Un día normal y tranquilo ¿ No?

🕯️Un Día "Normal" en la Universidad 🕯️

Volver a la universidad después de todo lo que ha pasado se siente… extraño. Como si el mundo real hubiera quedado en pausa mientras nos enfrentábamos a reyes, poderes ancestrales y una guerra mágica en potencia.

Pero aquí estamos.

—Solo actúa normal —murmura Emily mientras caminamos por el campus.

La miro de reojo.

—Define "normal".

Emily se encoge de hombros.

—No mencionar hechicería, poderes, ni la posibilidad de que accidentalmente destruyas la realidad.

—Ajá. Fácil.

Avanzamos entre la multitud de estudiantes, tratando de recuperar esa sensación de rutina que se siente tan lejana. Sin embargo, nuestra paz dura exactamente diez minutos.

—Bueno, bueno, si no son las nuevas estrellas de la universidad.

Emily y yo nos detenemos en seco.

Amber y Vanesa están apoyadas contra una pared, mirándonos con esa sonrisa petulante que tanto me irrita.

—¿Qué quieren ahora? —pregunta Emily, suspirando con exasperación.

Amber se aparta del muro con elegancia, como si estuviera en la pasarela de un desfile de moda en vez de un pasillo universitario.

—Nada, solo nos preguntábamos cómo les fue en su "retiro espiritual" —dice con fingida inocencia—. Seguro descubrieron el significado de la vida y todo eso.

Vanesa suelta una risita burlona.

—O quizás se dedicaron a practicar… otros talentos.

Emily pone los ojos en blanco.

—Sí, sí, fue muy revelador. Ahora, si nos disculpan…

Intentamos rodearlas, pero Amber nos bloquea el paso.

—Tranquilas, no hay prisa. Nos encanta charlar.

Emily me lanza una mirada de advertencia. Sé exactamente lo que está pensando.

—Emily… no lo hagas.

—Solo un poquito —murmura.

—Emily.

Ella aprieta los labios, pero sus dedos se mueven sutilmente.

—Qué raro… de repente me siento… —Vanesa bosteza profundamente—, tan cansada…

Amber parpadea y sacude la cabeza.

—¿Qué rayos…? ¡Vanesa!

Vanesa se tambalea y cae en un banco cercano, completamente dormida. Amber la mira con horror y luego nos observa con suspicacia.

—¿Qué le hicieron?

—Nada —responde Emily con una sonrisa angelical—. Quizás su cerebro finalmente decidió tomarse un descanso.

Amber la fulmina con la mirada.

—Esto no ha terminado.

Dicho eso, se aleja arrastrando a una roncadora Vanesa con ella.

Me giro hacia Emily con incredulidad.

—¿¡En serio!?

Emily se encoge de hombros con inocencia.

—Fue solo un mini descanso. Lo necesitaba.

Me masajeo las sienes.

—Esto va a traernos problemas.

—Tal vez, pero valió la pena.

Y, aunque no quiero admitirlo, no puedo evitar sonreír.

📚 ¿Día Tranquilo en la Universidad? Ja. 📚

Si hay algo que he aprendido en los últimos meses es que la normalidad es un mito. Y más aún si tu mejor amiga puede dormir personas con la mirada y tu vida es un imán para el drama.

—Hoy no quiero problemas —digo, mientras Emily y yo entramos al campus.

—Hoy no buscamos problemas —corrige Emily con una sonrisa traviesa—. Pero si los problemas nos encuentran, tampoco es nuestra culpa.

Suspirando, ajusto la correa de mi mochila.

—Solo quiero pasar desapercibida, ¿es mucho pedir?

Como respuesta, una risa chillona atraviesa el aire.

—¡Pero si son las reinas del espectáculo!

Nos detenemos en seco.

Amber y Vanesa están ahí, bloqueando nuestro camino como si fueran los jefes finales de un videojuego.

—Mira quién volvió —dice Amber con su típica sonrisa venenosa—. ¿No extrañaban nuestras encantadoras caras?

—Claro —responde Emily sin perder la compostura—. Justo ayer le decía a Daelyn: "Ojalá mañana nos crucemos con Amber y Vanesa, la alegría de la universidad".

Vanesa parpadea, como si no captara la ironía, pero Amber estrecha los ojos.

—Qué tierna —dice, con ese tono de voz que me hace querer rodar los ojos—. Pero hablemos de cosas importantes.

—Uy, qué miedo, Amber quiere hablar de "cosas importantes" —susurro, y Emily contiene una risa.

—¿Qué fue eso? —pregunta Amber con un falso tono dulce.

—Nada, nada. Continúa, por favor.