Mientras Alessia se iba dando cuenta de la vida de Fabricio. Se peguntaba si, va a ser así todo el tiempo.
-Oye Fabricio asi será siempre, las mujeres te persiguen de esa manera descontrolada.
-Si es de esa manera no hay dinero ni trato que pague el estar casada contigo.
-Decia Alessia toda sarcástica.
-Fabricio todo apenado le respondía.
-Es casi costumbre, a veces ni lo noto.
-Bueno no puedo seguir tomando del pelo a todas las mujeres que se te acercan.
-Prometo que luego del aviso del matrimonio todo se calmara.
-¡Oh! Empeorara. Reclamaba Alessia.
-Ohhh no, no esperemos que no. Contestaba Fabricio consternado.
-Julio y Zury no se aguantaban de la risa al verlos en esa situación.
-Fabricio los callaba. Bueno ahora sí a trabajar.
En un momento apareció la camarera con una bandeja de canolis. Eran como doce de diferentes sabores las cremas. Entonces decía. Sr. Belucci les ofresco algo más.
-No, gracias señorita, si la ocupo le llamo. Respondió Alessia.
La camarera no subió la mirada. Solo dijo a su servicio y se retiró.
Los muchachos seguían sonrientes.
-Bueno, bueno. A trabaja. Pronunciaba Alessia.
-Esta bien Zury, que nesecitas.
-Por ahora sus documentos de identidad, baje de internet una plantilla con las posibilidades de beneficios y responsabilidades, deberes y derechos de cada uno.
-Con este tipo de contrato hay que ser creativo, ustedes me entienden este documento no tiene reglas ni estipulaciones.
-Empecemos, decía Zury.
Nombres, Dirección, Vivienda, Convivencia, Beneficios, Castigos Recompensas, Ganancias.
Alessia y Fabricio fueron respondiendo cada una de las preguntas.
La Universidad de Alessia el equipo de seguridad el código de vestimenta, el puesto laboral junto a su esposo, los cuernos como lo llamaba Alessia.
Alessia muy molesta dijo no, no, yo me se cuidar sola no ocupo equipo de seguridad con que me compre un carro y listo, yo me las arreglo.
Voy a la Universidad no a un desfile de modas mi ropa está bien. No voy a cambiarla.
-Que te pasa Fabricio te dije que yo no soy tu meñequita de pastel ni pienso que sea asi, ahora ni nunca.
-Alessia entiende algo ahora eres una Belucci con todos sus beneficios y sus responsabilidades.
-Ale... eres una Belucci y te tienes que comportar a la altura, Ale... por favor si te escojimos a ti es porque confíamos en que tú lo harás bien. Ale... porfavor.
-Que si lo puedo hacer, ya verán que si puedo y voy a brillar tanto que ustedes se opacaran.
Llega la mesera y les avisa Sr. Belucci hay un problema.
-En la puerta hay muchos paparazzi y exigen entrar. Que hago Sr.
--Hay no. Alessia no está preparada para este tipo de situaciones.
-Muchacha la puerta de atrás la que da al callejón funciona aún. Decía Julio con premura.
-Julio como sabes del callejón. Lo molestaban los demás.
-Bueno salimos o discutimos.
-Zury dice Fabricio sal tú a ti no te conocen lleva el auto atrás al callejón.
-Ajjaa, Julio como conoces ese callejón le molestaba Alessia y los demás se reían.
-Bueno vamos, recoge todo Zury nos vemos en el auto.
-Pero señor esa puerta se cerró no hay salida por ahí.
-Tiene que ser por el frente.
-Esta bien, Zury ve por el auto que se estacione lo más cerca posible de la puerta.
-Si, si, Fabricio.
-Alessia para tu protección cubrete en mi gabardina porfavor.
-Era casi una súplica de Fabricio, Julio lo apoyaba vamos Alessia por esta vez.
-Ooouuuch! Esta bien.
Iban dirijendose a la salida y Fabricio desplegó su gabardina.
-Porfavor.
-Alessia zapateo en forma de berrinche entonces se acercó a Fabricio.
Este la acerco a su pecho esculpido por el ejercicio mientras ella aprovecha la ocasión y se apega a sus biseps bien formados y el olor de su colonia lo inalaba sin querer por sus fosas nasales.
-Alessia entro en especie de un trance por unos segundos.
-Entro Julio al auto luego Fabricio le dió campo de subir a Alessia y el entro de último.
-Ya en él auto Fabricio le decía a dónde vives Zury. Te dejamos en tu departamento y trabajas en el contrato recuerda es totalmente confidencial.
No trabajes en la laptop de la oficina trabajo en la tuya y usa tu impresora así se mantiene la confidencialidad.
-Excelente aquí vives. Nos vemos mañana.
_Hasta mañana a todos y gracias.
Cuando Zury se dirijia a su edificio Alessia comentaba que lindo edificio.
-Oye Fabricio esa locura es normal, los paparazzi, las fotos, las preguntas.
-Si, Alessia penosamente así es. Por esto el equipo de seguridad y demás requerimientos. Mira pasarás a ser una Belucci y todo esto viene con el apellido.
-Suena el teléfono celular de Fabricio él lo mira y dice es la clínica.
Alessia se asustó muchísimo.
Fabricio respondió.
-El doctor hablaba. Señor Fabricio puede venir por don Gabriel ya hemos terminado las pruebas tenemos un diagnóstico y no va a ser necesario el internamiento.
-Doctor, vamos saliendo.
-Oye Alessia tu papá está listo no ocupa internamiento.
-Ajjjj. Que bueno.
-Dirijamonos al hospital.
Llegamos rápidamente.
-Doctor, decía Alessia y papá.
-Calmate niña, tu papá está bien, vamos al consultorio.
-Vamos a ser específicos a tu padre se le sube la presión a niveles peligrosos, de ahí los mareos, los desmayos y demás síntomas.
-La presión nada más.
-Bueno, no nada más si sigue subiendo entonces será peligro.
-Ahora la dieta está bien los cambios son mínimos, daré unas pastillas y te quitaré otras.
-Va a estar bien no te preocupes. Y trate de descansar más.
-Gracias, doctor. Decía don Gabriel.
-Gracias, hasta luego doctor. Se despedían Alessia y Frabricio.
-Vamos papá. Y iban saliendo del Hospital
-A la salida Alesida decía: gracias a Dios que no está esa molesta gente y sus flashes.