Extraña cercanía

CAPÍTULO 7

SEVAN

—¡Te has vuelto loco! —me gritó Becca —¿no razonas o qué? Te estoy pidiendo miles de veces que no hagas problemas —daba vueltas de un lugar a otro, desesperada. Estábamos en casa, Neil y su hermana se habían ido a la suya que ahora ya quedaba más cerca porque se habían mudado.

—¿Qué parte de tu maldita mente no entiende que debes de estar lejos de ella? Joder Sevan, sigue así y está vez te dejaré solo.

Cerró de un golpe la puerta y se fue de mi habitación dejándome solo.

En mi pensamiento cabía una sola cosa y es estar cerca de ella, necesito protegerla. Nadie debe de proteger al oponente y si alguno del grupo se enteraría de lo que estoy pensando acerca de ella no quiero ni imaginar en lo que a ella le pasaría.

Es la única persona que me ha llamado la atención durante miles de años.

Miles de años…

Si, nosotros tenemos muchos años, los sacrificios ayudan. Ahora no podemos envejecer, ventajas de ser personas peculiares.

Cada dos meses se necesita entregar a una chica, a nosotros aún nos faltaba mucho, apenas había llegado a estaba cuidad.

Becca no me hablo durante toda la tarde, solo se limitaba a ignorarme, la dejaba sola, no quería que peor se pusiera. Es mi hermana y la entiendo, está preocupada por mí.

Hace mucho tiempo perdimos a un hermano, éramos tres en total, con él éramos muy unidos, pero llegó una tragedia por un maldito descuido y acabo con él. Desde ese momento mi hermana tiene miedo de que algo me pase.

Decidí salir de casa por un momento, eran las once de la noche aproximadamente y era perfecto despejar la mente, también pensar en cómo había reaccionado por Jayden, pero es que joder, ella es tan linda, ustedes vieran como sus ojos brillan, su cabello como reluce ante los demás y como se pone nerviosa cuando me acerco a su lado.

Debo de dejar de pensar en eso.

Cuando pase por la habitación de mi hermana la vi en su cama durmiendo, quien diría que tendría la personalidad de papá y la misma que tuvo Lukas, se exalta a medida que ya no sabe qué hacer y cuando eso pasa no hay quien la pare. Le acomodé bien sus piernas y brazos y la abrigué.

❄❄ ❄

Los paisajes de la noche son hermosos, ¿han visto como se ilumina todo el lugar con las luces de los parques o de la luna y las estrellas?, pues simplemente es algo que deja sin palabras. Algo tranquilo ante los ojos de cualquier persona.

Antes de salir me había puesto un abrigo para disimular el frío.

Pasé por el parque central ya que estaba caminando sin rumbo alguno. A lo lejos mis ojos captaron la silueta de una persona sentada en uno de los asientos que había. Mi sonrisa se ensancho mentalmente al ver de quien se trataba, era ella, la pelirroja.

Molestarla por un momento sería un poco mejor.

—¿Sola a estas horas de la noche? —pregunté y ella dio un brinco en su lugar y colocando una mano en su pecho.

Llevaba una polera grande que le tapaba hasta las manos y en su cabeza tenia un gorro de lana.

—Sevan debes de dejar de asustarme así —dijo aún con mano en el pecho.

—Asustada deberías de estar por estar sola aquí y sin nadie, puede a ver un loco que ande mendigando a estas horas.

—Pues… —me miro riendo un poco— tu eres el único loco que salido de su casa para andar mendigando y molestando —la última palabra la dijo con indirecta.

Yo solo me limite a reír.

—¿Puedo? —señale su lugar.

—Claro —se sentó más allá para darme espacio.

—Disculpa por lo que pasó ahora en la mañana, no quería que te asustaras o que pensaras que soy una mala persona —aclaré sinceramente.

Sincerarme o darle explicaciones no estaba en mí, pero no quería que ella me temiera o se alejara, es más quiero que solo su atención se centre en mí, así que lo lograré poco a poco.

—Ya pasó, no te acuerdes de eso. Landon y tú reaccionaron mal, pero no fue de ninguno la intención de casi agarrarse a golpes.

—Él no me tolera —me encogí de hombros— yo no tengo la culpa.

Desde que llegué él me miró de una forma extraña, como si quisiera estrangularme con la mirada.

—Lo sé.

Durante unos segundos nadie dijo nada, hasta que ella primero lo hizo.

—Sevan —me llamó.

—Mhm.

—¿Hay algo que me quieras decirme sobre ti? —interrogó mirándome.

Si, que soy un maldito asesino por querer sobrevivir.

—Nada en especial —mentí con una sonrisa— simple humano mortal como todos.

—Espero sea así, no quiero sorprenderme a último momento o que me decepciones.

—Y no lo hare, pelirroja —lo dije con un sentimiento de culpa.

Me dedico una sonrisa como respuesta.

Estuvimos en silencio otra vez, ambos estamos mirando cada uno, por su lado, hasta que a ella se le ocurrió una pésima idea.



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En el texto hay: pelirroja, misterio confucion, amigos nuevos

Editado: 28.03.2024

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