Fake love ft bts

Play ► Sweet Night.

Aquel chico enmascarado se subió conmigo en el metro, se puso delante de mí y se quedó mirándome fijamente. En aquel instante las personas que estaban a nuestro alrededor desaparecieron, solo estábamos él y yo, cara a cara.

A pesar de llevar el cubre boca y tener puesta la capucha de la sudadera, yo era capaz de reconocerlo en cualquier lugar. Me acerque a él y sonreí, estaba tan contenta de volverlo a ver.

 

—Hola yoong…

Puso si dedo índice en mis labios callándome al instante, miro a los lados de manera discreta.

 —No digas mi nombre en público. —Susurró con un tono cabreado o quizás molesto. Que pasa que no hay más Yoongis en Corea o que.

—Lo siento…

—Está bien.

“Próxima estación, línea 1…”

Cuando el metro freno en la parada mi cuerpo se pegó al de Suga, mis labios quedaron rozando su cubre boca. Mis mejillas estaban ardiendo, estaba a punto de morirme de vergüenza, ¿Por qué seré tan torpe?

Durante un par de segundos me quede en esa incomoda postura, era incapaz de moverme, mi cuerpo se había congelado. Pero Yoongi no había movido ni un muslo, es más estaba con los ojos cerrados.

 

— ¡Mira mamá se están besando!, —Comentó emocionada una niña de unos 4 o 5 años. Notaba la mirada rajada de aquella niña en mi nuca, una mirada láser. — ¿Sois novios?

Aquella pregunta casi hace que me quede sin respiración, mi cuerpo ya no estaba pegado al del chico azúcar, manteníamos una distancia cordial, pero era como si aún estuviera pegada a él.

—Aaaa… esto…

Intente explicarle a la niña ya que la persona estatua no contestaba, se me partía el corazón cuando la sonrisa de la niña se iba desvaneciendo.

—Sí, somos novios. ¿Ha que es guapa?— Respondió de manera inesperada, muy inesperada. Me esperaba cualquier cosa menos eso. Espera, ¿Estoy soñando?

La niña sonrió y le agradeció a Min que le respondiera a la pregunta.

Lo miré en busca de una respuesta y el alzo la deja, yo hice un gesto con la cabeza ladeándola de lado y frunciendo el ceño. Este burlón me preguntó:

— ¿Qué? ¿Necesitas ir al baño?

Negué con la cabeza y mire al exterior del vagón gracias a las ventanas, solo me queda una parada, espero que no vaya a su casa…

 

Esta vez cuando el metro frenó me intente mantener quieta, me sonroje cuando noté la mano de Suga agarrando con fuerza mi cintura.

DIOS, SI DE VERDAD EXISTES, ¿POR QUÉ ME TORTURAS?

Las puertas se abrieron y salí lo más rápido que pude, necesitaba sentir el aire, porque tenía más calor que los espaguetis en la olla con agua hirviendo.

No me atrevía a mirar hacia atrás por si él estaba allí, así que pase la tarjeta por el detector y salí de la estación. Me paré enfrente de la máquina expendedora y saque una gaseosa. Jamás bebí con tanta ansia.

Me puse los cascos y comencé a caminar, cuando iba por la mitad del camino no aguante más las ganas y me gire, pero no había nadie.

Sin saber porque suspire decepcionada, quizás una parte de mí estaba deseando que me siguiera, aunque técnicamente no me seguía, porque iríamos en la misma dirección pero eso mi cerebro no lo puede procesar.

Seguí mirando aquella esquina durante un par de minutos por si él la cruzaba pero no había resultado, cambie la canción de mi playlist y comenzó a sonar: Sweet Night.

 

Cuando levante la mista del móvil, mi corazón dio un brinco, estaba caminado hacia mí.

Miré alrededor para intentar disimular aunque creo que eso lo empeoró.

— ¿Me estabas esperando?

— ¿Qué?—Pregunté mientas me quitaba un casco.

— ¿Qué escuchas?

Le ofrecí un casco y este lo acepto, nos sentamos en el bordillo de la acera. La preciosa voz de Tea inmundo nuestro oídos, aquella balada tan romántica estaba removiendo todo y cada uno de mis sentimientos reprimidos por Yoongi.

Lo miré de reojo mientras la canción seguí sonando, estaba tan guapo echado hacia atrás apoyando su peso en las manos, tenía los ojos cerrados para poder sentir mejor la música, la brisa hacia que se le removiera algún que otro mechón que sobresalía de la capucha. Me mordí el labio reprimiendo el gran deseo que sentía, más que un deseo era una necesidad, mi cuerpo, mi mente y mi alma, necesitaban besarlo.

 

Me incline hacia él y en ese momento la música se paró y mi precioso chico azúcar abrió los ojos. Nuestras miradas conectaron y una electricidad recorrió todo mi cuerpo, célula a célula.

— ¿Ibas a besarme?

—Aaaa… No… Solo quería coger el auricular. Ya termino la canción. — Di un tirón del cablecito para sacar el auricular de su oreja y así poder mantener algo de dignidad. Me levanté y sacudí mi ropa. Este hizo lo mismo, agarró mi brazo y volteó hacia él.

— ¿Estas bien?

—Sí, ¿Y tú?

—Estoy bien, gracias por preguntar… Pero, ¿Por qué estás tan rara?, ¿Ha pasado algo en tus vacaciones en España?—Miré la mano de Suga sobre mi piel, luego mire hacia alrededor, apenas pasaba nadie. Negué con la cabeza y este suspiró sonoramente alejándose de mí.

 

Aligeré mi paso hasta ponerme a su ritmo.

— ¿Por qué me besaste?

— ¿Por qué me besaste tú hace unos minutos?

—Eso no fue un beso.

—Ah, ¿No?, Porque yo creo que sí. —Su tonó empezó a sonar irritado, aunque ambos seguíamos caminado.

—Me tropecé y tú estabas delante. Eso fue todo.

— ¿Te sueles tropezar así con muchos chicos?

— ¿Perdona? — Su tonito y la forma con la que estaba insinuando las cosas me estaba cabreando bastante. ¿Esta celoso?, No lo creo, ¿Por qué iba a estarlo?, No somos nada y además no creo que un Dios como él tenga esas inseguridades tan mundanas.

 

Se paró en seco y se puso delante de mí, saco su móvil del bolsillo del pantalón y se metió en mi cuenta de Instagram. Empezó a enseñarme storys que yo había publicado en mi estancia en España, donde salía mi ligue que no sabía besar.



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En el texto hay: bts, kpop, fakelove

Editado: 18.04.2021

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