Lo bueno fue que no tenía compañero de cuarto (solo con mi madre que me acompaño en todo momento) y la habitación era grande, con unas vistas donde veías las otras habitaciones y los enfermeros pasar y algunas que otras palomas posándose en la ventana.
Tenía mucho miedo de lo que debería hacer al día siguiente, si me iban a pinchar, pinchar , pinchar, pinchar solo pensaba en eso, le tenía horror a eso las AGUJAS. Aunque ya me habían pinchado antes y debo admitirlo que no me dolía tanto como pensaba, además las enfermeras me trataban super bien y no me daban ningún motivo para preocuparme.
Bueno, ya estaba en la habitación después de esa mañana agotadora con la noticia que nos había cambiado la vida. Solo una extracción de sangre común, un montón de visitas, sin saber lo que me pasaba, hasta que nos dijeron que tenía diabetes, yo ni siquiera sabía lo que pasaba, eran palabras tan difíciles que no prestaba atención. Me di cuenta cuando le vi a mi madre con una enfermera rellenando papeles, me acerque y escuche:
-La primera vez que la internan?. Dijo la enfermera.
No entendía nada y pensé que era otra cosa hasta que me di cuenta de lo que iba a pasar, se me paro el mundo y…. Me quedé sin palabras.
Bueno ya no importa lo importante es que estoy en una cama (no muy cómoda pero eso es lo importante)
Y que recibí el cariño de todos mis amigos y familiares y las visitas de enfermeras que me informaron mucho. Lo único que no me dejaba descansar del todo bien era que no había comido en todo el día tenía, estaba alerta a cualquier sonido de pasos o de voces para ver si tocaban la puerta para que me dijeran:
-Paula ya puedes comer, mira el menú especial y riquísimo que te trajimos!!!
Tocaron la puerta y era la comida para mí madre lo vuelvo a repetir tenía mucha hambre pero mi madre estuvo acompañándome resistiéndose de no comer nada así que se lo merecía no lo podía negar, sería malo de mi parte no dejarle comer después de todo lo que hizo por mi.
Ya era la hora de cenar y esta vez sí me trajeron la comida estaba muy feliz tuve que esperar un poco de tiempo pero cuando pude comer mi cenita estaba muy agradecida ahora sí a dormir.