Fantasía de un último deseo ll

Obsesión de una loca

Llevar en la espalda a su supuesto novio le causaba una sensación de placer inexplicable. El enfado que se había estado acumulando en su interior durante las últimas dos semanas no la despojaba del hecho de querer tenerlo tan cerca como pudiera y al fin, después de una intensa búsqueda, llamadas y mensajes no respondidos, lo había logrado. Sin embargo, no en las condiciones que habría soñado.

Mientras avanzaba volteaba a ver a la amiga de Max que seguía de pie en el mismo lugar sin poder eliminar el asombro de su rostro.

"Te he pillado de sorpresa. No te lo esperabas... Lo siento, pero Max es solo mío. Tú quédate con Alex y no te entrometas más. Desaparece de mi vista".

―Espera... ―dijo Yuuki, reaccionando después estar casi un minuto congelada. Una desconocida que había aparecido de la nada se estaba llevando a su amigo. A pesar de que no veía rastro de maldad en ella, la situación la incomodaba y no podía evitar pensar que había algo muy extraño.

Se preguntaba qué era lo que quería. De lo que estaba muy segura era que por nada del mundo iba a soltar a Max. Antes de que Yuuki llegara a ella, la alarma que había empezado a sonar desde el bolsillo trasero de su novio la había salvado. Sin que ella se diera cuenta, observó como a lo lejos aparecía un grupo de Invasores desde el cielo.

"A pesar de que cuentas con muy poca Energía Espiritual estás capacitada para detener a estos Invasores rango cinco. No deberías tener problemas y así mi identidad puede seguir oculta".

―Te confío a Max, por favor. El hospital está al lado de la Facultad ―dijo Yuuki suplicante. Si no hubiera sido por los Invasores habría detenido a la joven. Gracias a que ya habían pasado más de quince minutos desde que eliminó al poderoso enemigo, había recuperado parte de su Energía Espiritual.

―No te preocupes, en mis manos estará bien ―expresó manteniendo su sonrisa de tranquilidad y seguridad. Para ella todo estaba controlado e iba según lo planeado.

"Debes irte, preciosa. Ahora Max será todo para mí. Si pudiera usar poderes de curación ya estaría sano. Pero es mejor de esta forma. Si me ve, no sé cómo reaccionará. Solo espero que me bese y me abrace con tanta fuerza que..."

Cuando Yuuki al fin se había marchado, siguió avanzando hasta llegar a la Facultad. La ayuda no tardó en llegar. Los paramédicos corrieron para traer una camilla donde dejó a Max. Se mantuvo junto a él en todo momento sosteniendo su mano con firmeza.

―Gracias ―pronunció Max antes de llegar al hospital. Estaba inconsciente―. Estás conmigo siempre. Eres la mejor persona que he conocido, Yuuki.

Producto de la cólera que estaba nublando su vista, apretó con mucha más fuerza la mano de Max. Cada segundo que pasaba odiaba a la amiga de él a tal punto que se imaginaba agarrándole los mechones violetas y arrancándoselos con facilidad. No podía negar que estaba disfrutando su fantasía. Si la situación seguía por ese rumbo, estaba muy segura de que explotaría y, sin dudas, lo haría.

A regañadientes, se vio en la obligación de abandonar la habitación donde habían hospitalizado a Max para que el personal de salud hiciera su trabajo. Fueron minutos que le parecieron una eternidad mientras esperaba poder abrazarlo y besarlo como siempre había deseado.

Cuando vivía en Esmeralda siempre hablaba de Max, pero sus amigas nunca le creían. Esperaba sacarse una foto con él para enviárselas y demostrarles que era real. 

Era su Max, el novio con el cual ya tenía planeada toda una vida por delante. Incluso, ya había proyectado tener tres hijos con él. Max ya no tenía que preocuparse en planear nada porque ella tenía todo listo. Sin embargo, no podía negar que la presencia de Yuuki en la vida de él la perturbaba y podría desmoronar lo que tanto soñaba.

―Debe desaparecer de su vida ―murmuró enterrando las largas uñas en sus brazos.

―Ya puede ver al paciente ―enunció un joven doctor―. No corre ningún peligro y sus pulmones no resultaron dañados. Su pie también se recuperará, pero tomará tiempo.

Asintió, mirando cómo se marchaba lentamente el personal de la habitación. Para ella caminaban como tortugas solo para impedir que estuviera con su amado. Estaba segura de que se trataba de eso, aunque todo era producto de su alocada imaginación.

Al entrar a la amplia habitación ―donde habían seis camillas, pero solo estaba Max― sintió mucha pena por él. Tenía el pie derecho cubierto con una bota de yeso. En el antebrazo izquierdo tenía conectado una vía venosa por donde le administraban sueros, antibióticos y analgésicos. Todas sus heridas, tanto de la cabeza como del pecho, estaban vendadas. Habían reemplazado la ropa sucia por la típica vestimenta blanca de un hospital.

"Estoy segura de que quedaste en este estado por culpa de tu amiguita. No vi los detalles de la pelea, pero no dudo de que tuviste que protegerla. No puedo creer que sea tan importante para ti. Solo espero que no sea recíproco, porque si lo llegara a ser..."

Se sentó a su lado, volviendo apretar la mano de él con suma delicadeza. Quería creer y confiar que el Jefe sería capaz de curarlo, pero no sabía cuándo volvería. Estaba segura de que se había marchado a Aurora con Alex y por esa razón no los había vuelto a ver.

Estaba preocupada por su ciudad natal. Ante cualquier eventualidad, mantenía contacto estrecho con los Cazadores Espirituales de Esmeralda en caso de que tuviera que irse con urgencia para protegerla. No tenía dudas de que lo sucedido en Aurora se expandiría por todas las ciudades del mundo. Ya se habría marchado para estar ahí, pero no quería abandonar sus sueños de estudiar Medicina en Lyon y, por nada del mundo, perder nuevamente el rastro de Max.

―Ay Max... He esperado tantos años para volver a verte.

Lo había conocido cuando tenía seis años, en su primer día de primaria. Todos los niños se veían tan estúpidos y absurdos con su vestimenta escolar. Pero él era distinto. Ya por apariencia llevaba el pelo puntiagudo, sobresaliendo del resto. No tenía dudas de que había sido amor a primera vista. ¿Era posible tener ese sentimiento a los seis años? Creía que sí.



#10601 en Fantasía
#14953 en Otros
#2391 en Acción

En el texto hay: extraterrestres, superpoderes, romance accion aventura

Editado: 09.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.