Fashion Green y la Princesa de Amarillo

Fashion Green I

Esta historia es un poco complicadade contar. Bueno, en realidad no lo es. Solo es una jodienda recordar porque cuando una amistad de las buenas culmina te deja heridas profundas en el corazón. Pero... así es la vida, ¿No es así?

Esta es la historia de Adam Figueroa Walsh, un joven del reino de Mayagüez quien conoció en su recinto cultural universitario localizado en el condado de Santurce a Gloribel Lee, conocida como "La princesa de Amarillo." Le decían así porque siempre estaba vestida de amarillo.  A pesar de ser la princesa del Reino de San Juan y parte de una de las familias reales más importante del país, ella odiaba a muerte que le llamaran "Princesa" o "Su majestad".  Según la princesa, "Ella era una chica normal." 

La amistad de estos dos jóvenes creció al pasar de los meses y a pesar de no convertirse en su mejor amigo, tenían una bonita amistad y una gran confianza

La amistad de estos dos jóvenes creció al pasar de los meses y a pesar de no convertirse en su mejor amigo, tenían una bonita amistad y una gran confianza. Lamentablemente, las cosas comenzaron a cambiar con el tiempo o tal vez es como dicen: "Las personas no cambian, simplemente descubres como realmente son". Se marchaba sin despedirse dejándolo hablando solo en medio del recinto, (le daba la espalda), ella se molestaba por cada simple cosa que él le decía, o a veces en medio de un argumento lo insultaba. No era algo que sucediera a diario, sin embargo; ocurría lo suficiente como para que Adam empezase a incomodarse. Se sentía incómodo pero no hizo nada al respecto. Quizás porque la quería, quizás porque ella era una princesa, o quizás él era un bobo. Yo no sé en realidad.

Un día, se pusieron de acuerdo para ir al cine y ver una película de comedia que recién había estrenado. Cuadraron su "date" de película para el sábado a las 7 de la noche en el cine de Plaza las Galaxias. (El centro comercial más grande del país) Adam estaba que brincaba de una pierna de aquí al segundo piso de la universidad. (¿Quién no lo estaría?) Pero era un secreto y no se le podía ocurrir decírselo a nadie. (Solo a su mamá y por lo que es...) así que mi querido amigo Adam se tragó sus emociones y casi no durmió ni le prestó atención a sus clases durante toda esa semana.   Para controlar las emociones, estuvo toda la semana bebiendo el jugo de frutas Magic Carrot y cada uno de esos costaba como $3.00 Coqui Dolares. (En realidad esos jugos sabían a carajo pero para el sabían súper buenos y yo que pensaba que a él le sabrían peor). ¿Por qué los está tomando? ¿De verdad eran para los nervios? El averiguó que a Gloribel, le encantaban esos jugos y ella le recomendó que probara cualquiera de los sabores.  Así estuvo toda la semana hasta que llegó la noche del sábado.

Esa noche fue la única vez en su vida que había vestido de forma "decente." (Decente me refiero a no ir en t-shirt y mahonés) Adam vistió pantalones de salir, camisa polo azul, y zapatos de salir color negro. Llegó al cine como a las 6:30p.m, compró las taquillas, y se sentó en el banquito frente al cine a esperarla como si fuese un príncipe esperando por su princesa. Pasaron los segundos, los segundos se convirtieron en minutos, y los minutos se convirtieron en horas hasta que se dio cuenta que ella nunca vendría. La llamó, le escribió por WhatsApp, por Facebook Messenger y ni una sola respuesta. Perdió su tiempo, el dinero, y la película. Tan malo que es eso.   El lunes, se la encontró en la universidad, ella lo saludó como si nada hubiese pasado y él le preguntó porque lo dejó plantado. Ella le explicó que estuvo en su casa ocupada haciendo asignaciones y estudiando para sus próximos exámenes porque realmente necesitaba mantener buenas notas.

"¿Estás colga'? le preguntó Adam en son de broma a la princesa.

"Yo no estoy colgada. El que estarás colgao' eres TÚ"

"Yo no estoy colgado." Le contestó Adam a la "Princesa de Amarillo" - "Tengo A en todas mis clases excepto en Lógica/Filosofía aburrida."

"¡Bien por ti!" le dijo con sarcasmo la Princesa

"¡Bien por ti también!"

"¿Y a ti que te pasa conmigo, Adam?"

"Nada. Aun no entiendo porque me invitaste a salir y después me dejaste esperando. Y eso que ibas a estar ahí para gritarme desde la puerta. (Yo llegué primero.)

"Todavía no entiendo que te sucede si ya yo te expliqué lo que pasó, Adam. En verdad hablamos luego." Le dijo dándole la espalda y dejándolo con la palabra en la boca.

En ese instante Adam tuvo una epifanía. Comenzó a alejarse poco a poco de ella hasta que ambos se dieron delete de sus vidas diarias.  No se verían más. A pesar de que fue la mejor decisión que había tomado en su vida, él seguía pensando en ella. Deseaba saber si le iba bien en sus estudios y si todo estaba bien en su posición como princesa. No obstante, él no pensaba decirle ni una sola palabra hasta que ella le pidiera perdón.  Ella no es la princesa de su reino para tenerle que aguantar mierdas.  Dos meses después de que La Princesa de Amarillo y Adam cruzaran miradas, recibió por correo una caja color verde.  El cajón no tenia dirección de retorno ni nombre de la persona que la envió.  Cuando llego de la universidad, su madre lo primero que hizo fue indagarlo sobre ello.

"¿Estas usando mi tarjeta de crédito sin permiso?

"Claro que no. ¿Por qué me preguntas eso?"

"¿Por arte de magia te enviaron esta caja? ¡Dice tu nombre!"- Le contestó su Sra. Madre.

"¡Yo no he comprado nada! ¡Llama al banco y pregunta!" - Contestó mientras tomaba el paquete de la mesa y lo sacudía.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.