Eternal Night ~taehyung~

5

A medida que la conversación continuaba, la tensión del momento anterior se desvanecía, y me di cuenta de cuánto necesitaba esto. El aire entre nosotras era ligero y despreocupado, una burbuja de amistad que me hacía sentir segura.

—Pero volviendo al tema, ¿qué planeas hacer con Taehyung si vuelve? —preguntó Lía, cambiando un poco el tono.

—No lo sé… —dije, dejando escapar un suspiro—. Parte de mí está emocionada, pero otra parte se siente insegura. Lo que pasó fue tan intenso, pero su partida… me dejó pensando en qué significaba todo eso.

Lía me observó con comprensión, su expresión suavizándose.

—Es natural sentirte así, nena. Pero piensa en esto: lo que vivieron fue real, aunque él haya desaparecido. Tal vez solo necesita tiempo para procesar lo que pasó, o simplemente no está listo para un compromiso. No todos están en la misma sintonía.

Su consejo resonaba en mí. Tenía razón. Tal vez era un error obsesionarme con su ausencia, cuando lo que había vivido había sido, de hecho, algo especial. Miré a Lía y sonreí.
—Gracias, amiga. Necesitaba escucharlo. A veces, en el torbellino de las emociones, es fácil perderse.

—¡Exacto! —exclamó Lía—. Pero hablemos de algo más divertido. ¿Solo tú, yo y unas copas, Tal vez eso nos ayude a despejarnos.

Asentí emocionada. Además, sabía que Lía tenía una forma increíble de hacer que la diversión fuera aún más intensa.

—Eso suena genial. Podemos hablar varias cosas—propuse, sintiendo que mi creatividad empezaba a fluir.

—Me encanta esa idea.
La idea me hizo reír, recordando cómo solíamos jugar a los juegos de la vieja escuela, y cómo esas noches terminaban siempre en carcajadas.

—¡Perfecto! —respondí, sintiendo que la emoción comenzaba a construir de nuevo—.

Lía asintió, su rostro iluminado por la idea. sentía que la energía en la habitación aumentaba, y la preocupación por Taehyung se desvanecía aún más.

Mientras hablábamos, las horas pasaron volando. Nos perdimos en conversaciones, en risas, y en la creación de la noche perfecta. Pero aún así, en algún rincón de mi mente, la imagen de Taehyung seguía presente. ¿Volvería? ¿Me llamaría? Esa incertidumbre se sentía pesada, pero había algo en el entusiasmo de Lía y nuestros planes que me hacía sentir que todo iba a estar bien.

mientras brindábamos, sentí que había recuperado parte de mi energía.

—A las nuevas aventuras y a las noches inolvidables —dije, levantando mi copa.
—¡Y a las sorpresas que nos traiga la vida! —respondió Lía, chocando su copa con la mía.

Al levantar las copas, sentí una oleada de emoción recorriéndome. Quizás el camino hacia lo desconocido era emocionante después de todo. Con el tiempo, tal vez entendería qué había sido realmente Taehyung, y si regresaba a mi vida, me aseguraría de estar lista para lo que fuera que trajera. Mientras tanto, tenía a Lía a mi lado, y eso ya era suficiente para enfrentar cualquier cosa.

La noche se hizo más oscura, y las luces de la ciudad comenzaron a brillar con mayor intensidad. Nos sentamos en la terraza, las copas en la mano y el aire fresco acariciando nuestros rostros. Las risas de las personas en las calles resonaban en el fondo, y de repente, me sentí llena de un renovado sentido de libertad.

—Oye, ¿qué tal si hacemos una lista de "cosas que queremos hacer antes de los 30"? —propuso Lía de repente, su mirada brillando con emoción.

—¡Me encanta esa idea! —respondí, sintiendo que la noche prometía más de lo que inicialmente pensábamos.

Empezamos a enumerar locuras que queríamos hacer: viajar a algún lugar exótico, saltar en paracaídas, asistir a un festival de música, aprender a surfear... Cada idea que surgía alimentaba aún más nuestra energía, haciéndonos sentir como si el mundo estuviera a nuestros pies.

—¡Y no olvidemos hacer una fiesta épica con disfraces! —exclamó Lía, sus ojos chispeando—. ¡Eso debería estar en la lista!

Reí y asentí. La idea de una fiesta temática siempre había sido un punto fuerte entre nosotras. Mientras hablábamos, me di cuenta de que no había estado tan absorta en mis pensamientos sobre Taehyung, y eso era un alivio.

—Pero hablemos de algo más serio por un segundo —dijo Lía, con una expresión de complicidad—. ¿Qué piensas hacer si Taehyung se presenta otra vez en tu vida?

Tomé un sorbo de mi bebida, pensando en su pregunta. La verdad era que no sabía qué esperar. La atracción entre nosotros había sido palpable, y el recuerdo de nuestra conexión seguía vivo en mi mente.

—No estoy segura —admití—. Quiero disfrutar del momento, pero también me preocupa que se vuelva complicado. La conexión fue intensa, pero su desaparición me dejó con muchas preguntas.

Lía asintió, comprendiendo mis sentimientos.
—Eso es totalmente normal, nena. A veces, los chicos misteriosos son difíciles de descifrar. Pero lo más importante es que te mantengas fiel a ti misma y no te dejes llevar por la incertidumbre. No importa qué pase, tienes que proteger tu corazón.

—Tienes razón —dije, sintiendo que su apoyo me daba fuerza—. Necesito estar abierta a las posibilidades, pero sin perder de vista lo que quiero y necesito.

Mientras la conversación continuaba, de repente, el sonido de mi teléfono vibró en la mesa. Miré la pantalla y vi que era un mensaje de texto. Mi corazón dio un vuelco al ver el nombre en la pantalla.

**Taehyung.**

—¿Es él? —preguntó Lía, inclinándose hacia mí con curiosidad.

Asentí, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. Abrí el mensaje y lo leí en voz alta:

*"Hola, ¿cómo has estado? Lamento haberme ido sin decir nada. Me gustaría verte de nuevo."*

El estómago se me encogió. Las palabras parecían llevar consigo un peso que había estado esperando. Mi mente se llenó de preguntas. ¿Qué significaba esto? ¿Por qué ahora?
—¿Qué vas a hacer? —preguntó Lía, observando mis reacciones.




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