Fabricio Belucci y Alessia Carson. Herencia Belucci #3.

20. Luna de miel y los indeseables.

Al final cuando despertaron estaban abrazados y adoloridos por la dura superficie en la que durmieron.

-Si ya se hay que bañarse con agua tibia y el dolor irá pasando. Decía Alessia de forma sarcástica.

-Hay que planear un viaje de novios porque se supone que Luna de miel ya tuvimos.

-Bueno yo lo hago ve tu con Julio y Zury el abuelo dijo que te esperan en la oficina. Dijo Alessia.

-Tu te encargas del viaje.

-Si Fabricio yo lo hago. Sin pasar a Francia pues no tengo visa lo entiendo.

-Salimos después del almuerzo.

-Esta bien, Fabricio.

Llegó el almuerzo y Alessia estaba muy contenta y emocionada por el viaje y como solo eran tres días.

-Abuelo podemos ir en el auto y así disfrutar de un parque protegido,0 de las montañas y el aire y el delioso olor de los pinos.

-Bueno, niña si así lo desean.

-Y el equipo de seguridad decía el abuelo.

-Ahi, abuelo que aburrido. No, no sin seguridad no hay viaje.

-Se sentaron todos a la mesa y Alessia contó los planes para el viaje.

-Las tías cómo siempre daban su inesesaria opinión.

-Perfecto Alessia nosotros terminamos unos detalles en la oficina y salimos.

-Un carro con dos guardias  a una distancia prudente. Si no no hay viaje.

-Esta bien abuelo como tú digas.

Alessia volvió a el cuarto a terminar de prepararse y Fabricio a la oficina a dar las últimas instrucciones.

Unos minutos más tarde ella bajo las escaleras para avisar a Fabricio que en cualquier momento podían salir que estaba todo listo.

-Alessia muy emocionada llega a la puerta y escucha risas. Se acerca en silencio Fabricio se burlaba de ella.

El hombre que sostenía su mano y la consoló en su pecho hasta dormirse se estaba burlando de ella.

Se preparo subió la cabeza y saco pecho.

Entro a la ofinas y dijo en forma muy sería hola muchachos. Fabricio ya todo está listo cuando gustes nos vamos.

Fabricio no podía ni respirar al verla parada en la puerta.

Ella no le dió chance de responder ya que de inmediato se fue.

Subió al cuarto y se puso a llorar estaba herida, defraudada, triste.

La abuela paso por la puerta y la vio.

-Ohhh, mi niña que pasó. Cariño tienes que entenderlo lleva mucho tiempo solo y no sabe cómo comportarse.

-Si, abuela.

Fabricio llegó y el entro a disculparse pero Alessia no se lo permitió.

-Vamonos Fabricio se hace tarde y salió de la habitación el chico de seguridad llevo las maletas. Las de ella tanto como las de Fabricio.

Las acomodo en el auto de seguridad subieron a él y esperaron el inicio del viaje.

Salió Fabricio y subió al auto escogido e iniciaron el viaje.

Alessia se dedicaba a observar por la ventana y a disfrutar del clima, el viento helado y el maravilloso olor a pinos.

Llegaron al primer Parque Nacional disfrutaron de los cenderos y las bellas vistas.

Fabricio trabada de hablarle, de disculparse con ella, trababa de explicarle la situación.

Pero era imposible Alessia no lo permitía.

En una de tantas veces que le pidió hablar ella se dirijio a él y le dijo de manera fulminante terminemos el viaje en paz y a la llegada declaramos diferencias ireconsiliables y terminamos esto.

-Ahora a disfrutar !!!!!  Y le hizo una muequita con la cabeza como signo de ignorancia.

Terminaron de disfrutar del parque de la naturaleza y los animales que se avistaban.

Al ir subiendo más los Alpes ya casi anochesia y dislumbraron unas cabinas ( cabine ) hermosas de troncos labrados, paredes rústicas, chimeneas y lindas finamente decoradas a la antigua usansa.

Tapetes, alfrombras hechas a mano, todo el moviliario hecho de madera simplemente hermosa.

Fabricio hablaba con el dueño y la posibilidad de asociarse. Ahorita estamos de viaje de luna de miel.

En unos días yo y mi compañía nos pondremos en contacto. En seguida le hizo reservaciones en los dos puntos más arriba de donde estaban para así tener alojamiento.

-Señor Belucci las habitaciones uno y dos están listas para ustedes y su equipo de seguridad. Disculpe señor su esposa está afuera sin abrigo y parece que esas personas le están molestando.

En seguida salió con un abrigo adecuado y llamo a su esposa.

-Amor, Que haces aquí te vas a enfriar. Ven corazón ponte esto.

Hacia lo posible para adrigar a Alessia pero esta no reaccionaba, estaba asustada, como congelada ahí mirando a esa pareja.

Cómo pudo le puso el abrigo y está reaccionó al abrazo y a la cercanía de su esposo.

-Don Fabricio Belucci es un placer conocerlo soy Alessa ...

-Alessia en ese momento tiro de la mano de su marido y entonces hablo..

-Estos son mi ex amiga y mi ex novio. Sabes que estubimos a semanas de casarnos.

-Ustedes par de estúpidos, Pedro me habló de ustedes cómo se atreven a dirijirle la palabra a mi esposa y a presentarse ante mi como si nada hubiera pasado. Reclamaba Fabricio muy molesto.

-Ven amor vamos a la habitación te estás congelando. Fabricio guiaba a la cabaña designada.

Alesandro trato de hablar pero Fabricio lo cayo dejando bien claro que no se acercaran más a su esposa.

Al llegar a la cabaña estaba prendida la chimenea y el lugar estaba caliente ya.

Alessia se acercó a la pequeña fogata y calentó sus manos mientras se le salían las lágrimas

Fabricio servía chocolate caliente para entrar en calor.

-Aqui tienes cariño está caliente cuidado.

Ella tomo el chocolate y poco a poco se fue sintiendo mejor aunque sus lágrimas no cesaban. Estaba avergonzada con Fabricio así que se dió la vuelta para que no la mirará llorar, no la mirará frágil, rota, sumisa.

Fabricio la volteo y la hizo mirarlo no te avergüences cariño yo estoy aquí para ti. Amor confía en mí. Y logro adrazarla y que está lo hiciera también.

Cuando el abrazo terminó Fabricio coloco unas almohadas y se recostaron en ellas.




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