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Estoy conociendo a alguien y no sabes lo feliz que me hace. No llevamos mucho tiempo conociendo del otro, pero en poco tiempo ya sé que es el amor de mi vida, y que probablemente  querré estar a su lado el resto de mis días.

Me he enamorado de cómo escribe, porque escribe, porque saca todo lo que lleva dentro y a veces pienso que lo hace hasta mejor que yo. Pero no te preocupes, no es envidia, es orgullo.

Pensaba que no olvidaría lo que había sido hasta ahora el amor de mi vida, pero menos mal que si, menos mal que su nombre solo quedó como un simple recuerdo.

Me he aprendido de memoria todo sobre el, hasta como se expresa, como escribe. Puedes llamarme obsesiva, pero yo prefiero llamarlo enamoramiento.

Pero la felicidad que recorre por mi pecho, es inhumana. He aprendido a ser mejor persona a su lado. Me a enseñado que por muchas veces que me caiga, él estará ahí, tomando mi mano y besando mis heridas.

Mi coraza no tiene miedo a abrirse si es por su culpa, y que mi insomnio se a enamorado de cada hora que pasamos juntos. Hecho de menos porque la noche hace de las suyas, mostrando lo mucho que deseamos un abrazo del otro.

Siento que le conozco de toda la vida, aunque hace algunos meses estábamos alejados, ahora se, que me ha hecho falta todo este tiempo. Hachaba de menos su amor incondicional, una caricia en el corazón y esa promesa de un “Para siempre” porque sé que esta vez sí se va a cumplir, sé que a tardado en llegar pero ya saben lo que dicen, mejor tarde que nunca, y yo llevo mucho tiempo esperando, esperándote, anhelando ese momento en el cual por fin, después de mucho tiempo, podremos estar juntos.