Terminan de entrar a la tienda era una linda joyería.
Es más era la tienda de joyas de una diseñadora muy famosa y de piezas muy costosas.
-Fabricio, Fabricio lo jalaba Alessia que hacemos aquí este lugar es muy costoso.
-Fabricio detenía la marcha y le decía mira de ahora en adelante eres una Belucci y te comportarás como tal.
-Donde está Luisa.
Preguntaba Fabricio a una de las vendedoras.
-Atras señor. La señorita Luisa lo espera atrás.
Se habren unas cortinas de terciopelo rojo. Por dónde sale una dama muy elegantemente vestida portaba unas joyas exquisitas a juego con su vestimenta.
-Fabricio me pareció escuchar tu voz.
-Hola Luisa, como estás.
-Bueno, pero pasen y tomen asiento. En qué les ayudo hoy.
-Pero que niña tan linda Fabricio. Miraba Luisa a Alessia.
-Es mi novia y futura esposa Luisa.
-Venimos por los anillos. De compromiso y de matrimonio.
-Haayy niña, no sabes que partidazo te llevas. Es un bribón, pero es uno de mis pocos amigos.
-El nos presento a mi y a mi esposa. Y ahora somos muy felices.
-Sabia que algo debías de tener bueno. Pero no te preocupes Luisa que está bajo control.
-Ademas no soy tan niña como supones y también se como defenderme.
-Waaooo!! Me gustaría estar en la casa cuando la presentes.
-Bueno Alessia a lo que vinieron. Que te gusta porque imagino que buscan anillos personalizados.
-Bueno así es, que tienes.
-Estan estos son oro rosa y diamantes rosa.
-Raros pero yo tengo prioridad así que te los consigo.
-Celebramos el próximo fin de semana.
-Uhhyy tu si me sabes poner en aprietos.
-Pero los tendré, por ti cariño.
-Ahora dime qué te gusta y te lo preparo.
-Fueron hablando unos minutos e indagando sus gustos, colores, formas.
-Luisa hacia dibujos y trazos en un papelito.
-Al final mostraba un dibujito.
-En serio lo puedes hacer, es tan hermoso.
-Esta lindo, te gustan amor, hay cariño así lo quiero.
-Perfecto Luisa quedamos y por supuesto estás invitada a la boda.
-Sera un honor amigo y linda conocerás a mi esposa.
-Estamos de acuerdo. Hasta luego Luisa.
-Adios se despedía Alessia tímidamente.
Suben al auto y se dirijen a la oficina.
-Julio a qué hora salimos.
-Uuuyy. Que mandon.
-Bueno papá vamos a casa a recoger nuestro equipaje.
-Apuraba Alessia a su padre.
-Nos vamos en taxi y cuando estén listos pasan por nosotros.
-No, no nos vamos todos ya. El chófer llevo nuestras maletas a tu casa y espera aya.
-Asi que listos.
Pasaron a la casa por los equipajes y de ahí directo al aeropuerto.
Julio le daba instrucciones al chófer de entrar por las puertas privadas que venían en el avión corporativo.
Y Fabricio la mansión estaría vacía ya que las tías y los primos estaban en París en un desfile de modas.
-Puertas privadas y mansión vacía Fabricio que significa eso.
-Tranquila mi amor el abuelo nos prestó el avión es más rápido. Y la mansión vacía significa que no hay gente molesta al rededor.
-Al pasar el auto por las puertas privada del aeropuerto el asombro de Alessia era visible.
-Entoces Fabricio preocupado pregunto que sucede amor, que pasa Alessia.
Mientras Fabricio le daba un abrazo suavecito.
-Nada cariño simplemente nunca había visto el aeropuerto de este ángulo.
Llegaron al angar de abordaje, vamos dice Fabricio por aquí.
Inmediatamente llegó una chica de uniforme toda retorcida y coqueta.
Y decía, hasta parecía que se iba a quebrar.
-Don Fabricio es por aquí:
-Mientras lo tomada del brazo indicándole el paso de adordaje.
Fabricio sacudió el brazo y aparto a la chica molesto. Alejate o llamaré a el capitan.
La suntuosa chica se aparto asustada y se quedó atrás.
-Mientras Fabricio llamaba a Alessia con cariño y la tomaba de la cintura.
Don Gabriel desea descansar hay una pequeña habitación al fondo.
-Si papá es buena idea, vamos.
-Alessia llevo a su padre a descansar dió sus medicamentos y pidió algo para merendar.
La chica, la azafata no se despegaba de Fabricio, aunque esté en diferentes momentos la alejaba de él.
Cuando Fabricio vio a Alessia venir furiosa en dirección de la chica.
Fabricio se interpuso entre ambas chicas y le hablo a la azafata en un energico tono o te tranquilizas o llamo a tu capitan.
-Mientras Alessia la amenazaba o te tranquilisas o yo misma habro la puerta y te tiro al vacio.
-Fabricio calmaba a Alessia.
-Bueno Alessia cariño siéntate aquí y yo te abrochó el cinturón ya quietesita.
-Julio y Fabricio iban coordinando todo lo referente de la visita a la clínica de don Gabriel.
-Ya de como hacer la presentación de Alessia a los abuelos como su prometida.
Por otro lado la chica no perdía el momento de insinuarse a Fabricio.
En una de tantas veces dejo caer las servilletas frente a él y se inclino a recogerlas dejando a la vista su trasero y el pequeño hilillo que llevaba de ropa interior.
Al ver esto Alessia se levantó de su asiento y la levantó del pelo logro arrastrarla hasta la puerta.
¡¡Que te dije que pasaría si seguías con tus jueguitos!!
La chica temblaba y no dejaba de llorar.
-Perdóneme señorita.
-No volverá a pasar.
-Por supuesto que no, no volverá a pasar porque aprenderás a volar.
-Alessia cariño suéltala, amorcito no puedes hacer eso.
-Fabricio mira a la chica y está temblaba. Vete a la cabina y no salgas.
-Te reportare a la agencia.
La chica salió espaborida del susto y se escondió junto al piloto.
Julio soltaba la cargada Fabricio se reía y Alessia lo señalaba y decía amenazante cornuda no, no señor, ahhh.
El aterrizaje se acercaba y Julio y Fabricio se encargaron de la preparación.
Ya que la pobre chica seguía adrazada al asiento del piloto.