Hope
Mire fijamente a aquel anuncio dudando de si enviar mi ficha o no. “Asistente” se leía en aquel anuncio.
—Sweet Gold G&N — leyó Theo mirando el anuncio con la misma curiosidad que yo — es una fábrica chocolatera. — afirmo y yo lo mire curiosa — Que? Son muy famosos. — replico este comiendo su tostada. — las mejores tabletas de chocolate salen de ese lugar, eso sin contar los bombones que salen de esa fábrica. Son los mejores del mundo. — alce una ceja y este pareció darse cuenta de su error — claro no más ricos que los tuyos. Eres una repostera de excelencia. ¿Por qué en vez de estar buscando empleo comienzas un emprendimiento? — arrugue la nariz mirando como sacaba su laptop vieja y entraba en una página de repostería.
—Wow ¿ese es mi nombre? ¿Esa es mi foto? Theo que es esto? — este sonrió a mostrando sus dientes.
—Es tu emprendimiento. Eres una gran repostera, así que té hice una página para que puedas vender tu trabajo. — suspire un poco mirando el anunciado en mi teléfono. — Puedes mandar tu ficha, pero también puedes hacer esto— insistió acercando su laptop dejándome ver mejor la página web.
—Ok, trabajare sobre ello, pero no pienso renunciar a encontrar otro empleo — este asintió feliz aleja do su laptop y guardándola en su bolso.
—Ve y lleva tu ficha personalmente, a veces los correos no son muy fiables — asentí y este dejo un beso en mi Frente— Te amo, cuídate mucho — este salió corriendo y yo me puse de pie comenzando la faena de las mañanas. Hace tres días que Theo comenzó la universidad, y ayer consiguió empleo en una pequeña editorial en el centro, ahora lo veía solo por las mañanas ya que cuando llega ya estoy dormida.
Mire el reloj de mesa y una mueva se formó en mi rostro al ver lo temprano que era, pero tenía que salir de aquí, sería la segunda semana que Sali a buscar trabajo y enserio quería encontrar algo el día de hoy.
Camine por las calles de ginebra mirando cada lugar que podía, deje mi ficha en cada sitio que veía que lo requería, pero la constante idea de que alguien me seguía apareció asustándome como otras veces. Hace como una semana que esta es ni rutina y siempre es la misma sensación de ser acechada, y me molesta.
Mire por encima de mi hombro y casi puedo jurar que observe a alguien mirándome fijamente, pero cuando mis ojos parpadearon no había nadie. Mire mi reloj y era de medio día. Cuando pensé en irme a casa me quede petrificada al ver el gran edificio que en letras doradas tenía inscrito Sweet Gold G&N. ¿Como es mi paranoia por ser seguida llegue aquí? Entre al gran edificio pensando que aún me quedaban algunas fichas. Me acerque a la recepcionista y esta al verme me recibió con una gran sonrisa.
—Buenos Tardes, bienvenida a Sweet Gold G&N en que puedo ayudarle. — la chica era un amor de persona, su voz era angelical y su sonrisa hizo que mis nervios se esfumaran.
—Vengo por esta oferta de empleo — le mostré mi teléfono a la simpática mujer y esta sonrió.
—En este momento deben de estar haciéndole la entrevista a la última candidata, pero puedo llamar a mi jefe y decirle que tenemos a otra postulante. — la chica no dejo que le respondiera y se propuso a llamar — Buenas tardes Sr. Ross…lo lamento, Teylor, no volverá a suceder — pensaría que la estaban regañando, pero eso no era así, la chica se había sonrojado tanto que cadi se vuelve del color de su cabello. — Si, tenemos una posible candidata… la hare subir en un momento. — la chica colgó y saco de su escritorio un pequeño carnet con la palabra postulante en él. — el piso 15, giras a la derecha la puerta frente a ti — asentí aturdida dándole las gracias y me fui hasta el ascensor.
Me baje en el piso indicado y camine hasta aquella puerta tocando con sutileza, aún permanecía aturdida, o eso hasta que una voz áspera me dio indicios de pasar. Abrí la puerta con cautela y un hombre de aspecto algo sombrío me recibió, lo vi murmurar algo para luego para luego hacer desaparecer ese aspecto sombrío y sonreírme
—Pase adelante y tome asiento por favor — asentí un poco intimidada, pero me las arregle para poner mi mejor sonrisa. — me indica su nombre? — pregunto al momento en que me senté.
—Hope Williams — murmuro otra cosa mirando su libreta y anotando algo que realmente no lograba ver.
—Mucho gusto, mi nombre Teylor Ross —estreche su mano con la mía temblorosa. — Tranquila, no veo la razón de estar nerviosa.
—Es mi primera entrevista de trabajo y… creo que no debí decir eso? — el hombre comenzó a reír un poco haciendo que esa simple acción me hiciera calmar mis nervios.
—No creo que deberías, pero me has hecho reí. — le sonreí un poco de vuelta titubeando un poco —No he conseguido una buena asistente, y me encantaría saber cómo terminaste aquí — una de sus cejas se arqueo acercándose más hacia su escritorio — Si logras convencerme te contrato— ahora era mi turno de arquear una ceja.
—Bueno — como comenzaría? — mire por la mañana un anuncio de que necesitaban asistente. Vale decir que no tengo ningún tipo de experiencia. Sentí que me seguían y como soy tan paranoica me encontré andando por calles desconocidas y he terminado aquí — finalice.
— ¿Has intentado ver si de verdad te perseguían? — me limite a mirar con extrañeza a ese hombre.
—Si, pero al parecer me lo he imaginado — respondí un poco dudosa.
—Crees que me has convencido? — quise soltar un bufido ante aquella pregunta tan idita. Obvio que no lo había convencido. — bueno, acompáñame — este se colocó de pie y yo junto con el un poco confundida. El hombre solio de la oficina y comino directo al ascensor. — lo que necesitas saber en fácil, tienes que estar conmigo la mayor parte del día, a veces soy un poco despistado he irrito a mi hermano. — comento al momento en el que entre al ascensor junto a él. — A veces tendrás que trabajar directamente con mi hermano y eso puede que afecte tu salud mental un poco.