Fantasía de un último deseo

Diario de vida II

"Escribo esto desde el departamento. Hace una semana llegué a Lyon. El viaje fue agotador y muy largo. No esperaba que estuviera tan lejos. Según la información que leí en un computador de esta ciudad, me encuentro a mil kilómetros de Aurora. ¡De haberlo sabido antes, habría ido más preparada para el viaje! Lo bueno que fue tranquilo, ni un Invasor apareció para arruinar el trayecto".

"¿Qué más podría decir del viaje? ¡Ah, sí! La carretera por la que transitó el bus fue increíble, debido a que se encuentra en los pies de las altas montañas. A veces ascendía y luego volvía a bajar. De vez en cuando, era tal la inclinación del camino que sentía que estaba en una montaña rusa".  

"Pero lo que más me enamoró fue la hermosura de las montañas; su vegetación resaltaba por su profundo verde y sus picos apoderados por la nieve. La vista tras la ventana era impresionante". 

"Con respecto a Lyon, es una hermosa ciudad. Incluso, creo que más que Aurora. Me sorprende lo inmensa que es. Hay casas, edificios, centros comerciales y autos por doquier. Y las personas pareciera que salieran debajo de la tierra. Cada vez que salgo del departamento donde estoy viviendo, veo a más. Es como si se multiplicaran. Es como si se reprodujeran como conejos".

"Lo que más me impresiona todas las mañanas cuando salgo del departamento, es el cordón montañoso que rodea a toda la ciudad. Los montañistas y amantes de la aventura deben estar muy felices con la geografía privilegiada que tienen a sus pies".

"El departamento en el que vivo es chico, pero acogedor. Tiene todo lo necesario para sobrevivir aquí ocho meses".

"Cada día he salido a dar paseos para conocer la ciudad. Tengo la suerte de que el departamento está ubicado muy cerca de la Universidad de Lyon, así que lo primero que visité fue ese lugar, específicamente la Facultad de Medicina".

"¡Dios! ¡Me vendría a vivir aquí solo con tal de estudiar ahí! Tiene todo lo necesario e incluso más. Supera con creces a la universidad de mi ciudad. Lamentablemente no tengo los recursos suficientes para costear la carrera. Y si los tuviera, tendría que pensarlo mucho porque sería comenzar una vida nueva".

"Los centros comerciales no son tan diferentes a los que hay en Aurora. Es prácticamente lo mismo".

"Lo que me tiene impresionada y calmada es los pocos Invasores que han aparecido. Puedo contar con los dedos de una mano las veces que la alarma ha sonado durante la semana. ¡Qué trabajo tan relajante deben tener los Cazadores Espirituales de la ciudad! No es que en Aurora aparezcan a cada rato, pero la cantidad es mayor que acá".

"El entrenador fue claro conmigo. Si llegara aparecer un Invasor, no debo entrometerme. No entiendo muy bien el motivo, pero me dijo que la Asociación de Cazadores Espirituales prohíbe la participación de cualquier Cazador en otra región que no sea a la cual el mismo Cazador está inscrito. No tengo ni idea cuáles serán las consecuencias si se llegara a romper esa regla ni tampoco el por qué lo hacen. Si uno está para proteger la vida de los demás. ¿Por qué complican todo de una manera innecesaria? Pero qué más da".

"A pesar de todas las distracciones que he tenido, no he olvidado mi objetivo principal. El entrenador me dio una carta y me menciono que se la presentase al encargado de los Cazadores Espirituales de la ciudad. Le dicen Jefe. Y su casa está a varios metros de profundidad. ¿Cómo diablos vive bajo tierra? ¡Qué tipo más extraño!"

"Lo complicado será encontrar dónde vive. No quiero preguntarle a ninguno de los Cazadores. Si pudiera por mi cuenta encontrar su casa subterránea sería genial. Tal vez, podría seguir a uno y si tengo suerte me llevará a donde el tal Jefe. Sí, eso haré".

"La única forma de poder usar mis poderes en esta ciudad, es con un permiso especial. El entrenador me dijo que el Jefe me ayudará en eso. Y lo más probable es que sepa el paradero de mi objetivo. Si logro hablar con el Jefe y que entienda mis motivos de estar acá, estaré más cerca de lograr mi hazaña. Es lo que siento". 

"Prepárate hijo de puta. Cuando te vea voy a matarte. Tus días están contados desde el momento que pisé Lyon"




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.