Fantasía de un último deseo

Colegio Los Halcones

"Debo olvidarte Luna... Mis sentimientos, los recuerdos, mi declaración, la posible amistad. Debo desterrar todo. Sería más fácil si ya no te viera más, pero sería difícil... mejor dicho, imposible. Somos Cazadores Espirituales y también compañeros en la clase de lenguaje del preuniversitario. Evitar encuentros no es la solución. Con respecto a eso, dejaré de ir a todas las lecciones extras. Al fin y al cabo, solo lo hacía para estar más tiempo contigo".

"Hoy te veré... en unos minutos más estaremos juntos nuevamente y de seguro tu novio estará presente. Tal vez todo sería distinto si tu odio no existiera. Esas palabras cambiaron mucho nuestra situación".

"Debo olvidarte Luna... aunque te quiera mucho... y aunque me haya ilusionado... más no puedo controlar mi corazón que sigue pensando en ti. Solo me queda decirte adiós... Tú  eres y serás feliz con Axel y eso es lo que importa. Tu felicidad a costa de la mía... Solo me queda reprimir mis sentimientos como sea... y decirte adiós... despedirme de todas las mariposas que habitaban en mi estómago, las que en algún un momento me hicieron sentir ilusionado".

"Ahora yo debo volver a ser como era. Ya basta de lágrimas, basta de sufrimiento sin sentido, basta de este amor no correspondido. Ser el Alex que era antes de conocer a Luna, cuando los sentimientos amorosos eran un chiste para mí".

"Es lo mejor..."

"Pondré toda mi concentración en la misión de hoy. Es difícil de creer, pero al parecer hay Invasores (lo más probable de rango uno o cero) capaces de tener un aspecto humano. Quizás cuántos de ellos hay en nuestro planeta, dando vueltas por ahí, planeando qué cosas. Debo estar preparado para cualquier evento que pueda suceder... siento que algo feo se avecina..."

"No quería llegar a eso. Lo que menos deseaba era tratar a Alex así. Lamentablemente él se lo buscó. ¡Por eso no quería que supiera que tengo novio! ¡Sabía que reaccionaría de esa forma! Ya no puedo hacer nada..."

"Me arrepiento de haberle dicho aquellas palabras. ¿Cómo se habrá sentido cuando le dije que lo odio? No creo que bien. Debió haberle dolido. No quería lastimarlo... ¡Siempre me lo digo y una y otra vez lo acabo hiriendo más!".

"Sin embargo, por lo que le hizo a Axel no puedo perdonarlo; de verdad quería matarlo. Probablemente iba a parar o a fallar el golpe a propósito, pero tuvo las intenciones de asesinarlo y eso no lo puedo pasar en alto. Entiendo que Axel también se comportó muy mal, pero conversé con él esta mañana por lo sucedido. Estaba muy arrepentido debido a todo lo que ocurrió y lo que menos quería era que peleara el grupo por su culpa".

"A veces pienso que exageré con mi reacción. Me fui contra todos sin pensar en las consecuencias. Es que no entiendo por qué sospechan tanto de Axel. Él es una muy buena persona que ha sido capaz de estar conmigo en los momentos más difíciles de mi vida. Gracias a él he podido seguir adelante".

"Me disculparé con todos. Aprecio a cada uno y lo que menos quiero es romper la amistad. Con respecto a Alex sinceramente no sé qué haré. Me molesta el hecho de que... cada día pienso más en él y no puedo evitarlo".

―Amor... ¿Crees que está bien que te lleves mal con Alex? ―no podía aceptar el hecho de que su novia estuviera interesada en otro hombre, pero tenía que hacer algo para lograr la confianza de todos.

"―Esto es algo nuevo para mí. Yo pensé que estabas haciendo muy feliz a Luna. ¿Qué le está viendo a ese Cazador?"

"―Quién sabe".

Hace poco habían llegado a la entrada del colegio Los Halcones, por lo que esperaban que los demás también hicieran lo mismo muy pronto y no tener que esperar tanto.

―Es mejor. Ya te he contado que él me quiere y vernos juntos le dolerá. Si lo tratara como siempre, como si nada pasara, creo que será más angustioso para él. Además, no me gustó como se comportó contigo.

―Mira, ahí viene.

En el momento en el que lo vio aparecer, Luna sintió como su corazón se oprimía. A causa de la tristeza que estaba sintiendo, abrazó a su novio. Ni eso la hizo sentir mejor.

"Alex..."

El reloj marcaba quince minutos pasado el mediodía cuando Alex llegó a la entrada del colegio Los Halcones. Era el lugar que habían acordado para reunirse todos. Esperaba que la pareja del grupo no hubiese llegado todavía y así evitar pasar un mal rato por la presencia de Axel. Pero se equivocó. Ahí estaban los dos tórtolos abrazados fuertemente.

"¿Cuánto tiempo llevan así? ¿Será que esperaron que apareciera para abrazarse de esa forma? Si es así solo quieren lastimarme más".

―Hola Luna. ¿Cómo estás? ―un sonriente Alex saludó pensando que todo el enojo de ella había pasado o que había sido producto de su imaginación. Sin embargo, Luna se mantuvo silenciosa en los brazos de Axel.

"De verdad va en serio..."

―Hola ―Axel respondió también con una radiante alegría. Quería demostrar lo feliz que se sentía abrazando a su novia. Sin embargo, en su interior fluía el odio hacia él. Lo que más ansiaba era saltar encima de Alex y atravesarlo con miles de ramas surgiendo de la tierra.

"¿Y a ti quién te saludó? ¿Qué es lo que pretendes? ¿Qué ahora seamos amigos? ¡Vaya mierda!"

Suspiró profundamente mientras observaba a la pareja. La presencia de Axel no le agradaba en lo más mínimo, por lo que podía ignorarlo con facilidad. Sin embargo, no era capaz de evitar mirar a Luna. E incluso la encontraba mucho más hermosa.

Pasó al lado de ellos de brazos cruzados, ocultando el odio hacia Axel y la profunda pena que le causaba Luna.

Miró hacia la entrada del colegio, echando un vistazo al interior. Tras la imponente puerta enrejada, un camino pedestre de cincuenta metros de largo, con árboles y flores bien cuidadas, se extendía hasta el edificio principal.




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