—Esto será repentino...
—Dime
Aprovecho de tomar la copa de agua en la mesa.
—Quiero que salgas con mi prima.
Admito que casi escupo el agua.
Esto es ridículo, no puede hablar en serio. No habla en serio.
Alzó una ceja escéptico.
—Repítelo.
—Sal con mi prima. Por favor.
Ella hace puchero mientras yo suspiro.
Si hubiera sabido lo que me pediría ella en ese momento, probablemente no habría ido.
Se preguntarán qué está pasando, para mí también es una locura.
Al parecer ella no me conoce tan bien como para saber que está haciendo porque, spoiler alert, soy un pésimo novio y tengo un carácter arrepentido, o en otras palabras un carácter de los mil demonios.
Y ella está pidiendo que salga con su prima, que no conozco, y estoy casi seguro, por una corazonada, que seré odioso con ella, aunque me proponga evitarlo.
Al parecer capta parte de mis pensamientos.
—Sé que piensas que es una locura.
—Es una locura, no puedes pedir algo así Marlie.
Es una total locura, aunque ella no sepa hasta qué punto.
—Sé que no debería, pero... Es mi prima menor, la quiero mucho, y... Sé que le gustarás, tienes cualidades que aprecia.
Alzó una ceja, de nuevo, esta vez incrédulo.
—Ya. El tema es que ni siquiera la conozco, y aunque la conociera la respuesta sería la misma, que no.
—Lo sé, pero... Mira, sé que te suena muy loco, pero, ella se lo merece, hace años que no le gusta nadie, años, y casi no sale de su casa, ni de su habitación, y además a ella es difícil que le guste alguien y tratar con ella también es difícil, y no te pediría esto si no fueras la única persona que conozco que entra en su tipo, pero...
—¿Pero?
—Por favor inténtalo.
—Lo siento mucho Marlie, pero en serio no puedo, estoy muy atareado como para sí quiera intentar salir con alguien.
Ella suspira.
—Siento haberte molestado por esa tontería.
Yo hago un gesto para restarle importancia con la mano.
—Lamento no poder hacer nada para ayudarte.
—Déjalo, al menos viniste.
Y tiene razón, últimamente es difícil para mí conseguir algo de tiempo para salir por ahí un rato.
🌙🌌🌕
Ya anocheció, y la luna brilla en lo alto mientras estoy en mi cama dando vueltas, y por alguna razón no puedo dejar de pensar en las palabras de Marlie.
Soy de las personas que creen que hay que pensar las cosas dos veces, para no cometer estupideces o pensar en las segundas intenciones de la gente.
Aunque a veces, me despistó y no las captó por no estar lo suficientemente alerta en ese momento.
Ella quería que saliera con su prima.
Dejo salir una risa sardónica.
Literalmente dejé a mis últimas tres novias por exigirme demasiada atención, y yo, en todo mi resplandor egoísta y en parte narcisista, decidí alejarme de ellas para concentrarme en las cosas que me gustaban en lugar de simplemente ceder más tiempo para ellas.
Llegó al punto en que discutí con algunas de ellas por pedirme que respondiera mensajes o llamadas, y que las visitará al menos un fin de semana, cuando me cansé de todo eso me fui sin más, sin que siquiera me doliera.
Me gustaba el título de novio, más no las responsabilidades que viene con eso, eso me asfixiaba y me molestaba.
Supongo que nací para ser libre y no estar atado a alguien.
Resoplo.
«No te pediría esto si no fueras la única persona que conozco que entra en su tipo.»
Maldigo al insomnio por no darme un descanso, y a mi mente obsesiva por seguirme devolviendo a ese momento.
Si me conociera ni siquiera se atrevería a decir eso, no puedo ser el tipo de alguien.
Harto de mi propia conciencia y mente, tomo la almohada y la colocó sobre mi cabeza para obligarme a dormir.
Un par de vueltas y me dormí.
«Bip, bip, bip.»
Me plantee llegar tarde a la primera clase cuando sonó la alarma arruinando mi hermoso sueño.
Un segundo después me levante para no perder tiempo y luego irme a clases.
Y me alegre de haber despertado a hora porque había una fila en la autopista por la hora.
Siento los ojos pesados y sé que tengo ojeras, sí, no fue muy inteligente obligarme a dormir a las dos de la mañana sabiendo que tenía que despertarme a las cinco, debí haberlo hecho antes.
—¿Qué carajos te pasó Sal? —Pregunta, mi afectuoso mejor amigo, Levi.
Mi querido mejor amigo tan sutil, a veces creo que me lanzará a un tanque de ácido solo para tener la satisfacción de fastidiarme, o por dinero, aunque la primera le dejaría más satisfacción. Aun así, le respondo.
—Insomnio.
Maldito insomnio.
Como para confirmarlo bostezo.
—Raro.
—Lo sé.
Eso es que pase una tarde interesante ayer, bastante interesante.
—Me quedé pensando en algo, de todas formas, no vale la pena.
—Vaya, vaya. Ahora necesito escuchar el chisme.
—Créeme, esta vez no hay chisme.
Solo algo loco que me pasó. Un día normal para mí.
Me encanta, nótese el sarcasmo.
—Buuu, aburrido.
Ruedo los ojos.
—Lamento que mi vida no te sea de tu entretenimiento.
—Gracias, me merecía esa disculpa.
Finge limpiarse una lágrima, y lo empujo.
—Ridículo.
—Tú eres ridículo.
Trata de empujarme de vuelta, pero no lo logra.
Resopla.
—Estúpidos brazos de jugador de básquet.
Yo sonreí por el comentario.
—Que se le va a hacer, soy atlético.
—Y ¡Aburridoooooo!
Mi mejor amigo, acá presente, es un inmenso fan de los videojuegos, a mí también me gustan, pero me he acostumbrado a pasar horas en una cancha en lugar de frente a una computadora o una laptop, bueno acostumbrado estoy, pero no para jugar videojuegos, más que todo para trabajar o estudiar, ya casi no recuerdo cómo era jugar una partida de Free Fire o LoL, admito que extraño un poco eso, aunque extraño el tiempo libre en general.
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Editado: 17.12.2023