Capítulo 1 - ¡Cómo lo Detesto!

Ahí esta ella.
Con sus cortos shorts de deporte y su camisa del equipo escolar, está a mitad del campo de football riendo con su mejor amigo Jacob.

¡Como lo detesto! .

Jacob Klein : mejor amigo de la chica que me ha gustado desde tercer grado y mi ahuyentador; gracias a él, siempre que intento acercarme a Skyler para conversar así sea de lo más mínimo — como pedirle la hora —, el siempre está ahí y se la lleva lejos, o la abraza, o la gira por los aires, o simplemente la aleja de mi. 
Siento que lo hace a propósito, ¿pero que digo? Es más que obvio que lo hace apropósito, así como es obvio que está enamorado de ella.

Nadie lo nota, pero yo sí. Tal vez sea porque mantengo observándola de una manera casi acosadora, pero lo que me pregunto es ¿Cómo no hacerlo? Si ella es hermosa de una manera en la que no puedo explicar, no solo físicamente, sino también sentimentalmente. Los domingos ella va al hospital a visitar a los niños enfermos, les lee o juega con ellos; lo sé porque cuando mi hermano menor enfermó y tuvo que ser hospitalizado, yo obviamente fui a visitarlo y cuando llegué, él estaba riendo junto con ella, eso no es lo único que hace, aparte de que es divertida, amable y carismática, también ayuda a todo el mundo - excepto a mi - es querida por todo el mundo - más que todo por mi - y le agrada a todo el mundo; es popular, pero no esa típica chica popular que hace a los demás menos y se cree más, es esa no tan típica chica popular que le agrada a todo el mundo por ser como es.

Confiezo que he querido olvidarme de ella y de este loco sentimiento, pero es imposible, cada vez que lo intento ella sale con alguna de sus proezas y me es imposible... Claro que esas proezas nunca las hace conmigo específicamente. Ella destaca tan solo con su presencia y me es raro, ya que ella no me tolera en absoluto. 
Siempre que está cerca de mi, lejos de su mejor amigo e intento hablarle, ella voltea los ojos respira hondo y me mira con fastidio para luego decirme lo de siempre: «Deja tu ego, que conmigo no sirve tu juego» y sin más, se va fastidiada. Creo que soy el único que no le agrada y aun no entiendo porqué.

— Si no dejas de mirarla en este mismo instante, estoy seguro de que vendrá y te pateará donde no te da el sol — Dice Carson McClaren, mi mejor amigo. 
Un chico rubio platinado, oji-azul, alto, agradable y mi hermano de vida.

—Lo sé, lo sé, lo sé, no me tienes que recordar que ella me detesta.

—Lo más increíble es que sólo te odia a ti, hasta conmigo es amable.

— No creo que me odie... Tal vez solo no me soporta, eso es todo.

— Si, repite eso hasta que alguien te crea. — Dice mi amigo dando palmadas en mi hombro — Deberías hablarle —. Dice cuando Jacob se ha alejado de ella.

—Sabes como termina siempre y no creo que.... — Soy interrumpido por Carson.

—¡Hey, Skyler! — Grita y ella Voltea con su típica sonrisa amistosa y se acerca.

—¿Que haces, hermano? — Le susurro viendo como Sky se acerca permitiendo que su coleta rubia le salte de un lado a otro.

—¡Hey, Cars! — Saluda cuando está frente a nosotros — Hey. — me ¿saluda?

—Mi amigo Noah quiere hablar — habla Carson y me da dos palmadas en el hombro.

—Pues... Puede ir a hablar con el árbol que está allá — Señala un árbol detrás nuestro mientras tiene una sonrisa en el rostro.

— suerte, hermano — murmura Carson y se va.

Que gran amigo tengo. Nótese el sarcasmo.

— Hey, Skyler — Saludo.

— Ve al grano, no tengo todo el tiempo del mundo, menos para ti.

¿Y ahora que hago? ¿Que se supone que deba decirle? 
Las manos me sudan y se acelera mi palpitar, intento decir algo, pero las palabras simplemente no salen.

— ¡Ugh! Simplemente deja tu ego, que yo no... — La interrumpo.

— Este viernes en la noche habrá una pequeña reunión en mi casa y solo quería saber si podrías ir— Digo tan rápido que temo que no me haya entendido.

— Mmm...— se lo piensa — Esta bien.

Sonrío.

Esto es más que asombroso, nunca había aceptado alguna de mis invitaciones, claro que solo la he invitado dos veces a algo; una a tomar malteadas y otra a mi cumpleaños, pero no fue a la segunda porque era un domingo.

— Pero solo si va Jacob — Dice apagando mi sonrisa.

¡Mierda! 
Eso si va a estar difícil, el idiota me odia.

— Seguro, lo invitaré cuando la clase termine. — aseguro, pero en el fondo sé que él no vendrá ni aunque le pague por ello.

— Okay— Sin más se da la vuelta — Ah, se me olvidaba — Se devuelve — Deja tu ego, que conmigo no sirve tu juego. — Y se va.

Sabía que ella no podría irse sin decirlo.

Aquí estoy. A unos cuantos pasos de Jacob quien esta guardando los libros de historia, me acerco a paso seguro mientras algunos chicos del equipo me saludan y las chicas me lanzan risitas, yo les guiño un ojo y me paro junto a Jacob.

— Jacob.. Quería hacerte una invitación - Empiezo a hablar.

—No me interesa lo que tenga que ver contigo. — Dice y cierra su casillero.

— Vamos, viejo, solo te quería invitar a una pequeña reunión que habrá el viernes en mi casa. Skyler dijo que sí — Intento seguir su paso mientras le sonrío a algunas chicas.

El da una carcajada.

— Definitivamente el deporte te extrajo las neuronas — Se burla, lo cual es tonto ya que el también es uno de los mejores atletas del instituto — Ella te dijo que sí porque el viernes saldremos de excursión ¿Acaso lo olvidaste?

Mierda, Mierda, Mierda y más Mierda. 
Es cierto, el viernes saldremos de excursión, acamparemos cerca de un lago que queda como a dos horas de la ciudad o incluso más.

— Lo había olvidado — Volteo los ojos.

— Con las pocas neuronas que tienes es normal — se mofa esa voz que tanto me encanta, Skyler.

— Buen engaño, Sky — La felicita su amigo y chocan los cinco.

— Tal vez en otra ocasión, Centineo — Dice Skyler con su típica sonrisa amigable.