Experimento: el clon.

Owen Peck despertó y desde su lado de la cama observó a su bella esposa. 

—Buenos días, Rebeca.

Su mujer abrió suavemente los ojos. 

—Buenos días, dulce corazón ¿Otro gran día?—

—Eso espero, pero me tocó descansar...Nuevamente.

—¿Vancouver aún no te da solución?

En realidad Owen no obtendría la solución de Vancouver Experimental Center o "VEC" de la que preguntaba su esposa cada mañana. Por qué lo habían despedido desde hace 6 meses por violaciones del código ético.  

Pero cada día se sentía más seguro sobre qué responder a su pregunta. Estaba convencido de que pronto finalizaría su investigación, y con el hallazgo no bastaría con reasignarlo a su antiguo puesto, sino, también tendrían que promoverlo a una jefatura de investigación. Y así no tendría por qué dar explicaciones a su mujer sobre su gran mentira. «Ella nunca lo sabrá, no es tan lista.» Se decía.  

—Ayer tuve una reunión con el Dr. Henderson comentó que regresaré muy pronto—mintió. 

—Me alegra escucharlo... —Rebeca bostezo—Ellos más que nadie saben qué no debieron descansarte. 

Con su mujer de nuevo dormida, Owen se vistió y bajo al primer piso. Salió al patio trasero y  se encaminó hasta llegar a la puerta del almacén de su hogar. La puerta se encontraba reforzada con 2 candados electrónicos. Primero realizó un análisis de la retina derecha y luego tecleo la larga combinación clave de seguridad. 

Los 6 meses de "descanso por remodelación" lo habían hecho acondicionar el almacén de jardinería con bastantes máquinas y artefactos metálicos, también mangueras y tuberías plásticas que corrían por las 4 paredes y por último una gran colección de recipientes de vidrio desde el tamaño de un humano hasta el más pequeño como el de un meñique. La gran mayoría repletos de químicos. Todo en el laboratorio improvisado solo cumplía un propósito: clonarse a sí mismo. 

Encendió la luz y al mismo tiempo la máquinas iniciaron sus funciones, unas emitieron pitidos robóticos y otras chasquearon realizando sonidos similares al motor de un auto. Luego, instantáneamente, varios líquidos hicieron ebullición desprendiendo gases que llenaban el ambiente con un olor irritante. 

Owen tomó asiento en la mesa de trabajo. 

—28 de noviembre del 2027, a las 6:31 am. Prueba número 144.—dijo con voz monótona a una grabadora de mano. Ese asentó característico de hacer lo mismo durante mucho tiempo.— Experimento: el clon. 

Dejó de lado la pequeña grabadora, para tomar un bisturí desinfectado, posteriormente hizo una incisión en su brazo derecho. Era la número 144 que realizaba y aún temía herirse. Luego, usando unas pinzas quirúrgicas retiró temblorosamente una porción de carne ensangrentada.

—Estoy por colocar la porción del sujeto "O.P." en el compartimiento de alimentación de la máquina de Fusión Delta.—continuó hablando con la grabadora—A diferencia de la prueba 143. Esta vez subiré los niveles de ácido dividico en un 3% del congregado de mutación. Como también agregaré  fluido Svensson concentrado al 98% al ciclón de radiación para intensificar la potencia del "AAEE"—hablaba con algo de esperanza—lo hago por qué según un estudio Noruego de hace 15 años se logró reproducir con éxito todo un sistema nervioso central. El cual fue tratado de implantar en un cuerpo robótico complejo... Los 61 concentrados modificadores madre son los mismos de las pruebas 101 en adelante.

Corto la grabación y colocó su esencia en un frasco cilíndrico. La llevó hasta su máquina de Fusión Delta casera, la cual nada tenía que envidiar a la de millones de dólares de Vancouver. Más de 23 años de servicio armando y reconstruyendo máquinas para el "VEC" similares a la Delta habían convertido a Owen en un experto en crear replicas. 

Coloco los nuevos químicos en el aparato de bombeo y volvió a la máquina de Fusión Delta  para accionar el interruptor. Pronto varios líquidos coloridos que burbujeaban llegaban hasta la maquinaria.

—La muestra, ahora está alimentándose con el congregado de mutación y la variante ya mencionada—analizó los niveles médicos y clínicos de sí mismo— el conteo sanguíneo completo no a variado desde la prueba 1. Solo hay una variante en los análisis clínicos: los niveles de azúcar han aumentado en un 2% «No debí comer, esas 3 rosquillas rellenas de jalea ayer». Si por esta clara variación la prueba falla. La prueba 145 se le añadirá contrarrestaste celular al congregado de mutación para bajar el nivel de azúcar. 

Owen, molesto, se jaló su poco cabello, le pareció ridículo que solo por comer un poco más la noche anterior tendría que despilfarrar varios miles de dólares en material. En este trabajo tan preciso hasta el más mínimo cambio no considerado podía resultar caótico. Debió recordarlo y eso lo irritó aún más.  «¿Debo seguir» se preguntó. Cuando recordó que ya había añadido casi 600 dólares de fluido Svensson, eso lo hizo decidirse sin importar las consecuencias. 

—La alimentación ha terminado, la porción del sujeto fusiono con éxito—observó más de cerca—ahora tenemos dos preembriones de tamaño por debajo del promedio. Esta es la tercera ocasión en la que la muestra arroja 2 especímenes. Similar a las pruebas 41 y 103, «amabas fallaron ridículamente» derivado de los dos cambios ya mencionados, se han establecido 14 nuevas variantes en los estándares del gen clonativo «son demasiados». 

Aun con más cambios decidió seguir adelante. Y en esta ocasión con el temor que al igual de las pruebas 2 a la 77, solo obtuviera una porción hinchada y gelatinosa de una masa de carne y sangre coagulada. O aún peor similar a las pruebas 81, 103 y 103-1 que le estallaron en la cara. Pulso el botón de traslado de la máquina de fusión. 

El espécimen número 143 fue absorbido por un ducto cristalino lleno de una acuosidad azul eléctrico. Lo llevó a toda velocidad hasta el cascarón de una incubadora de grado 8 (hurtada del VEC) que funcionaba con una variedad de cables y circuitos de numerosas máquinas de bronceado, tostadoras, televisores y algunas otras chatarras más avanzadas (también hurtadas del VEC).