenzaron a apuntar hacia mí. "Tú la empujaste", decían. "Tú eres la culpable". Me sentí como si estuviera atrapada en una pesadilla.

Intenté defenderme, pero las palabras se atascaban en mi garganta. Mia, mi amiga, mi confidente... ¿cómo podían pensar que la había empujado?
Empeze a ver la sombra de mía detrás mío gritandome que todo era mi culpa que yo era la culpable cada vez se acercaba más a mi provocando que empezará a retroceder hacia el borde de la azotea.

Ella grito otra vez su voz sonaba apagada, se acercó a mí y retrocedí, sentí un profundo vacío, yo había caído, sentía la fría brisa chocar contra mi con fuerza. El sueño se volvió aún más intenso, con imágenes borrosas y sonidos distorsionados. Me desperté jadeando, mi corazón aún latiendo con fuerza todo había sido un sueño se sintió tan real.

Pero la sensación de culpa y horror permaneció, recordándome que, aunque fuera un sueño, la realidad había sido igualmente cruel. Mia había muerto, y yo seguía viviendo con la carga de la culpa.

Me levanté de la cama, intentando sacudir la sensación de pesadilla. Pero sabía que no podría escapar de la verdad: la muerte de Mia me había cambiado para siempre.

Me empecé a preguntar que había pasado por que estaba en mi habitación si me encontraba en la universidad.

Escuche ruidos en el baño, veo que lía sale de este y me mira preocupada-hannah como estas? Estas bien?-

-am que paso estábamos hablando y todo se torno oscuro- la mire esperando una respuesta

-te desmayaste, y te traje a tu casa no creo que fuera buena idea dejarte en la enfermería-dijo tranquila- pero me alegra que ya estés bien me preocupe mucho- dicho esto me abrazo yo correspondi feliz al saber que al menos ella se preocupaba por mi - quieres que me quede en tu casa te veo muy triste hannah te vendría bien un poco de compañía-dijo sonriente acostándose en la cama y palmeando el costado para que me acostara al lado de ella.

-la verdad estaría estupendo tenerte aquí acompañandome, pero enserió arias eso por mi? No quiero ser una carga para ti- baje la mirada y empecé a jugar con mi dedos.

-claro que no serás una carga para mi yo esto muy feliz de poder quedarme con mi mejor amiga- lía se abalanzó y me abrazo fuertemente
Lía me abrazó fuertemente, y yo me sentí segura y protegida. Me acosté a su lado, y ella me acarició el cabello.

-Estoy aquí para ti, Hannah- dijo. -No te preocupes por nada-Me sentí relajada, y mi mente comenzó a vagar. Pensé en Taehyung y en la forma en que me había mirado. Me pregunté qué quería de mí.

De repente, Lía habló. -Hannah, ¿qué pasa con Taehyung? -preguntó. -Te mira de una forma muy extraña- Me sonrojé. -No sé lo conocí hoy no es nada importante-

Lía se rió.-Bueno, parece que él está interesado en ti -dijo. -Pero ten cuidado, Hannah. No sabemos nada sobre él-. Asentí, sabiendo que Lía tenía razón.

Seguimos hablando de diferentes temas después de un rato fuimos por cosas para lía para que se pudiera quedar conmigo, ya después de un rato decidimos ver unas cuantas películas en las que lía y yo terminábamos llorando y riendo a la vez me la pasa increíble ya luego nos acostamos y nos quedamos dormidas estábamos muy cansadas.

Al día siguiente, fui a la universidad con Lía. Taehyung estaba sentado en su lugar habitual, mirándome fijamente. Me sentí incómoda, pero también curiosa.
Lía me empujó suavemente."Vamos, Hannah, Ve a hablar con él".Me levanté y me dirigí hacia Taehyung. Él sonrió cuando me acerqué.

-Hola, Hannah. Cómo estás hoy?-. Me sentí nerviosa por su mirada

-Estoy bien, ¿y tu?.- Taehyung se encogió de hombros. -Estoy bien- dijo. -Pero estoy preocupado por ti. ¿Qué te pasa, Hannah? ¿Por qué siempre pareces tan triste?-.Me sorprendí. Nadie había notado mi tristeza antes.

-¿Cómo sabes que estoy triste?", pregunté.Taehyung sonrió.

"Lo veo en tus ojos y en la forma en que te mueves. Pareces como si estuvieras cargando un peso muy pesado".

Me sentí conmovida. Nadie había entendido nunca mi dolor.
-¿Quieres hablar sobre ello?", preguntó Taehyung.

Me sentí tentada de contarle todo. Pero algo me detuvo. -No -dije finalmente. -No es nada-

Taehyung me miró fijamente.-Estoy aquí para ti, Hannah -dijo.- Cuando estés lista para hablar, estaré aquí-

Me sentí agradecida. Tal vez, justo tal vez, había encontrado a alguien que podía entenderme.
Empezaba a sentirme bien con el, me sentía cálida, querida, el me hacía sentir tranquila y a la vez nerviosa, sentía que debía conocer más de él, porque para mí el era un misterio yo no sabía nada de él era un desconocido ante mi, el parecía que supiera todo de mí, sentía que con solo mirarme podría desnudar mi alma.
-oye parece que supieras todo de mi pero yo no se nada de ti- dije tímidamente viendo su reacción el cual me sonrío

-pues que quieres saber de mi- me miro intrigante - emm me gusta la música clásica, estudio la carrera de diseño gráfico y audiovisual no me gusta el café suelo ser poco amigable dependiendo de la persona- vaya estábamos en la misma carrera eso es interesante.

-oh bueno eso no es mucho pero algo es algo- dije sonriendo.