—Capítulo único-
Las gotas frías golpean levemente su ropa de igual modo inundan sus cabellos escarlatas y aquel viento que proporcionan los autos solo empeora más la situación en la que se encuentra.
—Ssh- estornudo sin ánimos de seguir corriendo, el cuerpo le tiembla de frío y en un intento de abrazarse así mismo buscando calor propio, unos fuertes brazos impiden sus actos, logrando asustarle, las fuertes manos lo sostuvieron a cada extremo de sus caderas. Alzó la vista encontrando unos luceros dorados.
—No quiero que te enfermes- la persona le miro con cariño y con algo de preocupación.
Tanjirou negó queriendo zafarse del agarre pero le fue imposible, es obvio que su fuerza es por mucho, menor a la del alto —¡Rengoku San! Bájame ¡Por favor! usted también se enfermara- esperando una respuesta positiva miro al rubio pero este negó abrazándolo más, cubriendo así al pelirrojo con su cuerpo.
—Nunca dejaré que mi chico se enferme - comento mientras sigue corriendo, por otro lado Tanjirou trato de hablar pero le fue imposible y con un sonrojo movió solo su cabeza negando pues todavía no está acostumbrado a aquellas muestras de amor que su mayor le proporciona, ya que hace poco cumplió la mayoría de edad y fue entonces cuando su vecino Kyojuro Rengoku declaró ciertos sentimientos por él.
—Ssh- él de cabellos flameantes estornudo haciendo que Tanjirou negara más, logrando bajarse de los brazos opuestos.
—¡Se lo dije! Tampoco quiero que se enferme - Kyojuro riendo asíntío, ama demasiado al pelirrojo, caminaron un poco pues dejo de llover para suerte de ambos.
—Ya llegamos- tocó los cabellos opuestos y beso la frente más pequeña, Tanjirou cerro los ojos ya que la vergüenza siempre se apodera de él —Mañana vendré por tí- mirando fijamente los labios del bajo hablo y con una sonrisa se despidió del menor, deseaba besar aquellos belfos pero apenas empezaron a salir formalmente y Tanjirou no se encuentra acostumbrado al contacto de labios.
—"Esperaré"- se dijo mentalmente mientras comienza a caminar en dirección contraria de la grande casa rosada, sin embargo, antes de dar algún paso sintió como jalaron una parte de las mangas de aquella chamarra que trae puesta—¿Tanjirou?- pregunto volteando su rostro encontrando al bajito sonrojado.
—Entra... Necesitas cambiarte esa ropa - entre nervios le pidió —Si te enfermas... Será mi culpa- miro aquellos ojos dorados y con un escalofrío trato de jalar más al alto.
—No te preocupes, recuerda que vivo al lado- Tanjirou miro más nervioso al rubio.
—Pero... - su vergüenza lo detenía, Tanjirou esperaba más pero ¿Más qué? ¿Qué esperaba?
—Bien, solo necesito una toalla para secarme el cabello - queriendo evitar que él menor se colocará más nervioso acepto la propuesta de entrar. Tanjirou sonrió con entusiasmo y abrió la puerta de su casa.
—¿Tus hermanos siguen en la escuela?- él mayor pregunto al ver las luces apagadas y como el silencio gobierna en el recinto.
—No, están con mis abuelos junto a Nezuko - explico, dejando sus zapatos en la entrada seguido prendió las lámparas iluminando los cuartos.
—¿Tus padres?- Realizó los mismos actos que Tanjirou omitiendo la parte de encender las luces.
—Salieron de viaje, tranquilo no te dirán algo... Espera aquí, te traeré una toalla- comento guiando al rubio, le dejo en la sala, Tanjirou corrió lo más rápido que pudo, subiendo al primer piso por alguna camisa de su padre y varias toallas.
Pasaron minutos para que él dueño de la vivienda regresará —No se si te quedará esto, eres muy alto - con una sonrisa señaló la blusa para después un golpe reinar sobre el silencio que yacía.
—¡¿Rengoku San?! ¿Qué sucede?- él bajo pregunto intranquilo, pues hace poco se encontraba parado dándole una camiseta a su novio pero ahora; recostado sobre el piso permanece y él rubio lo aprisiona entre la madera fría y su cuerpo caliente.
Kyojuro aspiro el olor del pelirrojo con lentitud, inundando sus fosas nasales de dicho aroma —Eres muy cruel Tanjirou- le dijo mientras toca las caderas del bajo este ahogó un grito por el repentino toque —¿Cómo quieres que me controle?- dejo las caderas y manoseo los labios contrarios.
Tanjirou aturdido nego —Yo... No sé que está pasando- menciono con un sonrojo notorio, su cara fácilmente haría contraste con su rojizo cabello.
Rengoku ignoro lo mencionado y con gran deseo posó sus belfos sobre los contrario, lamió la boca y con poca fuerza se atrevió a morder el labio inferior de Tanjirou, el mencionado gimió dando paso a la lengua del mayor. Kyojuro sonrió, su orgullo creció al comprobar que es el primer beso del más bajo pues Tanjirou no besaba solo dejaba que él tomara el control, dejo de apresurarse y beso con más cuidado, ese momento tenía que ser especial para él menor.
Rompiendo el momento por la falta de oxígeno él mayor se alejo —Con esto me basta - hablo con nervios, fue imprudente hacer eso probablemente Tanjirou lo deje o simplemente le tema un poco.
—¿Solo eso?- susurró mientras trata de controlar su respiración. Ante aquello él contrario permaneció en silencio, no quería forzar a Tanjirou pero verlo de esa forma solo estropea más su contro y aquellos impulsos que intenta mantener, salen a flote.