Eternal nights saga

Entre Sombras y susurros

La habitación se sumió en una penumbra sensual, solo interrumpida por el débil resplandor de la luna que se filtraba a través de las ventanas.

-Eres tan hermosa - susurró Kai, su voz ronca por el deseo.

Sus labios se encontraron en un beso profundo y apasionado, explorando cada centímetro de la boca del otro. La lengua de Kai se deslizó entre los labios de Mihaela, en un juego sensual que la dejó sin aliento. Con movimientos lentos y deliberados, Kai comenzó a desabrochar su vestido, revelando una piel pálida y suave como la seda. Mihaela, a su vez, se sintió atraída por su fuerza y su masculinidad, y correspondió a sus caricias con igual intensidad.

La noche se convirtió en un torbellino de sensaciones. La piel de ambos se erizó al contacto, y sus gemidos se entrelazaron en una melodía sensual. Los dedos de Kai recorrieron su cuerpo, dejando una estela de fuego a su paso. Mihaela arqueó la espalda, buscando un contacto más profundo. Sus uñas se clavaron en los hombros de Kai, y sus piernas se enredaron en las suyas.

El la tomó en brazos, llevándola hasta la cama. Su cuerpo se movía al ritmo de su pasión, y cada roce era una explosión de placer. Los músculos de sus muslos se tensaron, y sus caderas se balancearon con un ritmo frenético. Mihaela sentía cómo su cuerpo se estremecía de placer, y cada gemido que escapaba de sus labios era una invitación a seguir. La habitación se llenó de un aroma embriagador, una mezcla de deseo y peligro. Y aunque eran criaturas de la noche, en ese momento, solo existían ellos dos.

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Los primeros rayos de sol se filtraban por las rendijas de las cortinas, pintando la habitación con suaves tonos dorados. Mihaela abrió lentamente los ojos y se encontró en los brazos de Kai. Su cuerpo aún recordaba la intensidad de la noche anterior, y una sonrisa involuntaria se dibujó en sus labios.

En los brazos de Kai, Mihaela sentía una mezcla de emociones que la abrumaban.

"¿Cómo he llegado hasta aquí?", pensaba mientras su corazón latía con fuerza. "Con Noah, todo es tan seguro, tan predecible. Pero con Kai... es como si cada fibra de mi ser despertara a una nueva vida."

El calor del cuerpo de Kai contra el suyo la hacía sentir viva de una manera que nunca había experimentado antes.

"No debería estar aquí, pero no puedo evitarlo. Este momento, este sentimiento... es como si el mundo se desvaneciera y solo existiéramos nosotros dos."

La culpa la invadía, pero también lo hacía una sensación de libertad y pasión.

"¿Qué significa esto para mí? ¿Para nosotros? Noah merece la verdad, pero ¿cómo puedo explicarle algo que ni yo misma entiendo?"

Mientras Kai la abrazaba más fuerte, Mihaela cerró los ojos y dejó que sus pensamientos se desvanecieran, aunque solo fuera por un momento.

"Solo por ahora, quiero sentir esto. Mañana enfrentaré la realidad, pero esta noche... esta noche es nuestra."

Mihaela se levantó con cuidado, tratando de no despertar a Kai. Sus ojos se encontraron por un momento.

- Debo prepararme - murmuró Mihaela mientras comenzaba a vestirse rápidamente.

Kai la observó en silencio, su mirada llena de preguntas no formuladas.

- Los curanderos llegarán en cualquier momento - continuó Mihaela - y necesito asearme antes de la reunión del consejo.

El aire de la mañana era fresco y revitalizante, pero no lograba despejar la confusión en su mente. Mientras se dirigía a la sala del consejo, se recordó a sí misma:

- Lucius estará esperando.

Al entrar en la sala, Mihaela sintió las miradas de todos sobre ella. Lucius, estaba sentado en su trono, imponente y sereno. A su lado, Nicolae, con su figura imponente, observaba todo con una mirada penetrante.

Noah estaba allí, junto a Andreea, ambos esperando su llegada. Noah la miró con una mezcla de preocupación y curiosidad.

- Mihaela - dijo Noah suavemente - ¿estás bien?

Mihaela asintió, aunque la tensión en el aire era palpable.

- Sí, estoy bien - respondió, tratando de sonar convincente - Tenemos mucho que discutir hoy.

Lucius la observó con atención.

- Espero que estés lista - dijo Lucius con voz firme - El consejo no puede esperar.

Mihaela tomó asiento, sabiendo que tendría que encontrar una manera de reconciliar sus sentimientos y responsabilidades.

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Mihaela trató de calmar su mente y enfocarse en la reunión. Lucius, con su presencia imponente, comenzó a hablar.

- Kai me contó algo importante- dijo Lucius, su voz cargada de gravedad - Hace semanas fue atacado por un cazador. La descripción que me dio coincide con el hombre que mató a nuestra madre.

Mihaela sintió un escalofrío recorrer su espalda. Ese cazador había matado a su madre hace siglos. ¿Cómo era posible que siguiera vivo?

Nicolae intervino, su mirada fija en Mihaela.

- Conozco a ese cazador- dijo Nicolae, su voz llena de amargura - Fue el que terminó con mi clan antes de que conoceros. Un informante me describió cómo era el cazador que mató a Anca, y coincide con la descripción de Kai.

La sala se sumió en un silencio tenso. Noah, que había estado observando en silencio, dio un paso adelante.

- Creo que sé cómo podemos acabar con la sombra - quiso cambiar de tema Noah, su voz era firme - Pero necesito un libro para estar seguro. Ese libro está en Londres.

Mihaela lo miró con esperanza.

- ¿Qué libro es? - preguntó.

- Es un antiguo grimorio que contiene rituales y hechizos olvidados - explicó Noah - Si podemos conseguirlo, podríamos tener una oportunidad de derrotarlo.

Lucius asintió, su expresión seria.

- Entonces no hay tiempo que perder - dijo - Mihaela, Noah, deben partir de inmediato. Nicolae y yo nos encargaremos de mantener la seguridad aquí.

Lucius se volvió hacia Andreea, que había estado escuchando atentamente.

- Andreea, necesito que investigues más sobre el cazador. Necesitamos toda la información posible sobre él- dijo Lucius, su voz firme y autoritaria.




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