Falsa emperatriz

El recibimiento de la nobleza

Primer capítulo de la actualización cuádruple por navidad y año nuevo 

 

—Gracias joven —contestó rápido antes de ser descortés.

No comentaron más palabras y para unirse entre la gente continuaron con la ceremonia, recibiendo buenos regalos, cumplidos y ante todo la felicitaciones de todos.

Simplemente era una noche perfecta llena de festejos. 

Todos estaban felices por conocer al "futuro heredero de la corona" cuando ni siquiera había nacido ya lo tomaban como el siguiente gobernante. 

El siguiente príncipe de la dinastía, no les importaba la emperatriz, incluso la mayoría de ellos eran sus amigos más cercanos y no se atrevieron a más que comentar a sus espaldas.

Solo para complacer al emperador.

Le hablaron por decencia, por respeto a su autoridad y ante todo un buen porte a una nueva noble.

Ella se encargaba de lucir elegante ante ellos; sin embargo, nunca dejó de mirar al joven que se mantenía entre las sombras.

Desde que lo miro surgió la duda, le llamó la atención y no paraba de verlo, simplemente era como ver a Alysa en la ceremonia.

No pudo estar tranquila en toda la fiesta por aquel hombre que la miraba, con él que hacía contacto visual y con él que había hablado tan poco.

Que como un reflejo le traía una amargura.  

Un noble se acercó a ella con un regalo.

—Es tan hermosa como dicen —cumplió —, no sabe lo fascinado que me siento al verla, y lo conmovido que me sentí cuando me contaron su historia, de verdad es una mujer muy fuerte 

—Jajajaja —rió con elegancia y amabilidad —. Supongo que solo sobreviví 

—No seas modesta querida, al fin y al cabo eres una noble. Los más fuertes en el mundo —él sonrió 

El comentario de aquel noble la dejó desconcertada y lo único que hizo fue asentir con la cabeza.

Le entregó el regalo en las manos, y curiosa por lo que había adentro observó al noble dudosa.

—Habrá lo por favor, es un regalo muy especial para una futura madre —pidió el noble 

Ella sonrió y mientras abría el regalo, dentro de la caja se escondía un hermoso collar con diamantes, era simplemente hermoso.

Sus ojos brillaron al ver tal riqueza.

—Por su rostro puedo deducir que le a gustado 

—¡Gracias, usted es muy amable! —.Dijo con alegría en su voz 

El noble rió en voz baja, feliz de que aquel obsequio le había gustado, y así pasaron toda la noche. 

Cumpliendo con la etiqueta, las buenas palabras y una hermosa y buena presentación, con música, lujos, buena comida.

Era su primera aparición como noble, uno verdadero y lo estaba haciendo bien, ella quería callar a todos aquellos que una vez la negaron. 

¿Lo logró? Sí, ella tenía belleza e inteligencia, a los ojos de los nuevos era más carismática, pero para los que convivieron con ella sabían que no era así.

La esposa de Hayes, bajó a la fiesta, con elegancia acercándose a Eileen.

Ella al verla mantuvo la compostura, aunque en su rostro se dibujara un miedo indudable que atrajo la atención de todos los nobles.

—Lady Eileen, me alegra mucho verla esta noche —. Comentó la duquesa 

—Duquesa Anna, ¿cómo está? 

—Muy bien y veo que usted la pasa excelente —su tono de voz fue áspero 

Noto sus intenciones, trataba de humillarla, pero ella no se dejaría opacar nuevamente por Anna.

No volverían a humillarla de la manera en lo hizo una vez.

Eileen quería demostrarle que aquella muchacha que conoció había cambiado y que ahora no sólo era una esclava débil, si no, una noble fuerte.

—Por supuesto que sí, ahora hago parte de la nobleza y es todo en cuanto pueda desear. Pero duquesa Anna, ¿por qué no se presentó a la fiesta?, no lo tome a mal pero es de muy mal gusto no presentarse a la ceremonia del hijo del emperador 

La miró de mala manera ante su comentario, los nobles estaban atentos a lo que respondería Anna.

Se sintió invadida por la cantidad de miradas causantes las cuales estaban siendo lanzadas a ella.

Si había sido de mal gusto y de mala educación, pero ella no tenía nada que ver con el hijo del emperador, de hecho lo consideraba un parásito.

—Lamento si la ofendí —dijo —, pero no me gusta pertenecer a este tipo de eventos donde la gente estúpida aclama a alguien menor que ellos 

No solo ofendió a Eileen, si no también a los nobles. 

Las miradas recaen sobre ella como una lluvia de golpes, de fulminaciones, de ataques.

Hayes que estaba con el emperador se disculpó con él, Ossian que estaba cerca tomó a la duquesa del hombro, pegó sus labios contra su oído y bajó un poco la cabeza.

—Vámonos, esta gente la mata con la mirada —susurró 

—No me voy a ir, hasta darle el regalo a lady Eileen —. Comentó en voz alta

Chasqueo sus dedos y una de las sirvientas acercó una caja delgada, la tomó en sus manos y se la entregó abriendola.

En ella había un hermoso collar con diamantes y rubíes, la actitud de la duquesa dejó desconcertados a todos.

—Este es mi regalo para la madre, y para el hijo, si es niña lo podrá usar en su adultez, si es niño, igual, las gemas son de una alta calidad y no importa el género, si usted lo sabe, los rubíes demuestran grandeza en Melione, y los diamantes gloria —explicó 

Dejó el collar en sus manos y se retiró con Ossian que caminaba detrás de ella con elegancia, aunque el joven no era un noble, él actuaba como uno.

Dejando a Eileen con más dudas.

No sabía si era por el comportamiento de Anna o el parentesco de Ossian con la emperatriz, pero aquella ceremonia le dejó un mal sabor de boca al reencontrarse con ellos dos. 

*** 

Cuando terminó la ceremonia fueron al palacio, iban en carruaje con guardias protegiendolos .

Estaban cansados de todo, la fiesta había sido magnífica, pero hubo roces los cuales dejaron marcas.

Eileen acariciaba su estómago, Bennett observaba por la ventana y un silencio inundó el carruaje.




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