Ha pasado una jodida semana desde el día de la entrevista, empiezo a pensar que ese correo jamás llegara y es ahí cuando él bajonazo se apodera de mi cuerpo.
Mi padre era profesor de música un conservatorio, pero su mayor sueño era tener una galería de arte, así que, cuando tenía 7 años, convertimos el garaje de casa en su propia sala de belleza, abierta al público cada jueves. Casi todo el vecindario venía a ver los cuadros y esculturas, incluso a veces compraban algunas.
Ahora él no está y el garaje esta tan silencioso…
—¡Vee!, ¡Levanta ese culo de la cama y ven a ayudarme a bañar a Holly!—Gritó mi madre desde las escaleras. Holly es la mimada de la casa, una perrita Husky siberiana de lo más traviesa.
Mi cuerpo aún estaba dormido, mis movimientos eran lentos y torpes, como pude me puse las zapatillas, camine hasta el baño, me lave la cara, recogí mi castaña melena en una cola alta y baje a la planta de abajo donde me esperaba sentada Holly moviendo su gran cola peluda.
Cogí sus patitas delanteras y baile con ella, siempre me encantó hacer esto. Entonces mamá pato apareció y le doy al Play de nuestra playlist, ¨Scars to your beautiful¨ empezó a sonar, aquella voz llena de energía nos hacía cantar a pleno pulmón.
But there's a hope that's waiting for you in the dark
You should know you're beautiful just the way you are
And you don't have to change a thing, the world could change its heart
No scars to your beautiful, we're stars and we're beautiful
Oh-oh, oh-oh
La letras de la canción me hace llegar a una conclusión, ¿Cómo es que estando en el siglo 21 el ser humano sigue siendo tan superficial?
A veces me preguntó qué es lo que se siente siendo hermosa…
Sé que uno se tiene que querer a sí mismo, pero la sociedad es tan toxica que a veces, es casi imposible mirarse al espejo sin sentir algún tipo de complejo.
Mientras mi madre secaba a Holly, mi teléfono vibro repetidas veces.
Judit ♡ Escribiendo…
Tía, lo de ayer con Lucky fue… ¡INCREIBLE! 10:12 a.m. ✓
¡Lo hicimos al menos tres veces! 10:12 a.m. ✓
Casi nos pillan sus padres, una locura. 10:12 a.m. ✓
Dios Judit, demasiada información. 10:13 a.m. ✓
*Pie de foto* (Foto pinterents)
Mira quien está recién bañadita y con ganas de verte. 10:13 a.m. ✓
Solo en diez minutos ya estaba en la puerta de mi casa aporreando el timbre.
— ¡Aquí llegó el amor de tu vida!— Grito cuando le abrí la puerta, Holly corrió como una loca nada más escuchar la voz de Judit.
— ¡Oyeee!, Pensaba que el amor de tú vida era yo…
Puse mis manos en mi pecho y fingí que me había roto el corazón, pero ella ni puto caso, solo hablaba marciano con mi perra.
A veces me pregunto porque sigo siendo su amiga…
—Por el amor de dios, ¿Qué es este jaleó?—Y drama madre entró en acción.
Ambas se pusieron a cotorrear y yo sin embargo me cuestionaba mi existencia.
Caminé hasta la cocina, para soportarlas necesito cafeína o me quedaré dormida escuchando sus dramas.
Café calentito con seis cucharadas de azúcar o más bien, azúcar con un poquito de café.
Cualquier día me petará algo por dentro, pero hasta que ese día llegue… ¡Azuquita, por favor!
Mirar las redes sociales es el pasatiempo favorito de todo milenial o generación Z y yo no iba a ser menos. Instagram, Twitter, Pinterest y por su puesto WhatsApp, mi recorrido siempre era el mismo cada mañana al levantarme y cada noche antes de irme a dormir.
¿Sera una droga?, Estoy casi segura de que sí.
Después de actualizar todas mis redes y cotillear un poco, me meto en Gmail, nada en mi bandeja de entrada, con miedo deslizo el dedo por la pantalla, de arriba abajo.
Actualizando…
Tiene un nuevo correo.
La sorpresa me hizo escupir el café que tenía en mi boca a punto de ingerir.
Miro, miro, miro la pantalla sin saber qué hacer, bloqueo y desbloqueo el móvil, pero la notificación sigue ahí, no se ha marchado por arte de magia.
—Vee, ¿Estas bien?, Estas un poco pálida…—Comentó Judit entrando en la cocina para después sentarse en el taburete que estaba delante de mí; — ¿Te ha venido la regla?
No podía hablar simplemente le mostré la pantalla de mi teléfono móvil y esta como si de un jaguar se tratara me lo arrebato de las manos, lo abrió y empezó a leerlo en forma de murmuro.