Evil

• El juego •

Ariana era una chica responsable y estudiosa, pocas veces sacaba bajas calificaciones, una estudiante totalmente ejemplar. 
La semana estaba pesada, tareas, proyectos, exámenes, no había ni tiempo para respirar tranquilamente.

— El proyecto lo harán en grupos... de cuatro - La profesora de ciencia empezó a mencionar a los grupos. — ...Grupo seis, Sebastián, Daniela, Ariana y Álex...

"Genial" Pensó para sí misma " Me ha tocado hacer un trabajo con las personas menos estudiosas que conozco"

El trabajo consistía en una investigación científica, sobre animales venenosos, claro que no irían a un lugar lleno de estos para atraparlos y hacer su investigación, el punto solo era investigar y preguntar a varias personas sobre estos animales, era un trabajo laborioso, pues tendrían que redactar sus preguntas y buscar a personas para hacérselas, elaborar cuadros y conclusiones, todo en una sola semana.

Al finalizar la clase, tendrían que esperar al profesor de historia, siempre llegaba unos minutos tarde, pues decía que el tráfico cada día estaba peor, considerando que vivía muy lejos para llegar caminando, para aprovechar esos minutos, Ariana decidió acercarse a hablar con Daniela para acordar la hora y el día en el que se reunirían, luego les diría a sus otros compañeros que acordaron.

— Disculpa Daniela.

— Sí, dime.

— Sobre el trabajo... ¿Cuándo lo hacemos?

— Ah, eso, podría ser hoy, en la tarde, a las cuatro más o menos ¿puedes?

— Sí, sí, ¿en dónde sería?

— En mi casa, ¿si sabes dónde es?

— Sí — Claro, cómo no iba a recordarlo, fue cuando tuvieron un trabajo de dos, en sí una exposición, ese día sacó la peor nota de su vida.

— Te veo en la tarde entonces, yo le aviso a Álex y a Sebastián.

Asintió con la cabeza, la puerta se abrió lentamente y ella llegó hasta su asiento.

— Buenos días.

— Buenos días profesor — Dijeron a coro los estudiantes, como si estuvieran cantando, su tutora ya les había regañado, pues tenían que saludar normal, pero al parecer ya se habían acostumbrado.

— Para hoy no había trabajos ¿no?

— No — Empezaron a decir algunos estudiantes.

— Sí profesor, la semana pasada nos dijo que hagamos un texto sobre la segunda guerra mundial.

— Ah sí, ya recuerdo, sus trabajos, la uno... — Así empezó a llamar en lista, Amy había sido la delatora, siempre sacaba unas calificaciones perfectas y claro no iba a desaprovechar cada oportunidad en la que los maestros la felicitaran, ella y Ariana por un tiempo habían sido amigas, pero la amistad se rompió de la nada, sin ningún motivo.

Luego de ponerle nota a cada uno de los trabajos, la clase empezó, al finalizar la tarea fueron algunas páginas desarrolladas del libro para la siguiente semana.

Matemática, había un examen en el cual debía centrar su atención Ariana. Luego de que la profesora llegara repartió las hojas, ella empezó por lo más fácil que había y dejó los difíciles para el final, hasta que solo le quedaba resolver un problema, por un momento había desviado la mirada hacia la ventana y pareció haber visto una sombra negra, aunque al principio le pareció extraño, decidió concentrarse en el examen que ahora era más importante, misteriosamente su cabeza no dejaba de pensar en esa sombra rara hasta que llegó al punto de verla frente suyo, cerró y volvió a abrir los ojos, no había nada, justo en medio del cuadrado en blanco, donde debía resolver el problema matemático, estaba un pequeño charco de sangre, Ariana se cogió la nariz y cayó en cuenta que le estaba saliendo sangre, al levantarse del asiento la maestra no se dió cuenta, excepto sus compañeros que la miraban, se sintió mareada y débil, acabó cayendo al piso.
Lentamente abrió los ojos, viendo el color blanco del techo de enfermería.

— No es nada señora, solo la falta de sueño.

¿Su madre estaba ahí solo por un desmayo?
Era poco común.

— ¿Mamá?

—Oh, Ariana has despertado, he estado tan preocupada por ti — Dijo con cierta preocupación su madre, debía estar soñando, su madre se pasaba la mayor parte del tiempo trabajando.

— Estoy bien, pero ¿no tienes que trabajar?

— He pedido permiso y me lo han dado, con la condición de que me quede un tiempo más en la tarde, ya son la una deberíamos volver a casa.

Aún desconcertada llegaron a casa, se sentaron a la mesa a comer y por primera vez en tanto tiempo su madre le preguntó:

— ¿Te ha ido bien en el colegio?

— Sí, sí, en la tarde voy a hacer un trabajo en grupo.

— Me alegro.

— Mamá

—Dime Ari

— ¿Hay algo que tengas que decirme?

— ¿Por qué lo preguntas?

— Está rara.

— Bueno, ¿no puedo preguntarte si te va bien en el colegio?

— Pero nunca lo has hecho, hasta hoy.

— Es que me aumentaron el sueldo. — Le respondió con cierta emoción.

"Ya sabía yo que había algo"

— Me alegro mamá.

— ¿No estás feliz?

— Sí, sí, por supuesto, ya no tendremos que pagar la renta de la casa atrasada.

A su madre le gustaba vivir así, rodeada de lujos, cosa que afectaba a su economía, Ariana en distintas ocasiones había intentado hacer que se mudaran a un departamento o al menos a una casa con la renta más barata, pero no lo había conseguido.

Luego, de terminar el almuerzo, Ariana subió a su dormitorio y empezó con las tareas faltantes, hasta que se llegó la hora de ir a la casa de Daniela, alistó su mochila con los materiales que a lo mejor necesitaría, su madre ya había vuelto al trabajo, salió de su casa, al llegar a la vivienda de Daniela tocó la puerta tres veces. 

— Ah, llegaste, pasa, Álex y Sebastián ya están dentro.

Al entrar encontró a sus compañeros entretenidos con el playstation de su compañera.

— Siéntate, voy a traer algo del sótano.

"¿Quién tiene los materiales del colegio en un sótano?" Pensó Ariana.

— Ah, hola Ari ¿Quieres jugar? — Preguntó Sebastián al darse cuenta de su presencia.



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En el texto hay: misterio, suspenso, paranormal

Editado: 19.08.2021

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