[Documento c1P V02o –Omnisciencia]

Las vacaciones de verano estaban comenzando por lo que las restricciones del Campus Atenas se volvían menos severas, los estudiantes tenían permitido salir para reunirse con sus familias en otros distritos, aunque el máximo de tiempo era solo de siete días.

Una chica de cabello rubio que asistía a cierta academia reconocida como la segunda mejor de las tres se reunió con sus amigas al mediodía, las cuatro vivían en la misma residencia estudiantil ya que iban a la misma escuela. Pero en esta ocasión ninguna llevaba puesto su uniforme, en su lugar tenían ropa más casual y llevaban consigo varias maletas cada una.

Además de asistir a la misma escuela se dio la casualidad de que las cuatro vivían en el mismo distrito, por ese motivo todas decidieron viajar juntas. Cada una se reuniría con sus familias y luego disfrutarían su semana de vacaciones fuera del Campus Atenas, para su suerte la semana en la que se iban coincidía con la semana en la que se festejaría el festival de las flores flotantes de su distrito por lo que todas irían juntas a verlo.

-Estoy muy emocionada -comentó una chica de cabello castaño -Mis padres se pondrán muy felices cuando vean todo lo que se ha desarrollado mi telequinesis. Cuando ingrese a la academia era de capacidad 5 y ahora me recibirán como una capacidad 3 -esa chica estaba tan alegre que hasta podía imaginarse el orgullo de sus padres, lo que provocó que saltara de la emoción inconscientemente.

Entre el grupo de esas cuatro chicas una tenía cabello rubio, otro cabello castaño y las otras dos de color negro, aunque de estas dos una usaba lentes y la otra no. Específicamente la chica de cabello negro y lentes levantó sus dos manos como si quisiera hacer una ronda con sus demás amigas -Todas debemos estar muy orgullosas con nuestro esfuerzo. Ya obtuvimos nuestros frutos y todas somos de capacidad 3 ahora - ese grupo de estudiantes no solo eran amigas muy cercanas, sino también podían ser consideradas muy peligrosas juntas ya que todas estaban en la segunda capacidad más alta que podían aspirar a alcanzar.

La mujer de cabello rubio, quien era la que más maletas cargaba, estaba muy feliz por ella misma y todas. Pero existía algo más que la perturbaba, ella separó su mirada del resto recordando lo que le esperaba al regresar a casa - ¿Estás bien? -quiso saber la chica de cabello negro sin lentes, aunque ya sabía su respuesta.

-Solo espero esta vez sí poder arreglar las cosas con mi padre.

-No te preocupes, él entenderá que nada fue en vano cuando le muestres el gran desarrollo de tu poder.

La estudiante femenina de cabello castaño se metió en medio interrumpiendo la conversación -Y si ese no es el caso solo utiliza tu control psicológico para hacerlo cambiar de opinión- esa chica de pelo rubio tenía un poder llamado Above being, que, aunque no tenía un gran rango de alcance, esto lo superaba con una alta gama de aplicaciones en el campo del cerebro de las personas. Por algo era de capacidad tres.

Una sonrisa se formó en su rostro -Espero no tener que llegar a eso jajajajaja.

La atención de tres de ellas se concentró en su amiga y compañera de cabello negro y lentes cuando esta suspiro -Me voy a sentir un poco ansiosa fuera, el uso de las habilidades estrella es muchísimo más restrictivo y no podré usar mi poder -Se lamentó ella para acto seguido hacer aparecer y desaparecer a su alrededor varios juguetes pequeños que antes colgaban de su mochila.

-Bueno creo que un descanso nos vendría bien a todos -agrego la que no usa lentes.

-Aun así, no se relajen demasiado o sino cuando regresemos les será más difícil recuperar el ritmo -refuto la otra chica cuyo poder le permitía teletransportar objetos de un punto A al B, y, además, ella desarrolló un tic nervioso en su entrenamiento con el que solía hacer eso con sus pequeños juguetes de plástico que colgaban de su mochila.

Entre charla y charla ambas por fin llegaron a su destino, la estación de tren que las llevaría fuera del Campus Atenas. Las cuatro estudiantes femeninas se sentaron en los asientos de la estación para poder descansar un poco de cargar sus maletas -Me parece un poco extraño que haya tan pocas personas esperando el tren -comento la chica de pelo negro sin lentes -Pensé que muchas más personas saldrían a ver a sus familias ahora que se puede.

Su amiga de cabello rubio no le dio mucha importancia -Mejor para nosotras, así no estará lleno el vagón.

-Aunque no seas de clase alta todavía actúas como si fueras de una -dijo su compañera de pelo castaño en broma. Después de todo, todas ellas estaban ahí más por su alto potencial, que, por cualidades económicas, la Academia Zigmunt les dio una beca para que pudieran explotar su máxima capacidad aquí.

El grupo de amigas fue interrumpido cuando los carteles se pusieron rojos y mediante un parlante una voz informó que el tren estaba a punto de llegar. Muy emocionadas y felices las cuatro volvieron a tomar sus maletas para ponerse de pie, pocos minutos después un tren bala paró en la estación, las puertas corredizas se abrieron, aunque...-Que extraño ¿Por qué está vacío el tren?

Acto seguido una bomba detonó y gran parte de la estación fue destruida dejando una gran cantidad de escombros y un humo negro denso con aroma a muerte saliendo hasta el cielo celeste.

Todo era borroso, no podía concentrarme bien, y un fuerte pitido aturdía mi cabeza. Intenté levantarme, pero fue inútil, podía sentir como un fuerte dolor punzante atravesaba mi estómago y moverme o respirar solo hacía que me doliera más.

-Ayuda, ayuda por favor - era lo único que podía susurrar con mis pocas fuerzas. Sentía tanto dolor que ni siquiera podía concentrarme en usar mi habilidad mental para mitigar el dolor.

Observé a mi alrededor y solo podía ver escombros por todos lados, pero en ese instante logré sentir algo, se trataba de pasos y voces de personas. Desesperada por esa chispa de esperanza ignore mi dolor y grite con más fuerza - ¡AYUDA¡¡AQUÍ! ¡AYUDA! - para mi fortuna logré hacer que esos tipos me escucharan.