Un Festival de Constelaciones 4.

Sin previo aviso el chico Ashford se cayó de su silla de ruedas a la par que vomitaba. Al mismo tiempo el aspecto celestial se manifestó frente a mí, pero no era como Casio, él podía manifestarse en la realidad siendo más que un fantasma.

-Rápido, voltea su cabeza –Le ordené al aspecto, me sentía rara dándole órdenes a alguien como él, pero no era el momento de pensar en eso, Ailwas obedeció y corrió su cabeza para un costado –De esta forma no se va a ahogar con su propio vomito –le informé.

Casiopea se manifestó detrás de mí, a diferencia de su líder ella solo era como un fantasma cuya existencia solo yo y los recepctaculos podíamos percibir.

-Ayúdalo –Me suplico Ailwas desesperadamente.

Yo acorte la distancia que creaba la mesa con la bola de cristal –Ayúdame a levantarlo –Entre los dos levantamos el cuerpo inconsciente del joven y lo llevamos fuera del curso. La pobre Casio observaba como hacíamos esto preocupada, impotente de no poder ayudarnos.

La reacción de todos al sacar el cuerpo inconsciente fuera del curso fue de sorpresa –Todos apártense –Ordené de un grito, al instante todas las personas cercanas obedecieron.

Mi amiga Hannah se acercó, aunque a su vez mantenía la distancia -¿Qué le sucedió? –Pregunto tapándose la boca con la mano, como si no pudiera creer lo que sus ojos le mostraban.

-Apresúrate y llama a emergencias –Le ordene a Marcus, su cara reflejaba indiferencia ante la situación, pero siendo yo quien se lo ordenaba obedeció y se fue a buscar el teléfono más cercano.

Las personas que pasaban por el lugar formaron un círculo de espectadores para mirar curiosos lo que estaba pasando. Pero de entre la multitud una voz sobresalió del resto, eran las palabras de alguien preocupado y sorprendido –No puede ser –Comento la voz abriéndose paso ante la multitud –Por fin logre encontrar a mi hermano, muchísimas gracias por cuidarlo-

La persona en cuestión era un chico de no muy alta estatura, la apariencia de su piel denotaba ser joven tal vez de alguien que iba a segundo año. Sus ojos eran violeta y su pelo negro brillaba con el reflejo de la luz.

Ailwas observaba confundido a ese chico, sus ojos estaban bañados en incertidumbre. El chico continúo hablando –Le dije que no debía venir al festival en estas condiciones, pero él exigió y se escapó de mi guardia. Lamento mucho los problemas que les haya causado-

-¿Quién eres tú? –Pregunto el líder de los aspectos con una cara de desagrado.

-Pero ya lo dije, soy su hermano –Para corroborar esa información el chico misterioso saco su carnet de identificación. En este se encontraba su nombre “Arthur Ashford”.

-Muchas gracias por su ayuda. Ahora yo me encargare del cuidado de mi hermano-

El chico chasqueo los dedos y dos personas aparecieron en un parpadeo, un chico de pelo azul claro y una chica de pelo rosado claro –Por favor llévenlo al auto-

Para mi sorpresa Hannah se colocó en medio de los dos chicos y el joven Ashford –Yo nunca los había visto antes –Acto seguido mi amiga comenzó a verme –Créeme Sarah, debe estar mintiendo-

Mis ojos se abrieron ante la confusión, toque la muñeca del joven Aleister y podía sentir como la sangre todavía circulaba por sus venas así que no debía preocuparme de eso. Observe a Casio quien flotaba a mi lado -¿Está mintiendo? –Le susurre ya que había una pequeña posibilidad de que ese carnet sea falsificado

Ella cerro sus ojos unos segundos y utilizando sus poderes como aspecto de las constelaciones leyó las emociones del chico –Sin duda, él en verdad es su hermano, su hermano menor- Siendo ese el caso no tenía otra opción más que entregarle al chico inconsciente a su hermano, mis padres me enseñaron bien esto, además de su hermano solo podía entregarle el cuerpo inconsciente a otro miembro de la familia, pero en esta corrupta ciudad también se podía negar eso para en cambio darle el enfermo a una pareja o algo similar, pero este no era ese caso.

-Lo siento Hannah, él ya demostró que es su hermano y que puede ayudarlo. No hay de otra así que no te metas-

-Aun así, hay algo raro que puedo sentir en él –Agrego Casio.

Observe a Ailwas que estaba muy confundido y claramente no sabía cómo reaccionar ante esta situación.

Ambos niños separaron el cuerpo inconsciente de Aleister de mis brazos y de los de Ailwas -Nuevamente perdón por los inconvenientes –Repitió el hermano.

-Todos apártense –Solté un grito para todos los que observaban el incidente –Déjenlos pasar-

Estaba corriendo con toda la fuerza que los músculos de mis piernas me permitían, mientras corría tenía miedo. No logre encontrar a Ari por ningún lado y volvía con las manos vacías, era una mala costumbre mía cocinar ideas de más en mi cabeza, era imposible que Aleister se enfadara porque no encontrara a Ari, pero aun así dentro mío sentía ese miedo latente.

La velocidad de mis pasos comenzó a disminuir cuando percibía que ya casi llegaba a mi destino, pero un suceso inesperado me obligo a detenerme de golpe. Un montón de gente estaba concentrada en un solo lugar formando un círculo, pero de repente este aglomeramiento de gente se dividió en dos y de su centro salieron dos niños.

La expresión de sorpresa que apareció en mi rostro tuvo que ser muy obvia cuando vi que entre ambos se encontraban cargando al inconsciente Aleister. La sorpresa de mi cara rápidamente se convirtió en ira al percatarme que el amo Arthur se encontraba detrás de ellos dos.

Las partes cibernéticas de mi cerebro estaban programadas para percibir a todos los miembros del clan Ashford como mis amos, pero también esta programación especificaba que yo como unidad doppelganger S19 solo estaba obligado a obedecer las órdenes de mi amo directo, el cuarto hermano de la familia, “Aleister Ashford”.

Comencé a acercarme con furia hacia él hasta que ambos estuvimos frente a frente, no podía lastimar a nadie del clan, así que intentaría hacer todo el tiempo que pueda.