No recuerdo muy bien lo que dicen de la fama.
Los chicos continuaban ningunos de los dos decidió hablar al respecto. En la mañana siguiente la chica rubia se levanta cumpliendo su rutina diaria. Tenía miedos que recorrían su interior. Tenía la intuición de que algo raro debía ocurrir, pero decidió ignorarlo.
Al tomar la valentía y enfrentar su nuevo día bajó a la cocina y el chico que aceleraba su corazón sin cesar preparaba alguna bebida rara, que a su criterio no tenia buena vista.
-Que tal guapo.
-¡Hey! Desayuno nutritivo.- alza ambas manos mostrando un huevo y una banana.
Tenía vista de ser asqueroso. Pero antes de poner mala cara prefirió no opinar.
-Croos siento que algo importante se nos está pasando, tengo la leve impresión de que ocurre algo muy grave y no estamos al tanto.
-Betzi, es verano con nieve pero lo es y la tormenta que se ha desatado allá afuera no es para siquiera asomar un pie fuera de casa.
-¿Ah, tan feo está el cambio climático?- decido asomarme por la ventana de la cocina y efectivamente el clima esta arrasando con todo a su paso. Eso explica porque mi madre no ha llegado y la calefacción debe estar encendida por la cual no tengo frío aquí adentro.- Oye Croos ¿Qué tan loca me considerarías si te digo que quiero ir a buscar a Yisus?
-Muy loca, ni de chiste iré a morir de frío. Además necesito mi cuerpo intacto, hasta perdería un testículo saliendo de casa.
Es inevitable no reír ante su comentario. Volteo caminando de nuevo a la cocina. Croos no esta aquí pero sin embargo decido intentar convencerlo. - Croos extraño a Yisus, solo esta a una casa de distancia podría ir rápido y volver. La tele es encendida.- ¡Ya que insistes!- me grita desde la sala supongo. Quiero ir, pero alguien me toma fuertemente por la espalda y me tapa la boca evitando que pueda gritar.
-Yo también lo escuche, no hagas ningún ruido- Croos me susurra al oído y me hala hasta llegar a la puerta trasera de la casa. La piel se me pone de gallina. Empiezo a sentir el pánico cuando Croos intenta abrir la puerta y se encuentra trabada suponiendo que es por la nieve La tele es encendida así que por reacción del miedo empiezo a forcejear la puerta, siempre está sin llave por alguna emergencia. Desesperadamente Croos empieza a patearla, para luego jalarme y escondernos bajo la barra de la cocina. La parte trasera a nuestras espaldas están cubiertas, en cambio observamos unos pies sucios y deformes caminado y se detiene justo a mi frente para luego bajar su mano y mostrar un cuchillo en esta. Cierro los ojos con fuerza.
Después de un rato, solo se escuchaban quejidos y gruñidos. Nadie hacia ningún ruido solo escuchamos como la puerta de entrada fue cerrada y a decisión de ambos decidimos ir a la comisaria del pueblo.
Al menos nuestra decisión valió de algo. Inesperadamente la comisaria estaba en disposición.
Pero al ver a la Familia Bloos llorar desconsoladamente y tirada en el piso, mi respiración se cortó. Sin saber lo que pasaba el alguacil se encargo de nosotros dándonos té y algunas mantas. En su oficina aun estaba la familia y solo nos tocaba esperar. No quería volver a casa, tenía miedo y solo jugaba con mi bolsita de té.
El alguacil sale y con solo pocos segundos puedo ver el rostro perdido de la hija menor.
-Lamento todo lo que presenciaron, tengo pocos minutos para hablar con ustedes chicos.
-¿Podríamos saber que sucedió?- volteo a ver a Croos quien mira fijamente al alguacil.
-Tadash Bloos fue encontrado muerto a la orilla del rio San Domingo, tenía una bala en su cabeza, y se presentan cargos de homicidio. - el hijo heredero de la familia más rica del pueblo fue asesinado, no me esperaba esto pero eso quiere decir que todo el pueblo estará en investigación y el asesino sigue suelto, no es casualidad que un hombre sucio estuvo en mi casa con un cuchillo en manos, si decimos esto, seremos los primeros sospechosos y estaríamos arruinados.- Bien chicos, deseo ayudarlos así que ¿Cuál es su problema?
Veo la intención de Croos para hablar, lo tomo de la mano y lo interrumpo.
-Las líneas telefónicas en mi casa están caídas, ya que estamos solos en mi hogar me preocupa que mi madre no ha llegado a casa, entonces queremos un teléfono prestado.
La mirada intensa de Croos es muy notoria y quiero tirarle el té hirviendo para que disimule.
-Dos adolescentes con miles de hormonas alborotadas están solos en casa.
-Alguacil, me conoce desde hace muchos años y bien sabe que no soy ese tipo de chica.
-Así es Betzi, el ser la mejor amiga de mi hijo Yisus hace que seas como una hija más para mí. Pero ¿qué dirá la gente que la chica de familia perfecta y la imagen juvenil, este con un chico a solas en su casa? Aveces tanta perfección se me hace poco creíble. No soy toda la gente y tengo una buena imagen de ti,- tengo miedo por lo que podría venir de todo esto, y ya estaría en un convento si no fuera por mi poca conciencia.- De esto no se hará un escándalo, pero por seguridad, déjenme llamar a sus padres.- me asusto y niego con la cabeza, si el alguacil habla con mi madre seguro imaginará todo menos lo que no hice, prefiero hablar yo.
-No hace falta, de verdad quiero hablar con ella.- apretó la mano de Croos en busca de algún apoyo. Pero el alguacil alza la mano y niega insistiendo en hablar el.
-Croos ayúdame a convencerlo, le digo suave.- el solo mira con aburrimiento y me doy una cachetada mental, hablamos del impulsivo Croos.
-Déjalo Betzi, igual los adultos siempre piensan lo malo de los adolescentes.
El alguacil se muerde la mejilla interna y me mira a mí como si fuera una gran decepción verme con él.
-Betzi deberías cuidarte de las amistades. Andrew, Evans. -el alguacil de despide, prefiero quedarme con el tipo del cuchillo antes que escuchar los regaños de mi madre.