Fauve-114

Prólogo. El despertar.

Año 2557. Estación espacial Clarity. Planeta Eon II.

»Hemos perdido un crucero ligero clase Halcyon. Hemos perdido decenas de esos desde que El Pacto iniciara su campaña genocida. Pero las pérdidas materiales no valen nada comparadas con el valor de una vida. Perdimos a toda una tripulación de valientes hombres y mujeres que sirvieron con honor al UNSC.

»Y perdimos a uno de nuestros soldados más grandes que esta nueva era haya conocido. Recordado por su presteza en el combate, y por su inexorable victoria en la batalla de New Clarity, su nombre ascenderá hasta convertirse en la esencia de la vida misma, porque su furia al pelear demostraba su pasión por vivir y continuar avanzando en busca de un amanecer que pudiera reflejarse en los ojos de todos aquellos a los que protegió. Su nombre pasará a formar parte de la esperanza, fruto de una victoria que dio nuevo aliento a nuestros hermanos y hermanas en el frente de batalla y renovó sus agrietados espíritus, heridos por la crueldad de la guerra.

»La sangre de nuestra especie riega los cimientos de un nuevo comienzo. Tras el enfrentamiento con el forerunner conocido como El Didacta, el fin del conflicto ha alcanzado a Eon II y al resto de las colonias humanas. Pronto, podremos sentirnos gozosos de una paz duradera que ha de perdurar gracias al sacrificio de nuestros soldados, que dieron sus vidas para salvar a dos mundos completamente opuestos, separados por el miedo y hoy unidos, hoy hermanos.

»Hoy es un día lleno de gloria para los que permanecemos en pie, pero aun más para los caídos que no han podido llegar al final del camino junto a nosotros y para quien es este homenaje, y los que siguen. Nuestra gratitud no podrá pagarles lo que hicieron para restablecer el equilibrio. Pero tenemos presente que seguirán existiendo en nuestra memoria en forma de susurros, en forma de relatos, serán fuego encendido en nuestros corazones, llama eterna de un espíritu humano, noble y salvaje. En forma de leyendas... Ahora forman parte de las estrellas. Ahora existen en su propio mundo. En un cosmos ardiendo en luz. Entre los astros que los vieron nacer, pelear, sufrir, amar, y morir..."




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