Psico_Quinesis_350.

Viernes por la noche- Complejo de dormitorios estudiantiles del décimo distrito.

Pase mi tarjeta de identificación estudiantil sobre la cerradura electrónica de la puerta, un beep se escuchó y la cerradura se desbloqueó. No sabía cómo agradecer la suerte que tenia de tener a un supervisor tan amable, había escuchado rumores de supervisores irresponsables, maltratadores y todo tipo de cosas turbias; pero por suerte ese no era mi caso. Mi supervisor fue tan bueno que aun siendo contra las reglas me dejo invitar a alguien.

-Siéntete como en casa –Anuncie ingresando al departamento despreocupadamente. Mi hogar no era muy grande, tenía un pequeño living con un sofá, una computadora y un estante, una barra de madera dividía la pequeña cocina y a un costado había un pasillo que llevaba a un pequeño cuarto y un pequeño baño. Como yo asistía a una escuela de clase media era normal que me asignaran un departamento de clase media, si asistiera a una escuela de clase alta o tuviera mucho dinero podría pagar un lugar, pero ya me había acostumbrado a habitar este espacio reducido.

Coloque mi mochila con el activar dentro al lado del sofá, y sin perder tiempo me dirigí a mi cuarto para sacarme este sucio uniforme de una vez por todas. Mientras yo hacía todo eso mi invitado inesperado recién había entrado.

-Con permiso –Dijo el chico rubio y de lentes tímidamente asomando su cabeza al interior, luego entro todo su cuerpo y el cerro la puerta.

En todo ese tiempo yo ya había ido a mi cuarto y me había cambiado, me coloque una sudadera blanca y unos short rojos –Lo siento mucho, no espera visitas así que no prepare nada. Deberás dormir en el sofá –Después de decir esas palabras arroje al lado del sofá una sábana.

El chico no me respondió, de hecho era una situación muy incómoda. Con suerte la relación entre lean y yo podría denominarse como de “conocidos” el lunes nos vimos y hablamos un poco, luego de eso tuvimos algunas charlas atravesó del celular respondiéndonos los estados del otro.

El peso de esta incómoda situación aumentaba sobre mis hombros, no sabía muy bien cómo actuar ya que no era muy bueno socializando. Sin más remedio decidí tomarme esto como un viernes por la noche normal y esperar que esta situación se arreglara sola.

Repentinamente  mi celular comenzó a sonar varias veces, muchos mensajes llegaron de golpe; deslice mi dedo pulgar para desbloquear la pantalla y descubrir porque me llegaban tantos mensajes.

Básicamente todos los habitantes de esta ciudad tenían descargados en sus celulares una aplicación de mensajerías, podías agregar los números de tus conocidos, crear grupos para hablar con más de un contacto y subir historias y publicaciones. Esta aplicación para móviles era conocida como UnderLine y era la única app en este tipo en toda la ciudad, las teorías más conspirativas dicen que la ciudad elimina cualquier otra app parecida ya que por esta los altos mandos espían a todos.

Volviendo al caso, mi celular sonaba mucho debido a la gran cantidad de mensajes que me llegaron en un grupo de cuatro personas incluyéndome. Los miembros de este grupo eran: Santrix, Lilina, Noah y yo, y estaban hablando entre sí para ponernos a jugar ese videojuego multijugador conocido como “La leyenda de Zemlya”. Después de que nos conocimos, los cuatro creamos este grupo para organizar cuando jugar juntos.

Gire mi cabeza y observe a mi invitado inesperado, el hizo lo mismo que yo y revisaba su celular -¿Te molesta si me pongo a jugar? –Le pregunto a Lean, él era mi invitado y sentía que le faltaría el respeto si simplemente me ponía a jugar como si lo ignorara, como mínimo necesitaba su consentimiento para jugar mas tranquilo.

-No te preocupes por mí, tu juega si quieres –Contesto el.

Con calma en mis acciones presione el botón de encendido de mi computadora y apoye mi trasero en un cojín. El escritorio donde estaba colocada la pc tenía muy poca distancia del suelo por lo que uno debía sentarse en el suelo para manipularla cómodamente.

Esperando a que la maquina terminara de encenderse, una palabras de aquel invitado inesperado rompieron el denso aire de incomodidad -¿No preferirías descansar? –Quiso saber el.

-Hoy es viernes por la noche, tengo que aprovechar mi tiempo libre para jugar.

-Pero por lo que vivimos el lunes en el parque más por lo que pasaste hoy creo que debes estar cansando mentalmente, ya sabes…estresado.

Yo pensé unos segundos en esas palabras, Leandro no sabía que el viernes pasado también viví ese extraño suceso donde todos se desmayaron repentinamente. En cierto grado las pruebas del laboratorio me preparaban para situaciones así, el poder artificial que desarrollaba no era solo para levantar vigas y facilitar la construcción de edificios o cosas así. Mi poder también servía de forma agresiva y por eso algunas pruebas eran relacionadas a eso, por eso en este momento tenía diferentes vendas cubriendo mis heridas de la última prueba.

Aun con eso, el extraño suceso del viernes, más el incidente del parque, más lo que paso hoy, acelero el desarrollo de mi habilidad para el combate y de a poco fui siendo testigo de un lado mucho más oscuro, agresivo y malvado de esta ciudad. Si eso era algo bueno o malo, lo descubriría en un futuro.

Organice todos mis pensamientos para contestarle a Lean de forma sencilla –Admito que si estoy un poco estresado y cansado, pero todo eso me ayuda para mejorar en el experimento del que soy parte.

-¿Y Noah y Bruce? ¿Cómo se sentirán ellos? Ellos no forman parte de ese experimento.

Me sorprendió como alguien como él llegaba a preocuparse por gente que apenas conocía como nosotros.

-Hablo un poco con Noah por el UnderLine, él se sentía inútil por lo que paso en el parque y ahora como que se redimió un poco. A él no le molesta no tener una habilidad estrella, él está conforme con su vida y con lo que tiene planeado para su futuro. Eso respeto y me agrada de él, a diferencia yo no pensé mucho a futuro más allá del experimento, y no debo fracasar porque no tengo un plan B.