Evernight

Ceremonia y el despertar de poderes

🌌 La Ceremonia de Unión y el Despertar de los Poderes de Emily 🌌

La luna llena iluminaba el cielo despejado, bañando el reino con su luz plateada. El castillo vibraba con una energía especial aquella noche, pues se llevaría a cabo la ceremonia de unión entre mi hermano Kieran y Emily, la humana que había conquistado su corazón. Como hermana mayor y consejera real, tenía el honor de supervisar los preparativos y asegurarme de que todo transcurriera según lo planeado.

Mientras recorría los pasillos adornados con flores y velas, encontré a Kieran en uno de los balcones, observando el horizonte con una mezcla de ansiedad y emoción.

—Hermano, la noche ha llegado. ¿Estás listo?

Kieran se volvió hacia mí, sus ojos brillando con determinación.

—Más que nunca, Daelyn. Solo me preocupa cómo reaccionará Emily durante la ceremonia.

Sonreí, colocando una mano reconfortante en su hombro.

—Emily es fuerte y valiente. Ha demostrado su amor por ti y su deseo de formar parte de nuestro mundo.

Mientras hablábamos, las puertas del salón principal se abrieron, revelando a Emily. Vestía una túnica blanca adornada con símbolos ancestrales, y su cabello caía en suaves ondas sobre sus hombros. A pesar de la evidente nerviosismo en su rostro, sus ojos reflejaban una firme resolución.

La ceremonia comenzó con el sonido de tambores rítmicos y cánticos antiguos. El rey y la reina, nuestros padres, presidían el ritual desde sus tronos elevados. Los asistentes formaban un círculo alrededor de la pareja, sosteniendo velas que parpadeaban al compás de la música.

Emily y Kieran se situaron en el centro del círculo, tomados de la mano. El sumo sacerdote se acercó, llevando un cáliz de plata y una daga ceremonial.

—Emily, al unirte a Kieran, también te unes a nuestra esencia mágica. ¿Aceptas este vínculo y todo lo que conlleva?

Emily asintió con firmeza.

—Sí, acepto.

El sacerdote hizo un pequeño corte en la palma de Emily y luego en la de Kieran, permitiendo que sus sangres se mezclaran en el cáliz. Al alzar el cáliz hacia el cielo, pronunció palabras en una lengua antigua, invocando la bendición de los ancestros.

Después, ofreció el cáliz a Emily. Ella bebió sin vacilar, sellando así su compromiso con Kieran y con nuestra comunidad mágica.

De repente, una luz brillante envolvió a Emily. Los asistentes contuvieron el aliento mientras la energía pulsaba a su alrededor. Cuando la luz se desvaneció, Emily abrió los ojos, que ahora brillaban con un resplandor dorado.

Kieran la miró con asombro y alegría.

—Emily, tus poderes...

Ella levantó una mano, y una suave brisa recorrió el salón, llevando consigo el aroma de flores silvestres. Los presentes estallaron en vítores y aplausos, celebrando el nacimiento de una nueva hechicera en nuestro reino.

Esa noche, mientras las estrellas brillaban con más intensidad que nunca, supe que el amor de Kieran y Emily había trascendido todas las barreras, y que juntos, enfrentarían cualquier desafío que el destino les deparara.

🌊✨ El Despertar de los Dones ✨🌊

Desde la ceremonia de unión, Emily había pasado días descubriendo su nueva esencia. Aunque la transformación fue fluida, seguía sin estar completamente acostumbrada a su magia. Kieran la guiaba con paciencia, pero la verdadera prueba llegó cuando los dones de Emily finalmente despertaron… y de una forma bastante caótica.

—¿Estás lista para entrenar? —pregunté, observando cómo Emily intentaba concentrarse con los ojos cerrados.

—Lo he estado toda mi vida —respondió con una sonrisa confiada.

Kieran y yo la llevamos a un claro cerca del castillo, donde la energía mágica fluía con más fuerza. La prueba de hoy consistía en descubrir la naturaleza exacta de sus poderes.

—Bien, Emily. Intenta conectar con los elementos. Siente la energía a tu alrededor —indicó Kieran con calma.

Emily asintió y extendió las manos frente a ella. De repente, una corriente de agua brotó del suelo como si hubiera abierto un manantial oculto.

—¡¿Viste eso?! —exclamó, dando saltitos de emoción.

—Agua —susurró Kieran, sorprendido—. Controlar el agua no es algo común.

Emily movió los dedos y el agua formó una pequeña esfera flotante, girando lentamente sobre su palma.

—Esto es increíble —murmuró, maravillada.

—Aún hay más —intervine, cruzándome de brazos—. Si posees un don elemental, tal vez tengas otro.

Emily se mordió el labio con emoción y alzó las manos hacia el cielo. Cerró los ojos y, sin previo aviso, una luz radiante brotó de sus dedos, iluminando todo el claro.

—¡Luz! —exclamó Kieran—. Controlas la luz y el agua… eso es muy raro.

—Raro pero genial —respondió Emily, apagando lentamente el resplandor.

Justo cuando pensábamos que la sorpresa había terminado, Emily bajó las manos y nos miró fijamente.




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